Por Christian Herbach* | @herbachzen

Cuando terminé de leer Patio de cuervos, me vinieron muchas ganas de hablar de Héctor Rosa, el escritor. El hombre que está detrás del gran Genniol. Ese artista multifacético que, en la década de los 80, en ese destape contracultural, cuando Argentina comenzaba a saborear esa incipiente democracia, que dentro de un par de meses cumplirá cuarenta años, se convirtió en uno de los maestros de ceremonia del under.

Fue pionero de esa idea del payaso punk, pero sin olvidar las técnicas circenses. Pero, además, le gustaba el rock, donde Genniol entraba muy bien: con sus performance, en las bandas que pululaban en el circuito under, gustaba a músicos y público por igual, algo de teatro dentro de un tema en vivo, por el mismo valor. Sus 15 minutos de fama suceden al acompañar a la banda Sumo en sus presentaciones en vivo y de su amistad con Luca Prodan, lo que lo lleva a participar en una de las canciones más famosas de la banda, como también la frase más famosa del tema “La rubia tarada”.

No quiero hablar de Genniol, si quieren conocer más de esa época, les dejo videos y fotografías como complemento de este pequeño relato.

Quiero hablar de Héctor Rosa y su primera novela Patio de cuervos (editorial CrackUp, 2021). Novela autobiográfica, narrada por su alter ego Aníbal Poccá, sobre su experiencia de haber estado preso en un gulag en Siberia dos años. En la ex Unión Soviética.

Vértigo es la palabra que se me cruza por la cabeza al recordar la lectura: la pluma de Héctor es fluida, te lleva sin pausa a que lo acompañes a conocer, uno de los sistemas carcelarios más efectivos, a la hora de aniquilar la condición humana. Solo sé que lo creó Stalin y que Guantánamo no le hace ninguna sombra.

En las descripciones a través de su personaje (Poccá), el lector logra conocer cómo funcionaba, de primera mano, dicho sistema, y es ahí donde la escritura autobiográfica del autor se mezcla vertiginosamente —insisto— con una crónica histórica, en la que nos sumerge en el espionaje y la Guerra Fría como telón de fondo. Si además le agregás unas gotas de humor, Héctor te garantiza un cóctel perfecto de honestidad muy bien narrado.

Los capítulos son cortos y la historia es sencilla: el plan perfecto planeado en Buenos Aires que sale mal, narrado a toda velocidad. De Villa Urquiza a Viena, para terminar en la patria bolchevique, ser juzgado y cumplir condena en la zona 22.

La edición de editorial Crack-Up es un lujo, llena de memorabilia que conservó el autor como recuerdo de aquella pesadilla: fotografías, sobres de correo aéreo y estampillas (N. del R.: recién me doy cuenta de que esos objetos se extinguieron, quedaron virtuales, intangibles) que recorren el libro. Este desemboca a modo de epílogo en un registro fotográfico para tener una mínima idea de los lugares que recorren estas historias.

También quiero destacar de esta edición el prólogo de Vivi Tellas, reconocida dramaturga que participó de la misma movida under que Genniol, ya que eran amigos de la época. Sintetiza muy bien al decir que al personaje de Aníbal Poccá lo salva el performer que fue siempre, ya que no hay nada peor que ser argentino y estar preso en Siberia. Los primeros capítulos, donde narra los primeros días preso, sin entender absolutamente nada de ruso, son por lo menos angustiantes. Y eso es quedarse corto.

Lo único que le quedaba a Héctor para sobrevivir era volver a ponerse el traje de Genniol, el payaso punk. Esta es la primera novela de Héctor Rosa; no sabemos si habrá otra, pero es un debut que vale la pena conocer.

La novela fue presentada el viernes 18 de noviembre en la Noche de las Librerías por Ariel Sebastián Díaz, director y editor de CrackUp. El escenario fue Pocitos Libros (avenida Brasil 2569), el mismo lugar donde se puede comprar el libro.

* Periodista y agitador cultural. Desde los noventa trabajó en medios emblemáticos como Cerdos & Peces —dirigida por el legendario Enrique Symns— y V de Vian. Actualmente trabaja en Radio Nacional Rock en el programa Contraluz y colabora en el diario Tiempo Argentino, entre otros.