Es 1997. Están en California, en la presentación oficial en vivo de "Silver Springs", en Warner Bros. En el escenario, Stevie Nicks mira fijamente a Lindsey Buckingham, guitarrista de Fleetwood Mac. También su expareja. Él le sostiene la mirada. Ella canta las letras de "Silver Springs", pero parece estar haciendo un conjuro. “Nunca vas a poder escaparte de la voz de una mujer que te amó”, repite.  

La canción se publicó ese mismo año, pero fue compuesta para publicarse veinte años antes. En un álbum con letras del mismo calibre, cantadas con el mismo dolor. Un álbum de los más vendidos de la historia. El mismo que, según Rolling Stone, es el séptimo en el ranking de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos. El que llevó a los cinco integrantes de Fleetwood Mac, y —de yapa— a sus ingenieros de sonido, al límite.  

Una telenovela”, dijo Lindsey Buckingham, al referirse a Rumours (1977) en una entrevista de AXS News. “Drama, Dra-ma", sintetizó Christine McVie en una entrevista de Rolling Stone. Tras 47 años, las excusas para revisitar Rumours, considerada como la mejor pieza de la banda, siguen apareciendo.

En 2020, a través de un TikTok viral en el que sonaba "Dreams". El año pasado, por el lanzamiento de “Daisy Jones & The Six”, la adaptación del libro homónimo que utilizó la historia de Fleetwood Mac como inspiración. La verdadera razón reside en que, no solamente Rumours tiene la calidad musical como para ser escuchado de principio a fin de una sola tirada, sino también en la historia de su armado. 

Hay que partir de la base de que Fleetwood Mac, en realidad, fue dos bandas en una. La primera, fundada por Mick Fleetwood en la batería, John McVie en el bajo y Peter Green junto a Jeremy Spencer en las guitarras. El virtuosismo de Green para tocar las seis cuerdas era lo que resaltaba en esa etapa. Esta “primera banda” estuvo caracterizada por un sonido musical más experimental y con dejos de blues. También por constantes cambios en la formación, incluyendo la salida de Green. Fue en la última etapa, y con Christine McVie tomando decisiones, que el sonido se arrimó al pop.  

El cambio trascendental estaría marcado por una entrada doble. Lindsey Buckingham y Stevie Nicks. Pareja y dúo musical. La condición que Buckingham impuso para entrar a la banda fue que también aceptaran a su novia. Juntos, y con Christine McVie a la par, convirtieron el sonido de Fleetwood Mac en algo diferente. No dejaba de ser rock, pero el pop cobraba más fuerza. Fleetwood Mac (1975), el primer disco de esta nueva banda, que incluía canciones como “Rihannon” y “Say You Love Me”, fue un éxito.  

4 de febrero de 1977, un día como ayer. Rumours salió al mundo, bajo el sello Warner Bros. Records. Veinte días después, comenzaría el tour del disco. Los sencillos fueron “Dreams”, “You Make Loving Fun”, “Don´t Stop” y “Go Your Own Way”. "Dreams" llegó al primer lugar de Billboard. La crítica lo recibió como un éxito absoluto. Rumours ganó el Grammy a álbum del año.  

Lo distintivo en Rumours es la pluralidad de relatos. Una montaña rusa que recorre todos los estados de ánimo y las etapas de un duelo amoroso. Desde la rabia hasta la reflexión. No hace agua en términos de riqueza musical, cada sonido parece estar puesto en su lugar por una razón clara. El solo de guitarra y de bajo en “The Chain”, el misticismo de “Gold Dust Woman” —una canción que solo podría pertenecerle a alguien como Stevie Nicks—, la rabia de la voz y la guitarra de Lindsey Buckingham en "Go Your Own Way". Una tesis en la creencia de que, para crear algo, hay que destruir otra cosa. Aunque eso incluya a uno mismo.  

Una portada que puede reconocerse a metros de distancia. Un disco que trasciende generaciones —y probablemente lo siga haciendo—. Rumours transmite un rango de emociones de manera clara y honesta. La voz de Stevie Nicks persistió en el tiempo y se mantiene en la actualidad. Seguramente, en la cabeza de Lindsey Buckingham, también.