Las artes marciales existen y conviven con las personas desde larga data. Son muchas y diferentes, cada técnica se asocia a un país, a una cultura, aunque el fin es similar: defenderse. Las artes marciales están al alcance: en la televisión, en películas de Hollywood, en la historia, en el día a día; son parte de la currícula de muchos gimnasios. Sin embargo, tienen una mística que, a pesar de los años, mantiene ese misterio, esa precisión, ese arte que las envuelve. 

Así, muchos entusiastas están en busca de un sensei, de un jedi, de un maestro: una guía. Con este tipo de personas “peculiares” se encontraron Sebastián Pérez Pérez —director, guionista y productor audiovisual— y Gonzalo Durante —actor y profesor de artes marciales— en un gimnasio que frecuentaban. El local, que pertenecía al hermano de Durante, tenía paredes de rocas y máquinas viejas; estaba lleno de insectos, arañas.

“El lugar estaba hecho pelota, era súper visual. La gente que iba era muy especial”, recuerda Pérez Pérez. Un día, en ronda, charlaban de su experiencia en el gimnasio. En ese instante se gestó Alí Sócrates, una serie que se transmite por TV Ciudad y se podrá sintonizar por Canal 5. Una comedia uruguaya. 

Los creadores de Alí Sócrates se conocieron por internet. La expareja de Pérez Pérez era compañera de trabajo de un amigo de Durante, que también es profesor de artes marciales. Por alguna razón que desconocen, el hombre llegó a un corto de Pérez Pérez, aunque creyó que el autor de la obra era Durante. Fiel a su humor, el actor le respondió que sí, pero con un argumento inverosímil, que, dice, daba a entender que no era de él. “Comenzó todo un delirio”, dice, aquel hombre estaba convencido de que el corto era de Durante y lo hizo saber al resto de su entorno. Un día a Pérez Pérez le dijeron: “Alguien te está plagiando”. 

Al director le pareció alucinante el hecho de que alguien se apropie de su trabajo. No tuvo más remedio que pedirle amistad por Facebook a Durante y, cuenta, charlaron una semana seguida. Primero surgió una amistad, después el vínculo laboral.

A la hora de presentar Alí Sócrates, los cocreadores consideraron una sola cosa: que la serie incluyera las cosas que les gustan. “Trabajamos en función de la historia”, dice Durante, que estuvo detrás del guion junto con Pérez Pérez. 

Así, surgió la historia de dos amigos que quieren abrir su propio gimnasio, dos amigos con expectativas diferentes: Santi (Federico Torrado) y Gonza (Gonzalo Durante). Santi apunta al mundo del fitness, gimnasios elegantes, con palabras en inglés (a pesar de que le cuesta pronunciarlas), mientras que Gonza busca todo lo contrario: prefiere lo clásico y austero, un gimnasio con fierros, con artes marciales, lejos de las franquicias. Tienen cinco meses para levantar el gimnasio, para que el negocio funcione. 

Sin embargo, a la hora de llevar a cabo la serie, los creadores tuvieron que atravesar varias peripecias: fondos que dejaron de existir, otros que perdieron y uno que ganaron; cambios en el formato, armar carpetas, filmar un piloto. En un momento, cuando obtuvieron el segundo puesto en el fondo SeriesUy, los creadores dijeron: “Esta serie está maldita, tiene una maldición, tenemos un gualicho”. Sin embargo, tuvieron una sorpresa, la serie que había ganado no pudo levantar la producción, se bajó y quedaron primeros. Después llegó el premio Púa, que también financió la producción. Alí Sócrates, después de varios intentos, comenzaba a ser tangible: con forma de serie.

Una vez que consiguieron el dinero, los creadores hicieron un casting para conformar el elenco. Durante no iba a actuar porque estaba abriendo su propio gimnasio, pero, de todas maneras, castineó. Pérez Pérez, quien actuó para el piloto pero no en la serie, dice que el papel de Gonza era para Durante porque tiene “súper incorporado” el tipo de humor del personaje y le “sale súper natural”. Con Durante y Torrado llegaron más actores que se apropiaron de sus personajes: Paula Silva (Pame), Robert Moré (Donald), Lucas Barreiro, entre muchos otros. A la serie la codirigió —junto con Pérez Pérez— Guillermo Carbonell; Pedro Lafferranderie se encargó de la producción. 

Hacer cine en Uruguay

Pérez Pérez dice que en el país, en el momentoo de hacer cine, “todo es complicado”. “Es muy difícil levantar un proyecto en Uruguay; más allá del género”. 

Sebastián Pérez Pérez. Foto: Javier Noceti / Montevideo Portal

La mayoría de las veces (por no decir casi todas) el cine uruguayo está ligado a un fondo que financie el proyecto. Eso implica que detrás exista un jurado, que puede o no compartir la sensibilidad con quien aplica al fondo, que crea que ese proyecto valga la pena. 

Sin embargo, a la hora de escribir una comedia en un país en el que el género no predomina, “nunca” tuvieron la sensación de que se censuraron. Durante opina que “el tema de la comedia en Uruguay está por verse”, aunque, asegura, rodar este género es divertido. El profesor de artes marciales dice que de Alí Sócrates rescata “cada personaje” y a “cada actor” porque aportaron muchísimo: “Hay gente muy graciosa en Uruguay”. Por eso, Alí Sócrates tomó forma cuando tuvo un elenco establecido, cuando cada persona le puso su identidad a la serie. 

Una burla al fitness

El humor hace reír, pero también burla, critica con delicadeza, cuestiona. Alí Sócrates no es la excepción. “Todos los personajes, por más de que son exagerados, son gente que en algún momento conocimos”, dice Durante.

Gonzalo Durante. Foto: Javier Noceti / Montevideo Portal

La ficción no vive sin la realidad, y viceversa. En Alí Sócrates conviven, además del fitness y la tradición, el interior, la tecnología, las calls; el marketing, los suplementos para que los músculos crezcan, la garufa. 

“El humor siempre es brutal, si agarrás algo, tenés que reírte”, expresa Pérez Pérez. A los actores les dice que en una comedia nunca se puede quedar como un cra, porque “te hacer quedar como un imbécil”. “En cambio, quedar como un imbécil es quedar como un cra”, explica. 

“La comedia es observación”, dice Durante, quien prefiere los gimnasios tradicionales, como el suyo, donde predomina el negro, donde camina su perro bóxer Alí. Durante es crítico con las franquicias, “de que todo sea igual, venga envasado y procesado”. Prefiere, cuenta, lo íntimo y lo personal. Para Durante, la moda del fitness y los gimnasios “fashion” están atravesados por personas a las que les gusta mucho exponerse, obsesionadas con su cuerpo: “Es un poco banal”. 

Alí Sócrates busca ser parte del mundo del streaming. Por ahora, los capítulos de la primera temporada pueden verse los viernes a las 21:00 por TV Ciudad (con repetición los miércoles a las 23:00).

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El casting principal de Alí Sócrates está integrado por Federico Torrado (Santi) y Gonzalo Durante (Gonza), los dos amigos que emprenden el sueño del gimnasio propio. Además, actúan Paula Silva (Pame), Robert Moré (Donald), Lucas Barreiro (Agustín), Gustavo Pivotto (Willy), Cecilia Yáñez (Maggie), Mateo Tarabocchia (Mateo), Pablo Oyhenart (Burton), Soledad Ramírez (Lola), Iván Rezk (Tato), Miguel Montedónico (Nico), Oscar Pernas (Gómez), Carlos Sorriba (Ruben), Pablo Musetti (Marce), Rasjid César (Nochelino), Nataniel Lesnic (Elvio), Alan Futterweit (Hugo), Rodrigo Villalba (Paco), Ramiro Firme (Luis), Sergio Gorfain (Wilder), Luis Pazos (director de foto), Rosario Martinez (policía), Ignacio Duarte (policía), Yu Li (empresario asiático), Charly Alvarez (Mike), Federico Longo (Maxi), Santiago Musetti (Maucho), Pablo Galain (vecino), Pablo Tate (abogado), Jorge Sugo (médico), Alejandro García (jurado), Diego Alvarez (gordito), José Carlos Gómez (seguridad), Salvador Gonzalez (patotero) y Teresita Casella (recepcionista).

Cuenta también con invitados especiales, como Pelusa Vera (Martita), Carmen Morán (mamá de Willy), Florencia Infante (abogada), Josefina Tomás, Clipper (Productora), Fabio Silva, Vozarrón (Bubba), Eli Almic (contable), Pía Bertalmio (alumna Nochelino), Vero Zaiter (periodista) y Stefy Delay (novia Lola).

Mauricio Acosta fue el responsable de la fotografía, Nicolás Ferrando director de fotografía en Unidad 2, Lorena Bottaro la dirección de arte, Santiago Turell fue el asistente de dirección, Gabriela De Armas estuvo a cargo del vestuario, Sofía Sellanes fue la directora de caracterización, Belén Reyes la jefa de producción y Leandro Barneche el jefe de locaciones.

La música original está compuesta por el estudio Suena Polenta. La finalización del sonido fue realizada en el estudio La Mayor.

Es una coproducción de las productoras uruguayas Murdoc y McGuffin, junto a Asterisco Labs (Argentina) y Cabruja films (Bolivia).

Cuenta con el apoyo de SeriesUY, PUA, Montevideo filma y FIC, junto a los sponsors principales La Española Móvil y Anda.