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Contenido creado por Valentina Temesio
Literatura
Los libros y sus autores

Ariel González Testen, el pionero que difunde el deporte de las olas mediante palabras

El autor presentó “Moana ‘Ahua”, un libro en el que conduce a sus lectores a una sabiduría lejana, igual a la de un mar de fondo.

29.12.2022 15:27

Lectura: 4'

2022-12-29T15:27:00-03:00
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Ariel González Testen fue profesor de Educación Física a nivel escolar, liceal, recreativa y universitaria. También se desempeñó como guardavidas en las playas de Montevideo. Se coronó como campeón de la Federal de Básquetbol en Divisiones Juveniles y Mayores, en Atletismo Universitario, en disco y bala. Además, surfea. Fue Campeón Rioplatense de Surfing en 1970 y 1971; intervino en los Internacionales peruanos desde 1968 a 1971 y entrenó a la Selección Uruguaya de Surf en los Juegos Panamericanos ISA de Río de Janeiro en 1997.

Asimismo, actuó como director técnico y dirigente de la Unión de Surf del Uruguay de 1995 al 2000. Se ha encargado de difundir el deporte de las olas con diferentes publicaciones, reportajes y charlas en clubes deportivos, escuelas, liceos y universidades. Publicó tres libros considerados clásicos: Surfing (1986), He’e Nalu (1996) y El espíritu de las olas (2008). Estuario Editora publicó en 2018 su libro Playa sola y en 2021 su libro Mar profundo.

Foto: Cedida a LatidoBEAT

Foto: Cedida a LatidoBEAT

¿Cuándo empezaste a escribir?

En los campamentos de la década de los 60.

¿Te acordás de cuál fue el primer libro que te marcó?

La Ilíada de Homero en los 50. También Emilio Salgari, Julio Verne y J. K. Chesterton.

¿Dejar de leer o dejar de escribir? ¿Por qué?

Nunca. Escribir es intentar explicar el significado a otros, y dejar de leer es renunciar al significado de otros.

Contanos qué estás leyendo ahora.

Tu pez interior, de Neil Shubin.

¿Cuáles son tus escritores uruguayos favoritos? ¿Identificás influencias? ¿Cuáles? ¿Alguno que te guste recomendar?

Horacio Quiroga, Eduardo Galeano, Juan C. Onetti, Mario Levrero, Daniel Mella, Daniel Vidart. Recomiendo: La tregua de Mario Benedetti.

¿Sos de releer? ¿A qué libro solés volver?

Releo literatura existencial de todas las culturas. Mircea Eliade, Hermann Hesse, la Biblia, Carl Jung, cosmogonías. Me fascina la mitología nativa, historiografía “no oficial” y los héroes anónimos.

Para este fin de semana recomendanos un libro, un disco y una película.

Sapiens, de animales a dioses, de Yuval Harari. 

Bringing it all back home, de Bob Dylan, 1965.

Apocalypsis Now, de Francis Ford Coppola, y Argentina, 1985, de Santiago Mitre.

Contanos sobre esa vez que un lector te reconoció en la vía pública.

Esperando a Norma en el shopping, una pareja joven paró y, mostrando Playa sola, me dijo: “Gracias”. Es todo el sentido y la recompensa del escritor. 

Tu autobiografía en una frase.

Humano en la búsqueda y el gozo.

Tenés que convivir un mes con una autora o un autor: ¿a quién elegís?

Carl Jung, así me explica algo más. Además del lago para nadar.

Un lugar para volver.

La noche de las noctilucas en playa La Aguada.

El primer verso que te viene a la mente.

“Gracias por el entendimiento, no el que pienso, sino el que siento”, de nuestro hijo Sebastián.

¿Para qué literatura en el tiempo del desamparo?

Conocer y sentir la otredad te ubica en lo necesario y circunstancial del dolor y el gozo.

Lo último que comiste va a ser el menú para toda tu vida ¿qué es?

Frutas.

Tu idea de felicidad y tu idea de miseria.

Están ambas en mí. Depende, casi siempre, cuál elijo.

Sobre Moana ‘Ahua

Foto: Cedida a LatidoBEAT

Foto: Cedida a LatidoBEAT

Para los surfistas hay dos tipos de olas: las de viento y las de mar de fondo. Cuando el viento sopla fuerte sobre la playa crea olas que normalmente son pequeñas, superficiales, desprolijas y poco duraderas. En cambio, la ola de mar de fondo (Moana ´Ahua) es generada por intensas tormentas a miles de kilómetros de distancia de la playa a la que luego llega. Para el caso las costas uruguayas, son olas que rompen desde Maldonado a Rocha, pero que tienen su origen en la región del Atlántico Sur. Por eso son las preferidas por los surfistas: son más grandes, más poderosas, que pueden durar días, incluso semanas, y no dependen de circunstancias climáticas de la costa en la que rompen.

Lo que Ariel intenta en todos sus libros, y en este libro en particular, es conducir al lector hacia a una sabiduría que llega desde lejos, igual que un mar de fondo, atravesando miles de años de cultura, mucho más allá de la que brota de la circunstancia efímera del presente.