Entre poses y movimientos de baile. Agites al público y leves signos de voguing. En el escenario, Goyo Degano baila junto a Iñaki Colombo, el guitarrista de la banda, tirando patadas y recorriendo el escenario. Suena "Dije tu nombre", perteneciente al EP En el aire (2016). Debajo, el público imita sus movimientos, da vueltas y salta, les siguen el ritmo.
Un proceso creativo gregario, en el que, según el vocalista, no se sirven de un solo artista ni referencia, sino que lo define como "una coctelera de situaciones y de diferentes inputs del sonido".
Al igual que muchas de las bandas de su género, empezaron sin saber que podría terminar convirtiéndose en un modo de vida. Empezaron en 2009 en Beccar, ciudad granbonaerense de Argentina.
Tras su disco debut, el estilo y la formación cambiaron. Con Nunca Estuve Acá (2014), su primer EP, la banda quedó integrada por Gregorio "Goyo" Degano en la voz, Iñaki Colombo y Tomás Verduga en las guitarras, Matías Verduga en la batería, Nicolás Rodríguez del Pozo en el bajo y Salvador Colombo en los sintetizadores.
Ahora, Goyo Degano ve que la música de Bandalos Chinos llega a lugares impensados y solo tiene palabras de agradecimiento.
De la música uruguaya tiene como referencia al Príncipe Pena. Del público valora la capacidad contemplativa y la fidelidad que tienen hacia su banda. Si bien se han presentado numerosas veces en Montevideo, este viernes hacen su primera presentación en Punta del Este, en el marco del Festival Medio Y Medio. Las entradas se pueden adquirir aquí.
Cortesía de la producción
Bandalos Chinos nace en 2009, BACH sale en 2018. Antes, sacaron dos EP y un disco que no llegó a plataformas. ¿Cómo se sienten respecto a ese disco debut?
Fue un disco de experimentación, una instancia previa de la banda. Ni siquiera estaba la formación definitiva. Fue una etapa formativa y de experimentación. Con Nunca Estuve Acá (2014), el primer EP, es el primer laburo donde se empieza a ver el génesis de Bandalos Chinos.
¿Cómo vivieron esos diez años desde que se arma Bandalos Chinos hasta BACH? ¿Se propusieron ir probando y a la hora de sacar un disco estar completamente seguros?
Fue recontra así. De hecho, fue un proceso muy escalonado. No es una banda que armamos con el objetivo de vivir de esto, de girar por el mundo con nuestras canciones. Arrancó como un proceso lúdico, un juego. Cada uno tenía otros laburos y cuestiones. Con el tiempo fue tomando protagonismo en nuestras vidas y se convirtió en esto. Con la música paso lo mismo, no armamos la banda diciendo, “queremos sonar así, queremos ser este tipo de banda, hacer las canciones de tal manera y esta es nuestra referencia máxima”. Eso se fue dando de EP a EP, y de disco a disco.
Cuando llegamos a la instancia de BACH dijimos, “che, ya venimos de laburar 4 o 5 años”, porque salió en 2018 y Nunca Estuve Acá, el primer EP con la formación definitiva lo empezamos a laburar en 2013. Fueron cinco años en los cuales se fue dando esa situación para llegar a decir, “che, hay que darle con toda, grabemos un discazo, busquemos un productor, cambiemos el escenario”. Nos fuimos a grabar a Estados Unidos y hubo una búsqueda de que sea el disco de la banda.
¿Están pensando en un nuevo disco o disfrutando tocar en vivo? ¿En dónde está Bandalos Chinos ahora y en dónde se proyecta al mediano plazo?
Full nuevo disco para este año. Ya tenemos un primer semestre con pocos shows, tranquilo, con la intención de entrar al estudio. No volver a Sonic Ranch, sino grabar en Buenos Aires en un proceso diferente. A partir de eso, ver hacia dónde nos lleva y hacia qué lugar musical va Bandalos Chinos, pero entrar en ese proceso de composición, producción y grabación de un nuevo disco. Quizá sacar un poco el pie del acelerador de la gira como para poder dedicarnos a full a la música.
¿Sentís que Sonic Ranch y sus modalidades cumplieron un ciclo?
Sí, nosotros hablamos un poco y jodemos un poco con la “trilogía Jodorowsky”, que son los tres discos que grabamos en el Sonic Ranch con la producción de Adán. Ahora Bandalos está en una búsqueda musical nueva y diferente, para eso cambiamos el escenario, los actores y las actrices. Un poco con el fin también de ver hacia dónde va nuestra música a partir de cambiar el contexto.