Ocho amigos reunidos en el fondo de una casa; una barbacoa devenida en cuarto, estar, sala de ensayo, espacio para prender la estufa en invierno o hasta sacar todos los muebles y volver el lugar una pista de baile. En ese “fondo”, Juan Luis Villar logró formar Benteveo. Una banda en la que los integrantes se volvieron amigos con el paso del tiempo por compartir encuentros en ese espacio. Una banda de “rock montevideano”, influenciada por Eduardo Mateo, Bob Dylan, George Harrison, los Rolling Stones. También una banda de “rock tiránido”, porque lleva el nombre de un pájaro que pertenece a la familia de los tiránidos y que funciona como fuente de inspiración para escribir y componer.

En sus cuatro años de vida, la banda publicó Todo tiene que pasar, un EP de cinco canciones que le bastó para tocar en vivo durante todo ese tiempo mientras se sumaban canciones que aún no fueron grabadas, cuenta Juan Luis, cantante, guitarrista y compositor. Además participan Augusto Narancio (batería), Iñaki Aramendía (bajo), Agustín Pérez (guitarra), Francisco Ravecca (guitarra), Nicolás Armand Ugon (teclado), Diego Durán (saxo),  Agustina Lombardi (coros) y, en esta ocasión, también se suma Joao Arcanjo (bajo y percusión). 

El sábado 29 de abril Beteveo se presenta en Inmigrantes, también tocarán DJ Alex, Mate Martins y Angry Bird para musicalizar la pista del sótano. Las entradas están a la venta en RedTickets. 

Foto: Benteveo

¿Cuándo empezaron a tocar?

Benteveo como banda empezó en 2019, cuando compuse las primeras canciones del proyecto. Sin embargo, con Augusto, Iñaki y Agustina veníamos tocando juntos hace años. El primer show de Benteveo fue en El Evento, un evento, valga la redundancia, que organizamos por la nuestra en la plaza Lieja. Para este toque reclutamos a Peruchi y Armandu, fichas clave de la formación de la banda actual. A fines de 2019, grabamos el EP Todo Tiene Que Pasar y a los meses cayó la pandemia. Lo publicamos en setiembre de 2020, mientras componía las canciones de lo que será nuestro próximo disco, canciones que forman parte de nuestro repertorio actual.  

¿En qué momento quisieron formar una banda?

El sueño de formar una banda viene desde el liceo, cuando nos juntábamos a hacer ruido en el fondo de casa. Fuimos encontrando nuestro sonido y nuestras canciones, por eso decidimos armar la banda de forma más seria.

¿Hubo algún toque memorable para ustedes? ¿Por qué?

El más memorable sin duda fue el toque en el Festival Isoca, en Argentina. Fuimos invitados por El Plan de la Mariposa, los organizadores del festival, a quienes conocimos —increíblemente— un par de años atrás, cuando tocaron en Balneario Solís, donde fueron compuestas la gran mayoría de las canciones de Benteveo. El Plan terminaba una gira por la costa uruguaya y dio a parar al Club Solís, donde tocaron y maravillaron a todos los que estaban presentes esa noche. Luego de su show, se prendió el parrillero del club y entre asado, vino y guitarreada se formó una relación de amistad que sigue encendida hasta el día de hoy. 

Años más tarde, en Montevideo, nos juntamos con El Plan y conocieron la música de Benteveo. Les coparon las canciones y nos invitaron al Festival Isoca. Fue la primera experiencia de gira de la banda, donde conocimos músicos increíbles y vivimos la mística y surreal experiencia de este festival al sur de Buenos Aires.

¿Cuál fue el primer disco que les marcó?

Mateo Solo Bien se Lame de Eduardo Mateo. Recuerdo el momento en que Augusto me lo mostró en 2016, nunca había escuchado algo igual. Esa música, uruguaya y universal al mismo tiempo, cambió profundamente mi forma de entender la canción.

¿A qué músicos admiran? ¿Identifican influencias dentro del grupo?

La respuesta a la primera pregunta podría ser una lista interminable, admiramos a músicos como Jaime Roos, George Harrison, el Flaco [Luis Alberto] Spinetta y Hugo Fattoruso. Nuestras influencias son muy variadas, van desde el rock de los 60 hasta la música popular uruguaya y el jazz. El primer EP de Benteveo, Todo Tiene Que Pasar, es una especie de guiño a George Harrison que, con su disco All Things Must Pass, inspiró varias de las canciones de nuestro disco.

¿Hay alguna canción que les hubiera gustado componer? ¿Por qué?

Se me viene a la mente “Suerte y Amor” de El Príncipe [Gustavo Pena]. Es una obra increíblemente emotiva y universal.

¿Qué canción de su proyecto les gustaría que versionara otro artista? ¿Quién sería?

Buena pregunta, nunca me lo cuestioné. Sería genial escuchar a Joaquín Sabina cantar “Blues del Nosequé”.

Además de la música, ¿hay algún otro tipo de arte que les inspire?

Nos gusta mucho el cine y el arte visual, también nos interesa el arte medial. Un artista que nos inspira en particular es Joaquín Torres García.

¿Tienen alguna cábala?

Al momento de componer, tiene que haber un encuentro con un benteveo. En todo el Uruguay hay muchos, por lo que no es tan difícil, pero siempre asocio estos encuentros con momentos de inspiración.

¿Qué les gustaría que sintiera la gente al escuchar su música?

Que se sientan conectadas con su propia experiencia y se emocionen.