Por Federica Bordaberry
federicaborda
Se saca los zapatos y se acuesta en la cama. Cree que tiene fiebre y por eso se toca la frente. Con esa mano apoyada, mira con detenimiento el póster colgado en la pared encima de su cama. Está enmarcado y cubierto por vidrio. Es el póster de promoción de un disco viejo de Elvis Costello, que tiene una sonrisa irónica y torcida en los labios. Además, tiene un par de lentes donde un cristal es rojo y el otro es azul. Están caídos hacia la punta de su nariz.
El protagonista de aquello es Clay, el narrador de Menos que cero (1985), la primera novela de Bret Easton Ellis. Adolescente y estudiante, vuelve a su casa en Los Ángeles para pasar las fiestas y se reencuentra con una sociedad adicta al sexo y a las drogas, dolida por la soledad y buscando una cura en lo superficial.
A lo largo de todos estos años, la crítica ha colocado esta primera obra de Ellis en una dicotomía. O su ficción es literatura pornográfica o es seria y postmoderna. Son dos extremos que quizá solo los escritores americanos malditos logran reconciliar, de una forma tan artificial como asimilada por su público.
La recepción de la novela se dividió, por el año `85, entre quienes pensaban que Ellis podría ser el heredero de la línea de Fitzgerald, Hemingway y Salinger, y quienes consideraban al escritor un producto de la exageración publicitaria de la editorial Simon and Schuster. Sin embargo, es cierto que además del éxito comercial de best seller, a Ellis se le respeta el haber podido capturar el discurso de los adolescentes y la banalidad confusa que rodea su coming of age.
Y lo logra, en parte, a través de la incorporación de la cultura popular en sus obras. Integra música, televisión, cine, moda, drogas y otros consumos típicos de la época. Es en Menos que cero es donde lo hace de manera más evidente (en su presencia), pero más sutil (en su significado). Transforma el estilo adolescente, en el que él evidentemente estaba inmerso a los veinte años, en prosa narrativa.
En Menos que cero se menciona la octava canción del disco “My Aim Is True” de Elvis Costello. Less Than Zero (el mismo título que la novela de Easton Ellis) apareció por el año 1977, cuando Ellis tenía quince años.
La canción hace referencia a Oswald Mosley, un político inglés que lideraba la Unión de Fascistas Británicos (BUF). La letra es cínica y violenta, acompañada de una melodía alegre (e irónica) -y rocanrolera-. Es la guiñada de quien no encuentra sentido en las normas por las que se rige una sociedad apática.
La canción fue escrita, según el propio Costello, después de ver a Mosley siendo entrevistado en la BBC. Al parecer, en ningún momento declaró arrepentimiento por sus actos tóxicos para la ciudadanía británica en los años `30. Por eso, Less Than Zero es más bien un discurrir de la conciencia fantasioso que un argumento razonado.
De ahí el nacimiento de un Mosley en tono pseudo tarantinesco: un pervertido que viola mujeres, tortura personas, comete incesto con su hermana y asesina con armas de fuego. Es una crítica que continúa con la línea de una sociedad creciente en nihilismo, apatía y hedonismo.
A pesar de que la letra es una referencia directa a Mosley, en su primera visita a Estados Unidos Costello notó que la audiencia americana no estaba entendiendo la letra como debería. Muchos asumían que se refería a Lee Harvey Oswald, el asesino del ex presidente J. F. Kennedy.
Costello reescribió la letra y subió al escenario americano cantando lo que se conoce como la “versión Dallas”. En ella, se hace referencia al Oswald americano, al Warren Report, a Jack Rubie y al film Zapruder. Esta segunda versión está escrita desde el punto de vista de la esposa de alguno de los agentes del servicio secreto de Kennedy.
La problemática que presenta Ellis en su novela es perfectamente comparable a la de Costello en su canción. La creación de un universo nuevo habitado por el poder y arruinado también por él, donde los personajes parecen crecer, pero no madurar. Temáticas compartidas.
Sinónimos, como dos palabras que no tienen el mismo significado, pero que pueden reemplazarse en ocasiones.
El cinismo, la llaneza, el narcisismo, la yuxtaposición de lo trivial y lo relevante, la mentira, la apatía y el tono paródico. Todas esas características representan la narrativa de Ellis en Menos que cero, pero también lo hacen de Less Than Zero de Costello. Aunque todo aquello no tiene que ver con la política, en parte sí, porque Costello cambió la letra de su canción para que el público pudiera llevarse el mensaje correcto. No fue un ataque político personal, fue social.
Ellis logra combinar una crítica a los valores sin sentido de una sociedad que simula el éxito con la cultura popular. Son transmisores de su pensamiento. En la obra de Bret Easton Ellis, los símbolos son detalles muy importantes.
El cuestionamiento a la sociedad en Menos que cero aparece de maneras muy directas: prostitución masculina y la violación de una niña, pero también de maneras muy ambiguas y discretas como una referencia en el título, y en la trama, a Less Than Zero, la canción de Elvis Costello.
En una entrevista con la revista con The Paris Review, Ellis dice que cada uno de sus libros son la exploración de una voz y un personaje que representan el dolor que está viviendo en ese momento de su vida. Michiko Kakutani, del New York Times, tildó a la novela de “reporte sociológico” y posiblemente para un Los Ángeles del año `85, así lo sea.
La capacidad crítica de los lectores está en discernir qué tan válida es esta representación de la realidad hoy, en nuestro 2022.
Título: Menos que cero
Año: 2009
Editorial: Anagrama, Colección Compactos
Idioma original: inglés
Traducción: Mariano Antolín Rato
Por Federica Bordaberry
federicaborda
Acerca de los comentarios
Hemos reformulado nuestra manera de mostrar comentarios, agregando tecnología de forma de que cada lector pueda decidir qué comentarios se le mostrarán en base a la valoración que tengan estos por parte de la comunidad. AMPLIAREsto es para poder mejorar el intercambio entre los usuarios y que sea un lugar que respete las normas de convivencia.
A su vez, habilitamos la casilla reportarcomentario@montevideo.com.uy, para que los lectores puedan reportar comentarios que consideren fuera de lugar y que rompan las normas de convivencia.
Si querés leerlo hacé clic aquí[+]