"A veces cuesta hablar del Tüssi". Eso es lo que dice Rodrigo "Rec" Dematteis, su sobrino, pensativo. Junto a Sebastián Pina se enfrentaron a la tarea de recordarlo y describirlo. Y les costó. Porque la figura de un maestro parece ser inabarcable, y Tüssi Dematteis parecía conocer de todas las áreas. Musicalmente destacado, tanto en la interpretación como en la composición, tenía las cosas muy claras desde el primer momento. Del otro lado del mostrador, su influencia en el periodismo cultural ofrecía una doble experiencia y perspectiva que se traducía, de manera inevitable, en su trabajo en ambas áreas.
Hoy, su sobrino y su compañero de banda cuentan cómo se preparan para presentar Bruma Cabra Club, el álbum póstumo de su ejemplo a seguir. Un álbum cuyas canciones son, según Sebastián, "muy Tüssi". La puerta de entrada a un mundo inabarcable de trayectoria musical que Pina intenta describir, pero que advierte no conseguirlo. En perspectiva, recuerdan cómo era trabajar con él, qué le importaba, qué cosas consideraba.
Con la excusa de presentar un álbum, la banda se prepara para recordar a un maestro y a un amigo, en un evento que Sebastián describe como "purga espiritual" y que entiende como el camino para transitar de manera grupal, pero más bien íntima, la dolorosa partida de Tüssi Dematteis.
El evento tendrá lugar este sábado 14 de diciembre en la Trastienda, con un show de apertura de la banda Amigovio. Los temas del álbum serán interpretados por Fede Morosini, Pau O´Bianchi, Ernesto Tabárez, Flavio Lira, Camila Jettar, Pedro Dalton, Garo Arakelián y Federico Deustch, Nico Lantos y Rodrigo Dematteis. Las entradas pueden adquirirse aquí.
¿Cómo era trabajar con el Tüssi?
Sebastián Pina (S.P.): Si dijera que era fácil, estaría mintiendo. Nadie que leyera la entrevista me creería. No era fácil, pero por algo todos los que hacíamos música con él seguíamos haciéndola, porque en la dificultad había algo que era más fuerte que eso. Tenía canciones demasiado buenas, era un compositor increíble desde todo punto de vista, tanto de letra como de música. Las dificultades que podía haber, por temas hasta de carácter o de otras cuestiones, quedaban en un segundo plano en comparación con todas las sinergias a nivel musical, y todo lo positivo que pasaba al hacer música con él.
Rodrigo Dematteis (R.D.): Era un tipo que tenía las cosas muy claras a veces, y no siempre era fácil entenderlas.
S.P.: Claro, en mi caso yo elegí una y otra vez estar en diferentes proyectos con él, y creo que todos los que alguna vez hicimos música con el Tüssi en algún momento nos peleamos con él. Pero a su vez, también seguíamos eligiéndolo, porque los encuentros y los desencuentros eran parte de eso. Nunca pasaban por una cuestión personal, sino más bien de criterios.
R.D.: A veces se la agarraba con cosas que eran tan insignificantes para la mayoría... eran detalles. No sé por qué eran tan importantes para él. Yo me acuerdo de que con Patricio lo hablamos una vuelta, que tenían una cadena de 50 mails hablando sobre si ponerle textura o no a un afiche, ese tipo de cosas. Era un tipo muy complejo, muy difícil de entender, pero también era demasiado cercano siempre.
S.P.: Estaba cargado de caprichos a la hora de hacer música, caprichos desde todo punto de vista, tanto musical y estético como de todo, pero eran caprichos que terminaban funcionando después. Creo que toda su obra está signada por su marca, que es lo que hace a la identidad de la música que él ha hecho. Ese estilo único y personal también responde a sus propios caprichos, y uno en definitiva era el que elegía acompañar eso o no, poner de lo suyo o no. Al final, la respuesta siempre era que sí.
Al haber sido un líder exigente, ¿hasta qué punto sienten que podían poner lo suyo en los proyectos?
S.P.: Yo creo que mucho. Él hizo música con nosotros porque nos eligió; confiaba en nuestro criterio musical, en lo que teníamos para aportar al proyecto. Contrariamente a lo que la gente capaz podría pensar, era muchísimo lo que nos escuchaba. En el caso de este disco, nosotros le hicimos la curaduría, decidimos cuáles temas iban a ir. Yo no puedo hablar de toda la obra del Tüssi o de toda su vida. Yo lo conocí y fuimos muy cercanos, hicimos mucha música juntos, pero fue en los últimos años y capaz que conocí una versión del Tüssi mucho más salomónica, digamos. Más permeable a la opinión del otro. Entiendo que en otros momentos pudo haber sido más complejo en ese sentido, pero quizás tendría que decirlo otra persona que haya compartido con él antes. En toda la última etapa del Tüssi, si bien seguía con un montón de caprichos y cosas, me parece que estaba muy abierto a la escucha y a tomar los aportes, las opiniones de todos los que estábamos haciendo música con él.
R.D.: Además, una cosa es el Tüssi musical, otra cosa es el Tüssi periodista cultural, y un montón de cosas.
S.P.: Hasta en cuestiones básicas de la canción, no solo en cuestiones arreglísticas. Con él incluso nos estábamos empezando a juntar para un siguiente disco, en el que a mí me había pedido que oficiara como de una segunda oreja. Era como una especie de ping pong de opiniones acerca de las canciones. En palabras de él, era un "ping pong de escucha y de opinión", y eso no habla justamente de una persona cerrada o soberbia en su creación, sino todo lo contrario.
R.D.: Es muy difícil de explicar el Tüssi. Tenía cosas que me parecen muy contradictorias, pero cuando lo conocías tenía todo el sentido del mundo.
S.P.: Sí, no intentemos definirlo en esta entrevista, porque es imposible.
Foto: Patricia Papasso
Rodrigo ocupa el rol de intérprete del disco de Tüssi. ¿Eso genera una presión extra?
R.D.: Yo no siento que ocupe el rol, ni cerca. Tampoco busco ocuparlo, lo único que hago es ayudar un poco con las guitarras y no mucho más. Además, una cosa sería el rol del Tüssi como intérprete de su disco, y otra es como compositor, con lo que no tuve absolutamente nada que ver. Me parece que el rol de intérprete en todo caso está bastante a la mano, sobre todo si te criaste con él y ya tenés clarísimo cómo tocaba.
Más allá de eso, el cómo se siente, un poco mal se siente. Muchas ganas de que se haga la presentación, porque es en parte un deber, y creo que muchos lo ven de esa forma. Al menos de este lado del escenario se ve como un deber que se va a cumplir de una forma bastante brillante. Porque dentro del universo de posibilidades que había para hacer esto, se buscó que se hiciera lindo y luminoso, y yo lo siento muy bien. Va a ser emocionante pero va a estar muy bueno. Tengo muchas ganas de volver un poco a la normalidad no tan "cabrística", a la que no sé si se llega. Pero no se siente mal, a mí me gusta mucho joder con que no me van a ver más. Pero la realidad es que me encanta pensar en qué mierda vamos a hacer después para seguirnos viendo, quizás no sea algo musical y nos juntemos a opinar de vinos. Alguien tiene que aprender algo de vinos primero, ir a algún club o una vinoteca.
¿Qué caracteriza a este álbum? ¿Se puede ver la impronta personal del Tüssi en él? ¿Lo representa?
S.P.: Sí, sin duda. Creo que son canciones muy Tüssi, son muy de él. Algunas de esas composiciones no son tan nuevas, de hecho tienen muchos años. Él dejaba leudar mucho las canciones también, les iba cambiando pequeñas partecitas de letra. Algunas sí son bastante nuevas, contemporáneas del disco por así decirlo, pero sí. Yo creo que para una persona que no conoce nada del Tüssi, es una buena puerta de entrada para drogas más duras quizás. Es un disco súper amigable, súper escuchable, y justamente tiene eso de que se escuchan las letras, se lo escucha a él, se escucha su voz, todas esas cosas que en discos anteriores por ahí pueden repeler a quien lo escucha por primera vez, que sientan que no se entiende nada de lo que canta. Este disco tiene un buen sonido y las canciones son espectaculares. Los otros discos también, pero este es una buena puerta de entrada.
¿Esa faceta periodística se percibía en su música?
R.D.: Para mí, tenía algunas cosas medio criticonas que solamente las podía hacer porque opinaba desde la tercera persona. Eso de no saber si estaba afinando bien, y que le importara tres carajos". Tiene algo que para mí está muy bueno, porque uno generalmente no hace una introspección durante su canción, y el Tüssi tenía facilidad para hacer eso. Pero tenía facilidad para escribir de cualquier cosa, entonces tampoco es que sea sorprendente en particular.
S.P.: Pero con esa frase que estás diciendo, justamente te das cuenta de la poca bola que le daba al aspecto técnico metodológico de la música. Sí técnico, pero no técnico formal. Sí era una técnica distinta de cantar, de tocar, de pararse sobre el escenario, tenía una técnica increíble. Pero no la técnica de Operación Triunfo, o del buen cantante de los parodistas. El virtuosismo no le importaba, pero no por desprolijidad, sino porque tenía una búsqueda estética distinta.
R.D.: Siempre nos pasa lo mismo, nos ponemos a hablar del Tüssi y no podemos parar. A veces cuesta hablar del Tüssi.
S.P.: Sí, sentís que siempre estás faltando, que nunca estás diciendo la versión completa, entonces es re difícil responder. Justo estos días estuvimos más o menos transitados por algunos medios por la presentación, y es re difícil. Siempre te quedás con sabor a que no estás diciendo nada, o estás diciendo re poquito con respecto a todo lo que se podría decir sobre lo que sea que estés preguntando. Y a mí me queda la sensación de que en todo caso estoy hablando de un Tüssi, como si hubiera muchos Tüssis. El Tüssi de la música, el del cine, el del periodismo, el Tüssi de antes de la noche, el de la ronda, el Tüssi limpio que salía a andar en bicicleta como 50 km por día, que paseaba por la Rambla, hay como muchos Tüssis. El Tüssi influencer de Instagram, el Tüssi fotógrafo, había gente muy fan de sus fotos. Entonces hablar de él es raro, como que siempre estás dejando por fuera otros Tüssis. Al menos a mí me queda esa sensación cuando tengo que contestar una pregunta.
R.D.: Además tenía una relación bastante íntima con muchas personas, entonces tenía un lenguaje con cada uno de ellos.
S.P.: Hoy decíamos que el Tüssi te re escuchaba a la hora de hacer música, pero capaz me lee alguien de la formación de La Hermana Menor de hace 20 años y no está de acuerdo. Por eso también, a la hora de hacer esta presentación decidimos que no fuera un homenaje, justamente porque eso debería incluir muchas partes, toda esta faceta de Tüssi. Como músico, como periodista, como cinéfilo, y era totalmente imposible. Incluso es imposible, o muy difícil, hacer un homenaje en términos musicales, por toda la gente con la que tocó, toda la gente que lo influenció y a la que él influenció, es muy difícil. Por eso quisimos hacer una presentación del disco, como si él estuviera acá, cómo la habríamos hecho si él siguiera con nosotros. Tocamos en La Trastienda con Amigovio, haríamos estos temas y fin.
R.D.: Se resolvió de la forma más simple justamente por eso, porque hacer el disco y hacerlo en orden no precisaba de mucho pensamiento, era lo obvio. Pero todo lo demás ya era muy difícil.
¿Cuál dirían que es el legado que dejó Tüssi en nuestra cultura?
S.P.: Es difícil. Creo que todavía no somos tan conscientes del legado que pudo haber dejado, porque es todo relativamente reciente y creo que todo lo que él dejó va a seguir fermentando. Esta es capaz que la primera cosa que se hace que tiene que ver con él post mortem, así que es muy difícil decir lo que dejó, porque no es algo acabado.
R.D.: Totalmente. Por ahora tenemos las influencias más en vida, que eso no sé qué tanto podrían llegar a representar el legado antes de que sea un compilado de cosas, es muy difícil.
S.P.: Es difícil porque ya viene dejando un legado. Sin ir más lejos Gabriel Ameijenda, que es el guitarrista, tiene una banda desde hace años que se llama Holocausto Vegetal, que es una línea de una canción del primer disco de La Hermana Menor. A nosotros nos ha influenciado desde todo punto de vista pero no termina ahí, sino que tengo la sensación de que va a seguir muchísimo más. Sería muy difícil definir y acotar.
R.D.: Además, estaría muy bueno escuchar cuál es la respuesta a eso de muchas personas, y que la gente no se quede con nuestra respuesta acá.
Foto: Diego Civera
Destacan sus influencias en vida. ¿Cuáles dirían que fueron las principales?
S.P.: En mi caso, siempre hablando de la música, nos conectábamos mucho con lo que escuchaba cada uno. De alguna manera me hizo conocer muchas bandas, muchos artistas, y compartíamos mucho eso. Tiene que ver hasta con un refinamiento del gusto musical o algo así. Más allá de las canciones que después hacíamos, también es educar el buen gusto, y creo que esto puede aplicar para otras áreas. El buen gusto en el cine, porque él se encargaba de reseñar todas las películas de horror y de terror que veía. También un gusto elaborado y fino para la música y la literatura, qué se yo. Me imagino que todas las personas allegadas a él en esos diferentes ámbitos te pueden decir algo que tiene que ver con eso. Musicalmente, yo puedo decir cómo nos conectó esto de conocer música nueva, porque él estaba permanentemente escuchando música nueva todo el tiempo, de manera patológica, te diría. Eso es espectacular, porque es difícil que una persona de 50 años esté escuchando nueva música que sale acá, allá y en todos lados, pero él lo hizo toda la vida.
R.D.: Toda la vida fue así; cine, libros, música, todo lo que pudiera consumir lo consumía. Te lo mostraba y sabía decirte cuáles cosas estaban buenas y cuáles no. Cuando era chico me daba CDs grabados, y así aprendí un montón de música. Aprendí tantas cosas de él, que es muy difícil. Ahora, por ejemplo, al estar tocando sus guitarras, me acuerdo de algunas cosas que decía. Destacaba la importancia de la mano derecha, del rasgueo. Yo me quedé pensando siempre en eso, esas cosas que te dicen en el momento justo y te quedan.
¿Cómo se trabaja para un álbum póstumo? ¿Cómo se cuida y se mantiene la sensibilidad de su autor?
S.P.: Es una buena pregunta. Yo creo que tiene dos partes, una fácil y una difícil. La fácil es que estamos respetando las canciones tal cual se grabaron, y los arreglos que tienen las canciones fueron congeniados y aceptados entre todos nosotros, los elegimos y quedaron y los grabamos, y nos encantaron. A él, a nosotros, y a todos. Entonces esa parte ya está, y estamos intentando respetar lo más posible las versiones del disco, haciéndole pequeñas variaciones que aporten al show en vivo. La parte difícil es la más emotiva, el cómo nos juega tocar esas canciones sin el Tüssi. Es re difícil, es re raro, y eso lo estamos haciendo como estamos pudiendo. Un poco mal, un poco bien, ahí cada uno a su ritmo. Pero te diría que la parte más técnica musical es la más fácil de todas. Estos temas los veníamos tocando hace mucho tiempo, habíamos dejado de tocarlos pero los sabemos tocar, y fue simplemente interpretarlos. Pero la parte que tiene que ver con lo afectivo, eso creo que es lo más difícil y lo que hace también a este show, que sea bastante particular.
R.D.: Es tal cual, es eso. Las canciones son fáciles de tocar, no hay grandes dificultades técnicas. Pero lo emocional pesa de una forma inesperada. Lo único que espero, es que a través de los muchísimos ensayos que hemos tenido y la convivencia que hemos tenido con la banda, a través del humor y la comunidad , se haga un poco más fácil.
S.P.: Nos reímos mucho, son las "defensas maníacas" que nos sirven para poder sobrellevar la angustia que nos genera tocar estas canciones. Son re lindas y todo, pero si te ponés a pensar mucho mientras estás tocando, en situación de ensayo, te vas y te disocias, eso es lo difícil. Después, de todo lo otro, no solo nos sentimos muy seguros en la parte musical, sino que de hecho hasta pensamos que es una pena que él no esté pudiendo escuchar tal o cual arreglo.
R.D.: Espero que del otro lado, al menos, la gente lo perciba bien, y que se ponga a bailar en ese sentido.
S.P.: Yo creo que la gente que va a ir, para todo lo que hay que hacer en diciembre, que nadie tiene plata y todo lo que ya sabemos, es gente que realmente aprecia mucho al Tüssi y quiere escuchar estas canciones. Van a ir a eso, a hacer su propio proceso, de despedida y de encuentro con estas canciones. Pensamos que también nos va a servir a nosotros, como forma de transitar grupalmente la partida de Tüssi. Como una especie de purga espiritual. El sentido va a ser más ese, y no tanto lo musical. Si le errás en una parte o no, creo que eso va a ser tan secundario que no importa. Y si para nosotros esto es re difícil, no me quiero imaginar para quienes invitamos a cantar las canciones. No hay uno que haya ido a los ensayos y no nos haya dicho algo que tenga que ver con eso, con lo fuerte que es estar cantando esas canciones, en esto de "ocupar" su lugar. Poner su voz donde estaba la de Tüssi en el disco, es re difícil y la están viviendo con un sentido de responsabilidad y de profesionalismo increíble. Son todos muy capos en lo que hacen. Estamos muy contentos con cómo están saliendo las cosas y cómo está armado el show.
¿Cómo será el show de este sábado 14?
S.P.: Los invitados, quienes van a estar cantando las canciones, son Fede Morosini, Pau O´Bianchi, Ernesto Tabárez, Flavio Lira, Camila Jettar, Pedro Dalton, Garo Arakelián, y Federico Deustch. Fue re difícil elegir, porque hay un millón de personas. Son 11 canciones, algunos de ellos van a cantar más de una canción. Eso también fue un tema de facilitar las cuestiones de ensayos y todo, porque iba a ser muy complicado si seguíamos invitando y convocando gente. Se podrían hacer 20 toques de estos, todos con gente diferente, pero en algún momento había que acotar e ir cerrando la cosa para empezar a ensayar, así que va a ser así. También se van a entregar los vinilos de la preventa, y va a estar disponible para quien lo quiera comprar ahí, así como productos de merchandising.
R.D.: Por las dudas, hablando de venta de merch y discos, es importante decir que nadie está buscando recaudar nada acá. Se podrán imaginar que no hay un "fondo de la banda" ni nada, porque no existe nada. Es para el que quiera quedarse con un pedacito del momento.