La ciudad de Mar del Plata es una de las más cautivantes, melancólicas y pintorescas de la provincia de Buenos Aires. Su frialdad es testigo diario de cientos de historias, melodías y versos que emergen de su nostalgia abrazadora. A esto y más se debe el conjunto Buenos Vampiros, una de las bandas más destacadas del nuevo panorama del rock argentino e incluso, a esta altura, latinoamericano.

Desde su formación en el año 2018, originalmente por Irina Tuma (guitarra, voz), Ignacio Perrotta (guitarra, voz), Luana Giobellina (bajo, coros) y Candela Kucar Latú (batería), asoman como un alivio pesimista y purgante de la urgencia de estos tiempos. Con un inconfundible sonido derivado del post-punk y el dreampop, supieron entronarse como una de las bandas cabecilla de esta generación emergente al retratar la frustración diaria, la depresión y la ansiedad, con una poesía contundente y de alto calibre acerca de los momentos más opresivos de la vida y las relaciones humanas.

En el año 2019, lanzan su primer LP, Paranormal, un álbum completamente oscilante entre la dulzura y la amargura, producido por Estanislao López y lanzado vía Casa del Puente Discos. Mediante cánticos confesionales que se entretejen entre melodías y enérgicos pasajes sonoros como “Momentos”, “En la arena”, “Que Hay” y “32” patean el tablero de la música joven argentina, con una propuesta mucho más oscura que la que abundaba en el panorama del rock independiente enfocado por la prensa musical en esos años, más próximo al sonido indie pop.

Con una pandemia de por medio, la incorporación de Mora Murguet en la batería y un cambio generacional natural en el público consumidor de shows y música alternativa, tanto en Mar del Plata como la Ciudad de Buenos Aires, llega Destruya!, su segundo disco de estudio en 2022, nuevamente producido por Estanislao López y distribuido, de vuelta, por Casa del Puente Discos.

Este disco toma la energía de Paranormal y la eleva a una potencia mayor con veloces himnos pesimistas como “Desmotivada”, “Tanques De Guerra”, “No Te Metas” o “El Perro”. El álbum se convirtió en un parteaguas dentro de su propia historia y la del underground contemporáneo argentino. Sus shows comenzaron a agotarse rápidamente, la gente tenía que treparse por las paredes para colarse a las salas y el boca en boca los colocó en un status de culto dentro de esta camada.

Después de dos años marcados por un sin fin de presentaciones alrededor de Argentina y extendiéndose incluso a Chile y Uruguay, el 2024 los encuentra en un crecimiento que, tal vez, ni ellos mismos esperaban hace unos años y ante la salida de un disco que promete iniciar otra era.

Foto: Tobías Polanco

Entre Sombras salió este 18 de julio, un álbum que es, tal vez, el material más oscuro del conjunto hasta el momento (y es remarcable en una banda cuyo pathos siempre se ligó a lo oscuro, aprensivo y tenebroso desde su concepción), pero que, de todas maneras encuentra sus instantes de luz y claridad.

Previamente, anticipado con los singles “Puedo ver el mar en tus ojos” y “No tengo idea”, lanzados durante el correr del año, este LP nace en la época en la que Destruya! era presentado al mundo, por lo que su trasfondo e historias nos remontan nuevamente al año 2022.

“Un día Nacho viene y me dice, ‘che, tengo como cuatro canciones, vamos a empezar a armarlas y grabar el tercer disco’, por lo que asumí que también me tenía que poner a componer. De repente, fueron saliendo solas las canciones— recuerda Irina—, “ya teníamos ocho temas y otros tres los fuimos componiendo en la sala entre todos. A este disco no lo mostramos en vivo prácticamente. Hay muchos temas que no tocamos y eso hizo que no nos agotemos de las canciones y tengamos mucha más manija de tocarlo”.

Foto: Tobías Polanco

Respecto a las marcadas diferencias con los discos anteriores, como la dosis incrementada de influencia del deathrock y la presencia de canciones más lentas como la sepulcral “Alguien te espera”, Ignacio remarca: “Hay temas que son de tiempo para abajo. Nos la jugamos con eso, con comenzar a bajar un poco la intensidad y también comenzamos a hablar de otros sentimientos como la ausencia, hay temas románticos, de introspección, catárticos. Otros como ‘Desorbitado’, que son más furiosos, de alguna manera“.

“Hay letras más literarias, con sucesos inventados de historias que surgen en la mente. ‘Alguien te espera’ está ligado a esa frase de ‘No somos nada’, mucho más existencialista. El disco tiene muchas emociones distintas en cada canción y eso es lo que hace que cada una sea única, cada canción narra una historia diferente. Pero a su vez, si uno presta atención, hay muchas letras que se conectan sin darnos cuenta incluso. ‘Déjenme solo’ dice algo en conexión a ‘Alguien te espera’, lo mismo pasa entre ‘Una vez más’ y ‘Alguien te espera’. De todas formas, esto no fue planeado, es mera coincidencia, todo se fue dando solo”, agrega Irina.

Irina agrega: “Yo también tengo muchas ideas. También ahora se da esto de que la gente va a poder escuchar el disco con tiempo para las presentaciones. De repente vamos a tocar los temas y la gente va a saberse las letras”.

De todas formas, el factor sorpresa para la presentación del disco en Niceto Club el próximo 4 de octubre no deja de estar para los más asiduos fanáticos: “Hay temas que venimos guardando para la presentación”, adelanta Irina. “No queremos que nos coma la ansiedad con los temas nuevos. Hay gente que tal vez nos está escuchando por primera vez y quieren que toquemos ‘14 de febrero’”, sintetiza Ignacio.

En tiempos donde la ansiedad e incertidumbre son el zeitgeist de una nueva generación sombría en busca de consuelo, Buenos Vampiros se convirtió en un estandarte para su público. Aquel que necesitaba versos que realmente los interpelen y no busquen maquillar una realidad y un malestar social creciente.

Algo así como “una cura perturbada para una mente perturbada”, como exclamó Nick Drake, otro héroe de los atormentados y el sector más apesadumbrado de la juventud. Por suerte, para los outsiders y para aquellos que no pueden ocultar su lamento ante las desgracias y los cambios repentinos del día a día, hay compañía en forma de poesía oscura para rato.