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Contenido creado por Federica Bordaberry
Literatura
Los libros y sus autores

Cecilia Ríos, la uruguaya que sigue caminando por la novela negra con "Apenas lo conocía"

Escribió sus primeros poemas a los seis años. Un poco de su historia, sus gustos y sus recomendaciones. Una colaboración con HUM y Estuario.

09.06.2022 11:43

Lectura: 6'

2022-06-09T11:43:00-03:00
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Cecilia Ríos nació Montevideo, 1959. Contadora pública, es autora de Sigiloso Dinosaurio (cuentos, 2011) y Crecida (Mención de Honor en el Premio Municipal Juan Carlos Onetti de 2016; categoría poesía inédita). Su obra Cuatro mujeres de campo obtuvo el Tercer Premio Nacional de Literatura/ MEC, 2017; categoría Dramaturgia inédita. Cuentos suyos han sido incluidos en varias antologías y publicaciones colectivas. Sus cuentos de No fumes ni vayas a la guerra obtuvieron el Premio Narradores de la Banda Oriental en 2019. Su anterior novela en la colección Cosecha Roja se titula Volver de noche y obtuvo el Primer Premio Lussich de la Intendencia de Maldonado en 2017.

¿Cuándo empezaste a escribir?

Escribí mis primeros poemas a los seis años.

¿Te acordás de cuál fue el primer libro que te marcó?

Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez. Tenía 12 años; mis padres me prohibieron leerlo y lo hice a escondidas. Cuando nadie me veía, leía una o dos páginas al azar. Me armé una idea de la novela muy distinta a la escrita y eso fue importante para mi compromiso con la literatura.

¿Dejar de leer o dejar de escribir? ¿Por qué?

Dejar de escribir. Me divierte más conocer los mundos creados por otros que los míos, y además puedo crear historias cosas sin escribirlas.

Contanos qué estás leyendo ahora.

Nuestro mundo muerto de Liliana Colanzi, Ese dulce mal, de Patricia Highsmith, Kentucky seco, de Chris Offutt y Rosa Mística, de Marosa di Giorgio.

Montevideo Portal I Javier Noceti

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¿Cuáles son tus escritores uruguayos favoritos?

Me limito a la narrativa y a los escritores vivos. “Las Mercedes” (Rosende y Estramil), Damián González Bertolino, Gustavo Espinosa, Horacio Cavallo, Rosario Lázaro, Lalo Barrubia.

¿Identificás influencias? ¿Cuáles?

Creo que he recibido muchas influencias, pero no logro identificarlas.

¿Alguno que te guste recomendar?

Recomiendo a mis colegas de la novela negra nacional; no solo los suburbios de Chicago o el norte europeo inspiran buenas historias, barrios y pueblos uruguayos también. Cuando doy un consejo personalizado, lo hago en función de mis gustos y los de quien me pregunta. El secreto es encontrar un punto de confluencia entre ambos.

¿Sos de releer? ¿A qué libro solés volver?

Si, releo grandes cuentos clásicos cuando me siento perdida. Alice Munro, Carson Mc Cullers, Jack London, Chejov, Morosoli. Alguna novela negra para ver detalles de la trama. Y poesía, siempre.

Para este fin de semana recomendanos un libro, un disco y una película.

Libro: Bajo este sol tremendo, de Carlos Busqued, una historia de desesperación contemporánea, original y terrible, contada magistralmente.

Disco: Elida Giancarelli interpreta a Jaures Lamarque Pons. Una gran pianista y un compositor divertido y olvidado.

Película: Too late for tears, un clásico del cine negro, donde se luce la actriz Lizabeth Scott.

Contanos sobre esa vez que un lector te reconoció en la vía pública.

En la parada del ómnibus había un hombre jugando con su hija de dos años. ¡Qué simpática sos!, le dije, y ella me extendió la mano. El padre se acerca y le dice: ella es la autora del libro del perro. Ante mi sorpresa, me contó que la niña jugaba con el dibujo de la tapa de mi libro de cuentos, como si fuera un perro real.

Tu autobiografía en una frase.

Intenté mantener el buen humor en todas las circunstancias.

Tenés que convivir un mes con una autora o un autor: ¿a quién elegís?

Preferiría no hacerlo.

Un lugar para volver.

Buenos Aires, la gran ciudad de nuestras cercanías y cualquier pueblo junto al agua, sea mar, laguna o río.

El primer verso que te viene a la mente.

“Al que extraño es al viejo león del zoo”, de Juan Gelman.

Montevideo Portal I Javier Noceti

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¿Para qué literatura en el tiempo del desamparo?

Para consolarnos, animarnos, despertarnos admiración, vivir vidas distintas y a la vez parecidas a las nuestras.

Lo último que comiste va a ser el menú para toda tu vida ¿qué es?

Ensalada completa.

Tu idea de felicidad y tu idea de miseria.

La felicidad sería un mundo más justo, aunque suene vago. La miseria es ser despiadados con los más débiles, en cualquier tiempo y circunstancia.

Sobre Apenas lo conocía:

"El planteo puede parecer sencillo: un pobre diablo aparece muerto y una mujer sospecha y denuncia el caso como asesinato ante una comisaría de barrio. Pero, ¿a quién podría importarle si fue muerte natural u homicidio? Al teniente Rivero, un policía compasivo y tímido, casi un oxímoron de su profesión, que se pondrá la pesquisa al hombro. Sin embargo nada es lo que parece, y a medida que nos acercamos a la verdad, cada vez vemos más lejos la resolución del caso.

Experta en el género negro, Cecilia Ríos despliega una trama caleidoscópica, inteligente y cambiante; una intriga de múltiples lecturas. Con lenguaje sencillo y despojado, no deja resquicio para el lugar común, jugando a tapar y destapar a sus personajes, sorprendiendo al lector con las voces de su mosaico polifónico.

Ambientada en unas Montevideo y Rivera sin demasiadas referencias, los engranajes de Apenas lo conocía funcionan hasta el final, amarran nuestra atención a la historia hasta agotarla, nos hacen disfrutar hasta la última gota del simple arte de matar".

Mercedes Rosende

Montevideo Portal I Javier Noceti

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Un fragmento:

—Rivero, no me venga con cosas raras. Una minita dice cualquier pavada y usted entra como un camión. Esto es una comisaría de barrio, no estamos para esos asuntos.

Él no sabe para qué está el comisario Pereira, aunque su hábito de hablar por celular le despierta sospechas. Tiene varios teléfonos guardados en el cajón de arriba del escritorio, que abre cuando uno suena y a veces vuelve a cerrar sin atender. Su mejor amigo del liceo, Claudio, tenía dos celulares con tres chips cada uno, para atender a seis mujeres diferentes. ¿Tendrá el comisario tantas amantes?

—Es que un tipo joven y en buen estado de salud, morirse así, me llama la atención.

—Hay certificado de defunción, Rivero, ¿leyó el informe? Roberto Arias. Infarto del miocardio, causa probable de muerte. ¿Quién iba a querer matar a ese pobre tipo? La amante, no creo. Si le tengo que decir de alguien, la novia, la muchacha que usted vio, es la que tenía un motivo. Los celos y la plata explican el noventa y cinco por ciento de los asesinatos, como todo el mundo sabe.

—Si lo mató ella y parece una muerte natural, se habría quedado tranquila en la casa en vez de venir acá, ¿no le parece?

—Muchacho, voy a cumplir cincuenta en febrero. Anduve con varias mujeres y lo único que aprendí es que son capaces de cualquier locura. Si usted no le encuentra la lógica, le aseguro que ella tendrá una razón.