Se mudó a Montevideo a los diecinueve años, donde comenzó a estudiar psicología y a escribir sus primeros textos. Sus relatos le significaron documentar la velocidad con la que los discursos alrededor de las disidencias sexuales se transforman y habilitan otros lugares posibles, narrando una historia menos trágica de las que se hacen visibles. Fragmentado es su primer proyecto terminado. Lo trans atraviesa la narración, pero es el ser lo que en realidad interpela y une con toda forma de existencia. El dolor, la soledad y también el amor son lugares desde los que se enuncia más allá de toda identidad. Desde su implicancia como persona trans, esta crónica parte no solo de una denuncia, sino también de gestar un lugar en la literatura en donde el devenir siendo lo otro, no siempre resulta hostil, sino también bello.
¿Cuándo empezaste a escribir?
Empecé escribiendo con otras personas en internet, seguí por mi cuenta con algunos intentos frustrados, y, en segundo año de liceo, compartí por primera vez algo de lo producido en una clase. Fragmentado es mi primer proyecto terminado.
¿Te acordás de cuál fue el primer libro que te marcó?
Sí, Malú, de Ignacio Martínez. Fue el primer libro que leí cuando apenas aprendía a hacerlo. En esa lectura descubrí que la literatura no era solo algo que pasaba en la escuela, sino que también podía emocionar, divertir y acompañar.
¿Dejar de leer o dejar de escribir? ¿Por qué?
No quisiera ninguna, pero, si no hay alternativa, definitivamente dejar de escribir. Hay mucho por ahí de lo que todavía no conozco y tampoco quiero perderme.
Contanos qué estás leyendo ahora.
Hace poco me regalaron Las Malas, de Camila Sosa Villada. No soy fan de leer en PDF así que postergué su lectura hasta ahora.
¿Cuáles son tus escritores uruguayos favoritos? ¿Identificás influencias? ¿Cuáles? ¿Alguno que te guste recomendar?
Desde hace un tiempo ando con la antología poética de Benedetti en la mochila para todos lados, creo que gana el lugar de favorito, al menos el más cercano últimamente. No hallo explícita su influencia, pero soy creyente de que toda lectura la genera así que no estoy en condiciones de negarla.
¿Sos de releer? ¿A qué libro solés volver?
Soy de subrayar, hacer anotaciones, doblar páginas, dejar que se impregne un poco de vida en los libros. Vuelvo a leer lo marcado, aunque siempre encuentro algo distinto allí. Releo seguido páginas al azar de Llámame por tu nombre, de André Aciman.
Recomendanos un libro, un disco y una película para este fin de semana.
Uno, ninguno y cien mil de Luigi Pirandello, mi libro favorito. Disco, La Síntesis O’Konor de El mató a un policía motorizado; y, peli, Tu me manques de Rodrigo Bellott.
Contanos sobre esa vez que un lector te reconoció en la vía pública.
Todavía no ha pasado y, para ser completamente honesto, me aterra un poco que suceda.
Tu autobiografía en una frase.
Empleado de la autoficción.
Tenés que convivir un mes con una autora o un autor: ¿a quién elegís?
Ni siquiera lo dudaría, Susy Shock.
Un lugar para volver.
Neuquén, Argentina. Sueño con vivir ahí algún día.
El primer verso que te viene a la mente.
Yo, monstruo de mi deseo (Susy Shock).
¿Para qué literatura en el tiempo del desamparo?
Para encontrarnos en un lugar menos hostil, acompañarnos como sea posible hacerlo.
Lo último que comiste va a ser el menú para toda tu vida ¿qué es?
Tarta de zapallito, todavía me quedan tres porciones. ¡Espero que mi vida dure un poco más!
Tu idea de felicidad y tu idea de miseria.
A la felicidad he tenido el gusto de conocerla de a ratos, pero todavía no puedo definirla. Cuando lo intento parece que escapara y fuera otra cosa. Lo que sí puedo es contar lo que me hace feliz y un poco se le parece: como ver a mi perra correr en la playa; escuchar las anécdotas de mi abuela a la hora de la siesta; el solcito de los sábados en la mañana; sentirse invencible al salir de análisis; cocinar para alguien; dormir en una habitación que no es mía; ver a mis amigas; la sensación de saber a lo que refiere una pregunta en un parcial; que te hagan reír cuando estás llorando; descubrir que una canción te gusta mucho apenas la conoces y abrazar cuando se puede. Sobre la miseria es más sencillo, solo hace falta salir y mirar un poco alrededor para encontrarla.
Sobre Fragmentado
Esta crónica es, al decir de Serge Doubrovsky, una ficción de acontecimientos estrictamente reales donde se narra la experiencia de encontrarse siendo lo que no se suponía. Recorre el atravesamiento de ser una disidencia sexo-genética en un contexto histórico heteronormado, construyendo desde allí nuevos lugares que permiten otro porvenir posible. En juego con la literatura como forma de escape a toda realidad tangible a la vez que creadora, se conjuga el aprender a enunciarse, solo, acompañado, por otros.
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