En Buenos Aires, cuando corría la década del ´90, nació Mateo Sujatovich en el seno de una familia en la que casi no podía escapar de ser músico. Su abuela, Pichona, fue quien le dio clases de piano a Charly García, y su padre, Leo, es un reconocido pianista en el país vecino que integró la banda Spinetta Jade.  Luna, su hermana, también es pianista. 

A pesar de decir que llegó “tarde” a la música, el Ruso escapó un poco de las teclas y se consolidó como artista cuando se encontró con la guitarra. 

En 2018, cuando ya había compuesto algunas canciones, decidió materializarlas en un nuevo proyecto: Conociendo Rusia. El nombre proviene de un juego de palabras con su apodo. La Rusia de Mateo es su música. Es él. Es conocerse a través de esta, encontrarse. Esa Rusia no es la que está en Europa, no es la que comenzó un conflicto bélico en pleno siglo XXI. Es la que él encontró, la que aún sigue conociendo. 

Su primera presentación fue un disco homónimo de siete canciones. Un año después llegó Cabildo y Juramento, el álbum que lo terminó de consolidar en Argentina como una de las bandas más exitosas de la escena musical. En sus primeros proyectos, el Ruso cantaba con más melancolía, al desamor, a los amores. O como dijo a Beat: como “un tango melancólico”. 

Después del éxito de su segundo disco, llegó un momento crudo para los artistas: la pandemia. Desde el encierro, que en Argentina implicó cuarentenas obligatorias, compuso La Dirección. Entre las paredes de su apartamento, el Ruso entendió que la música “lo iba a salvar”, que era su compañía. Así llegaron las nueve canciones que hoy son parte de un disco. Las “únicas” que compuso en esa época. Las que presentará este sábado 21 de mayo en el Teatro de Verano Ramón Collazo. Las que quiere que hagan al público uruguayo cantar y bailar a la par.

Para el Ruso, La Dirección “es el camino de cada uno”. Es también encontrar dentro de uno mismo el próximo destino. Uno que aún no encontró, pero que deviene en viajes, giras y seguir componiendo; en conocerse, en cambiar, en crear y evolucionar. En la música. Esa que ahora le dedica a sus amigos, a su familia, a sus amores. 

Pero esta no es la primera vez que el Ruso viene de visita a Uruguay. En 2021, entre aforos reducidos y la vuelta de los artistas a los escenarios, se presentó como solista en La Trastienda. En principio solo iba a dar dos shows, era lo “máximo” que esperaba. Sin embargo, un día tomó un avión desde Madrid con destino a Buenos Aires y, al llegar, también recibió la noticia de que había agotado dos fechas en menos de 24 horas. El resto es historia conocida: aquellos dos terminaron siendo seis. Arrasó, contagió, emocionó.

Durante esos nueve días en los que el Ruso estuvo en la capital de nuestro país, también hacían 81 años del nacimiento del músico Eduardo Mateo. Sujatovich le rindió “homenaje” versionando "Jacinta" del disco Mateo solo bien se lame. El argentino dice ser fanático de la música uruguaya: “Me encanta Rada, los Fattoruso”. Dice que si bien hay muchos géneros musicales que conviven entre Uruguay y Argentina, también hay otros tantos que son diferentes y eso es “enriquecedor”.

De todas maneras, el concierto, que es parte de la gira “La Dirección Tour” y tendrá como telonera a la banda uruguaya Silvia Ana, pasará por todos los discos. Los argentinos ya tocaron en su país: en Córdoba, en San Juan, en Mendoza, en Buenos Aires, en Santa Fe, en San Luis, en Entre Ríos. También partirán hacia México, Chile, Perú y España.

Esta vez en Uruguay, el público podrá cantar “Loco en el Desierto” del álbum Conociendo Rusia, “Quiero que me llames” de Cabildo y Juramento y “Disfraz” del último lanzamiento. Es que esta será la primera presentación de estas canciones con la banda completa, por lo que recorrerán toda su historia musical, “de todo”. Y también, por eso, el Ruso espera hacer vibrar con su música y alegría característica al país una vez más.