En Buenos Aires, cuando corría la década del ´90, nació Mateo Sujatovich en el seno de una familia en la que casi no podía escapar de ser músico. Su abuela, Pichona, fue quien le dio clases de piano a Charly García, y su padre, Leo, es un reconocido pianista en el país vecino que integró la banda Spinetta Jade.  Luna, su hermana, también es pianista. 

A pesar de decir que llegó “tarde” a la música, el Ruso escapó un poco de las teclas y se consolidó como artista cuando se encontró con la guitarra. 

En 2018, cuando ya había compuesto algunas canciones, decidió materializarlas en un nuevo proyecto: Conociendo Rusia. El nombre proviene de un juego de palabras con su apodo. La Rusia de Mateo es su música. Es él. Es conocerse a través de esta, encontrarse. Esa Rusia no es la que está en Europa, no es la que comenzó un conflicto bélico en pleno siglo XXI. Es la que él encontró, la que aún sigue conociendo.