Crónica del hotel de Miranda! en Montevideo, un híbrido pop entre teatro y concierto

El sábado pasado se llevó a cabo el Montevideo Late con un repertorio de géneros variados como Meri Deal, Fabiana Cantilo, Luana y Miranda!.

18.12.2023 16:24

Lectura: 5'

Fotos: Mauricio Rodríguez

Por Sofía Durand Fernández
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Tres bailarinas se tiran al piso del escenario. Pelucas de color rubio, delantales rosados y vestidos blancos de tipo francés. Encarnan al personal de limpieza de un hotel. Se lamentan y hacen movimientos desganados hasta que llega una cuarta, en el rol de botones, con uniforme bordó. Entre mímicas de rezongos y esfuerzos fallidos por levantarlas del piso, protagonizan una escena teatral.

La pantalla muestra animaciones de diferentes corredores hasta llegar a puertas que se abren. Del otro lado, existen universos conceptuales variados, múltiples cambios de vestuarios. El uso de sintetizadores, las guitarras, el rock y el pop convergen en un sonido que insta a bailar. No es una obra de teatro, tampoco un show musical. Es un híbrido.

Con una grilla integrada por diferentes géneros y artistas, el cierre de la segunda edición del Montevideo Late quedó en manos de Miranda!. La banda argentina presentó “Hotel Miranda”, el espectáculo conceptual del disco homónimo, una celebración de su trayectoria con reversiones junto a artistas invitados.

“Hotel Miranda", se leía en pantalla, con una galaxia de fondo. Llevando lentes oscuros y tapados pomposos de color amarillo, Ale Sergi y Juliana Gattas dieron comienzo al show con “Por amar al amor”, en el que alternaban entre pasos coordinados e improvisados. Siguieron, sin descanso, con "Hola”, un clásico de la banda que culminó con una patada simultánea de los dos integrantes.

“Bienvenidos al Hotel Miranda, baby", esbozó Ale Sergi.

Fotos: Mauricio Rodríguez

En "Prisionero", Cristian Castro apareció en pantalla cantando dentro de un lavarropas. Sergi y Gattas se turnaban para hacer mímicas de rezongos a las bailarinas. Eran partícipes del aspecto musical y performativo de manera equitativa. La confusión entre lo real y lo actuado.

Con el escenario vacío, “Tu misterioso alguien” comenzó con los fragmentos del videoclip en los que aparece Andrés Calamaro. Ahora, con sacos azules, la dupla volvía al escenario junto a las bailarinas, que llevaban antifaces y empujaban en un carro maletero a otra con una cabeza de flamenco. Mientras tanto, Gattas bailaba con movimientos robóticos y Sergi cantaba con semblante de dolor.

Fotos: Mauricio Rodríguez

No hubo elemento en el escenario del que se prescindiera. Ocurrían varias cosas simultáneamente, pero de manera articulada y dejando claro que, en Hotel Miranda, los artistas invitados tienen el mismo peso que los integrantes de la banda. Puede ser desafiante en el caso de una canción como “Perfecta”, con María Becerra y FMK, pero en los momentos que les pertenecían a ellos, Ale Sergi y Juliana Gattas, se concentraban en bailar, o interactuar con las bailarinas, sin que el show perdiera su peso.

Tras “Enamorada", volvieron a ceder el protagonismo a lo visual. Ahora la puerta abría un mundo de columnas de VHS con clásicos cinematográficos de los 80 y una estética coherente a la década.

Fotos: Mauricio Rodríguez

Sergi y Gattas vestían camperas celestes platinadas, con detalles rosados y haciendo mímicas de ejercicios de biceps junto con las bailarinas, que usaban mallas de deporte. Chano apareció en pantalla para cantar “Mentía". El público gritó el estribillo. El momento más agitado y entretenido de la noche continuaba con “Ritmo y decepción” y “Traición".

En “Fantasmas”, Juliana Gattas fingió que tocaba un saxofón de juguete. “Nada que ver", le dijo Sergi, a las risas. Gattas continuó y con un micrófono puesto sobre el instrumento de juguete, sopló en serio. Referirse a Miranda! es hablar de la diversión dentro de lo absurdo, un rasgo que se mantiene vigente después de más de 20 años de carrera y cambios en la formación.

Fotos: Mauricio Rodríguez

El recorrido visual por el hotel, que sirve como excusa para cambiar de vestuario, retorna tras “Ya lo sabía”. La figura de Lali en pantalla fue suficiente para generar euforia. Con tapados hechos de tiras de cotillón y vestimenta de cuero por debajo –en una noche con 30 grados de sensación térmica–, el dúo se unía a las bailarinas, ahora con cubetas rosadas sobre sus cabezas, para “Yo te diré".

El final era cantado. “Es un solo", dice Sergi y dirige el micrófono hacia el público, que contesta el “es la guitarra del Lolo”, una frase que forma parte de los íconos de la banda. Con las bailarinas, los saltos de la audiencia que se extendieron lo más que pudieron y la dupla saltando al ritmo, Miranda! Cerró la segunda edición del Montevideo Late con un show que demoró menos de una hora.