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Música
Los años de pista

DJ Koolt: "La música electrónica es en sí misma patrimonio de la cultura universal"

El DJ uruguayo de música electrónica se estará presentando en el lineup de la fiesta Quebrada acompañado por exponentes como Nicola Cruz.

14.02.2024 10:09

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2024-02-14T10:09:00-03:00
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Por Federica Bordaberry

La deformación es la siguiente: oculto - culto - cult - coolt - koolt. O, quizá, sea esta: oculto - ocult - koolt. Como con toda deformación verbal, el origen nunca es cierto ni claro, pero se conoce la intención. Fue en 1998, en Punta del Este, que Eduardo Cardozo tocó "de careta nomás" en una fiesta entre amigos, según le contó a LatidoBEAT.

Recién había comprado sus primeras bandejas y su primer mixer. Pero los discos no, eso abundó en su vida (todavía lo hace).

Sus padres y sus hermanos siempre tuvieron vinilos. A los 12 empezó la obsesión con la radio: horas y horas de cassettes grabados, cortando comerciales y locutores para guardar el sonido lo más limpio posible. Conoció, entonces, el concepto de disc jockey: una persona que escucha música, la guarda, la elige y después la muestra a otros en un orden. Algunas veces, incluso, produce lo propio para generar otros sonidos. Mezcla. 

A los 16, compró él el suyo, el primero, el que traerá melancolía y recuerdos: Technique (1989) de New Order. Los discos siguieron llegando, por costumbre, por hábito, también por amor, hasta que a los 27 llegó la colección seria. 

En aquella fiesta, la del '98, le dijeron: “mirá, teníamos un DJ oculto y no sabíamos”. 

Y con el tiempo, llegó todo esto: DJ Koolt, que es más bien de la música electrónica, Mr Koolt, que elige música sin ningún escrúpulo de géneros, el under uruguayo del house, del techno, del acid, de todos los sonidos electrónicos. Llegaron las fiestas, el público que baila, que lo sigue, que se divierte. Llegaron los festivales nacionales e internacionales. Llegó el Phonotheque (entre el Palacio Peñarol y el Palacio Legislativo), una de las cuevas del under de la electrónica que todavía existen en Montevideo. 

Este sábado 17 de febrero, en el Museo de Arte Contemporáneo Atchugarry (MACA) en Punta del Este, Dj Koolt se estará presentando como parte del lineup del "primer festival de folklore electrónico de Uruguay". Lo acompañan durante la noche, aunque en distintos horarios, Nicola Cruz, Jane Fitz y Crim. Las entradas pueden obtenerse aquí

Quebrada que, en realidad, es la cristalización de las reconocidas fiestas Senderos. Esas fiestas que buscaban atravesar lo musical con la naturaleza para hacer una suerte de ceremonia sensorial y que, tras siete años de armar grillas con artistas internacionales, han hecho sonar a personas como Juan Campodónico, Luciano Supervielle, Kaleema, Chancha Vía Circuito, entre varios otros. 

Edu, ¿qué diferencia tienen Mr Koolt y DJ Koolt?

Al comienzo de todo esto, mi idea era tocar solo música electrónica. Había sido mi sueño durante muchísimos años. Desde los 12 años, más o menos, cuando me empecé a obsesionar con la radio y con las estaciones que, en algunos horarios y días, estaban pasando géneros distintos a los que se escuchaban por entonces.

Ahí me pasaba horas y horas grabando cassettes. Después, con un doble cassettero, me tomaba el trabajo de editar los comerciales y las voces de los locutores, para tener los temas lo más limpios posible. En ese momento ya sabía que había alguien que se dedicaba al asunto de seleccionar la música y pasarla tanto en la radio como en las discotecas y que a esas personas se les llamaba disc jockeys. Me erizo solo de pensar en las primeras veces que escuché esa denominación. Fue amor a primera vista.

En casa con mis viejxs y mis hermanxs siempre hubo vinilos, era algo muy importante en la familia y a los 16 años me compré mi primer disco que fue el álbum Technique de New Order. Me habré comprado 20 discos en esa época pero no fue hasta los 27 años que comencé a coleccionar seriamente música de muchos géneros.

Llegó un momento que tenía tanta música diversa que me empezaron a llamar para tocarla y ahí nació el alias Mr Koolt, para poder tocar sin ningún tipo de escrúpulo, toda la música que hay en mi colección y dejando a DJ Koolt para tocar la electrónica, se podría decir, más contemporánea. 

¿Por qué "Koolt"?

DJ Koolt viene de “oculto”. Es una deformación propia de esa palabra. En el ’98, en Punta del Este, cuando recién me había comprado las primeras bandejas, mixer y discos, toqué de careta nomás en una fiesta entre amigxs. Al final, alguien dijo, “mirá, teníamos un DJ oculto y no sabíamos”. Eso quedó grabado en mi mente para siempre y cuando tuve que decidirme por un nombre, se me ocurrió deformar esa palabra hasta llegar a DJ Koolt. 

Han definido tu techno entre lo tribal, house y sonidos espaciales, ¿vos le darías esa misma definición?

La verdad que me parece muy difícil definir el sonido o la línea musical de un artista que, justamente, se dedica a explorar a fondo en su memoria y en su colección de aproximadamente 7.000 discos. Claro que en Uruguay, a la hora de seleccionar la música para tal o cual fiesta o evento, trato de imaginarme lo que puede funcionar, lo que puede mover a ese tipo de público, porque conozco prácticamente todas las escenas locales y soy un DJ al que no le gusta fallar.

Soy un obsesivo con mi trabajo y me pone de bastante mal humor no poder entender la pista y no tener el material que necesito para esa ocasión, por eso salgo siempre con mucha música. Necesito tener todas las opciones necesarias para salir rápidamente de cualquier situación adversa. Pero, claro, esto cambia mucho cuando tengo fechas fuera de Uruguay. Ahí hay que tener todo un poco más estructurado y es imposible viajar con muchos vinilos. Menos, conocer tan bien al público de otros lugares como para acertar al 100%. Por eso, la importancia de no cerrarse en dos o tres estilos y sí, más bien, tener el mayor conocimiento de la música que manejás. 

¿De dónde nace ese sonido? ¿Cómo llegas a tener preferencia por algunos sonidos y no otros?

Creo que la variedad musical ya estaba en mi sangre, simplemente vengo de una familia adicta a la música. Soy el menor de 5 hermanxs y el mayor coleccionaba vinilos. Eso quiere decir que mi niñez y adolescencia estuvo rodeada de música y muchos discos de todos los estilos. Entre ellos, jazz rock, música uruguaya y mucha electrónica experimental de finales de los 60 y 70. Sellos como ECM y colecciones enteras de Tangerine Dream, Edgar Froese, Klaus Schulze y Jean Michelle Jarre, eran lo más común en las bateas familiares a mis 10 años. Eso, de alguna manera, forjó mi oído y mis gustos musicales se fueron transformando en la amalgama ecléctica que es hoy en día. Está siendo cada día mas difícil para mi seguir una línea musical concreta, solo trato de seleccionar lo que más me gusta de cada estilo y correr el riesgo de mezclarlo. A 25 años de haber empezado, me siento muy feliz y cómodo con lo que hago. 


El techno es una música que se ha universalizado, aunque arranca en Detroit, pasa por Inglaterra, Alemania, el resto de Europa, etc. Todo lo que ya sabemos, hasta que llega de vuelta a EE.UU. y después se masifica por América Latina. ¿Sentís que el techno tiene algo que atraviesa las culturas? ¿Que se escapa de las diferencias culturales?

Yo creo que la música electrónica, a esta altura, es en sí misma patrimonio de la cultura universal. Es imposible que no traspase todas las diferencias sociales y/o culturales en el mundo. Tanto el house como el techno ya son estilos propios de viejas y futuras generaciones. Estamos hablando que el house nace en los 80. Ya pasaron 40 años, es mucho tiempo.

Una compilación de 1988 de las primeras canciones de techno de Detroit publicadas con Records de Virgin Records en Reino Unido. El título de la compilación ayudó a establecer el término

Una compilación de 1988 de las primeras canciones de techno de Detroit publicadas con Records de Virgin Records en Reino Unido. El título de la compilación ayudó a establecer el término "techno" como el nombre de la música electrónica de baile que su

Se caracteriza, obviamente, por ser música bailable, ¿creés que eso lo saca del lugar artístico? Es decir, si uno dice que las letras de Dylan son poesía, ¿se puede hablar de un techno con esos mismos parámetros?

La música electrónica está afianzada en el mundo hace rato y creo que su espíritu no ha cambiado mucho desde sus comienzos. Siempre tuvo su parte más under y su parte más comercial, siempre hubo artistas que hicieron un sonido más serio o inteligente y muchas veces el mismo productor que hace un track de ambient se pone un alias para hacer un hit bailable y no por eso su música deja de ser arte. Me parece que no tiene sentido ni es justo pensar que la música por ser bailable no tiene arte y poesía, y perdón si lxs fundamentalistas de otros estilos se ofenden.

Si el objetivo del techno, que incluso llegó a decírsele dance music, es hacer bailar. Cuando no conecta con su público, ¿pierde razón de ser?

La música nunca va a perder la razón de ser. A mi entender, al techno nunca se le llamó dance music. Esa variante de la música electrónica fue cambiando en todas las décadas acorde a las tendencias mundiales y está asociada al pop. Lo que hubo y habrá será mezcla de estilos. Pienso que, más o menos, a partir del año 2000 la música en general (o sea no solo la electrónica) se fue fusionando cada vez mas y los estilos puros fueron decayendo, dejando paso a una cantidad incontable de sub estilos y ramificaciones que hace muy difícil definir que son. 

Pienso que la palabra techno está muy de moda. Se masificó a niveles que los creadores jamás se imaginaron y hoy en día las fiestas mainstream y las pistas más grandes de los festivales son de ese tipo de techno. Pero esto no es nuevo, ya pasó en otras épocas con el trance y el progressive house. A lo largo del tiempo, diferentes sonidos y tendencias van apareciendo y desapareciendo por varias razones y, al final, lo que siempre queda es lo del comienzo: el house y el techno.

Hace no tanto empezó a aparecer la figura de los VJ, o visual DJ. ¿Qué lugar están jugando en la escena electrónica?

Sí, claro. Hoy en día es casi imposible pensar una fiesta o evento sin alguien que se encargue de las visuales o de las luces (que también son muy importantes). Con esto no quiero decir que una fiesta sin eso no esté buena. Todavía hay muchas fiestas under que, por un tema de presupuesto, no le pueden pagar a unx VJ o LJ e igual están buenísimas. Está siendo una parte muy importante en el desarrollo de una fiesta y también es generador de nuevos puestos de trabajo que antes no existían. 

Habiendo tocado en partes del mundo muy variadas, siempre volvés a lugares bien de acá: desde La Pedrera y el Polonio, hasta el Phonotheque, ¿sos el mismo cuando volvés?

Sí, siempre soy el mismo pero mejorado y con más experiencia. Tengo tatuado a Uruguay en una pierna, Montevideo en la otra y el logo de Phonotheque en el cuerpo, ¿cómo no voy a volver siempre a tocar acá si vivo acá? Lo hago muy feliz y con todas las ganas. En este momento, estoy en Rocha que, por Carnaval, tengo una cantidad de fechas por la zona. Hace un par de semanas toqué por primera vez en el Cabo Polonio y fue increíble, la Estación Central totalmente llena y una energía descomunal.

Amo demasiado Uruguay, me parece el mejor país y cuando comencé a viajar por el mundo, lo empecé a valorar mucho más. Por supuesto que en este momento de mi carrera los viajes son lo más importante, salgo de tour por Europa desde el año 2017 y, en 2023, ya giré por Asia, Australia y Estados Unidos. Este año tengo bookeados dos tours, llenos de festivales y ciudades nuevas y no pienso parar. Todos los lugares dejan aprendizajes que después aplico en mi tierra, pero la experiencia que han dejado en mí los años de pista y trabajo en Uruguay no se comparan con nada. 

Habiendo sido una de las personas que armó el Phonotheque en 2013, ¿qué lugar ha tenido en el desarrollo del techno en Uruguay?

En el momento que fundamos Phonotheque con Christian y Sebastián, Uruguay tenía mucho tiempo sin un club de música electrónica. Hacía años que había cerrado Milenio y después Key en el mismo local duró muy poco.

La movida under estaba dependiendo de una variedad de fiestas itinerantes bastante nuevas, las cuales por un tema de costos e infraestructura no se terminaban de afianzar en la escena. Phonotheque nació de la necesidad de tener un lugar fijo de todos los findes, hecho por DJs, cubriendo absolutamente todos los aspectos y una curaduría en la propuesta musical, con una identidad propia desde el momento cero.

Más allá de que los residentes del club, habíamos estado tocando en todas las fiestas de la ciudad durante años. Cuando abrió Phono, nos dimos cuenta lo importante que era tener nuestro espacio para desarrollar un sonido propio y también para tocar música que en otros lugares era más difícil tocarla. Ese sonido, en ese lugar bajo tierra, fue el que encantó a lxs artistas internacionales que llegaron y corrieron la voz en el mundo entero. Hoy en día, varios de los residentes originales viven y hacen sus carreras en el exterior. Chris, Seba y yo seguimos tocando acá y al firme con nuestros proyectos paralelos y las nuevas generaciones (como tiene que ser) ya están rompiendo todo.

Es un espacio que todavía prioriza lo under frente a lo masivo, ¿por qué es importante cuidar lo under?

El under, al menos en esta parte del planeta, lo que no deja y nunca dejará, es guita. Pero seguro deja otras cosas más importantes. Claro que hay que cuidarlo. Por ejemplo, en Sudamérica para un DJ que quiera tocar vinilos, los discos son mucho más caros y hay menos disquerías. El acceso a la música, a veces, es un poco más limitado y eso te hace afinar el oído y la selección al extremo. Eso te va moldeando y definiendo como un artista más completo: un todo terreno del arte del Djing, se podría decir. 

En este momento Uruguay cuenta con una cantidad muy importante de DJs, productores, sellos discográficos independientes, tiendas de discos, muchas fiestas y ya abrió otro club. Para mi estas son esas cosas importantes que da el under.

Históricamente, la música a Uruguay siempre llega un poco más tarde que en el resto del mundo. ¿Cómo has gestionado eso en la búsqueda de vinilos, pero también en la búsqueda digital?

La música llegaba más tarde a Uruguay en otras épocas, hoy en día no es así. Estamos en la era de las comunicaciones ultra rápidas e internet cambió todo. Tengo discos hace rato que todavía no salieron en Europa y en digital uso solo tracks que me dan mis amigos, la mayoría unreleased. 

Montevideo tiene desde siempre una cultura nocturna inigualable. En los 80, incluso mucho antes que hubiera fiestas o clubs dedicados 100% a la música electrónica, los DJs en Uruguay ya estaban al tanto de los movimientos sísmicos que estaban generando los nuevos sonidos en Estados Unidos y Europa. Discotecas como Don Quijote, Valle Miñor o Midnight, con sus respectivos DJs residentes, hicieron la transición perfecta entre el clásico boliche con un corte de música lenta en el medio de la noche, al formato moderno de club de Pop y los primeros sonidos del house. 

En los 90, clubs como La Factoria, Éxtasis, Metrópolis o La Locomotive, llevaron la bandera del acid house, el trance y el techno rave a un público con la mente abierta y muchas ganas de conocer los sonidos nuevos que nuestros artistas proponían.

Esto me lleva a pensar que, si los DJs en esa época estaban tan actualizados, los de ahora la tienen bastante más fácil. Hoy la búsqueda musical está siendo mucho más accesible para todxs. 

Por Federica Bordaberry