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Contenido creado por Sofia Durand
Música
Y sin embargo

Desarmando un San Valentín de rock: Lennon-McCartney, Gainsbourg-Birkin, Jagger-Bowie

¿De qué hablamos cuando hablamos de amor? Una pregunta de Carver para el 14 de febrero, y una excusa para repasar affaires ineludibles.

14.02.2024 16:49

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2024-02-14T16:49:00-03:00
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¿De qué hablamos cuando hablamos de amor? Se pregunta Andrés Calamaro en “No se puede vivir del amor”. Una pregunta que Raymond Carver ya se había hecho en 1981. Tanto la pregunta como la afirmación de El Salmón son válidas.

Al hablar del 14 de febrero, y el Día de San Valentín, la postura de Latido BEAT es escéptica. ¿Lo celebramos? Tendemos a creer que no. ¿Lo respetamos? Claro que sí, como a todas las opiniones divergentes que puedan existir. Pero no se puede negar que es una buena excusa para diseccionar lo que nos interesa: las historias.

Cada canción tiene una historia detrás. Si bien la música históricamente tiene una gran inclinación hacia el amor –aunque, sobre todo, al desamor- romántico, no todo siempre tiene que estar bajo ese velo. Hay mucho más.

Si hay que ponerlo en cifras, al menos seis canciones se dedicaron Paul McCartney y John Lennon tras la separación de The Beatles. Si hay que utilizar una unidad de medida, como el tiempo, el vínculo entre Clapton y Harrison duró más que sus respectivos vínculos amorosos con Pattie Boyd.

Aun así, y limitándonos a hablar del amor romántico, más allá de las experiencias universales -aquello que genera sentirse identificado al escuchar canciones de otros-, hay tantas formas de amar como personas. Birkin y Gainsbourg, Harvey y Cave, Cash y Carter. Y el amor no es solo es de pareja; vaya si también la amistad implica de este ingrediente que los humanos solemos definir como mágico.

Como no es posible hablar de todos –o más bien, de todas las variables del amor–, seleccionamos solo algunas relaciones que fueron las grandes responsables de haber inspirado enormes canciones.

De Lennon – McCartney a Lennon vs. McCartney  

 Fotocollectie Algemeen Nederlands Fotopersbureau (ANEFO)

 Fotocollectie Algemeen Nederlands Fotopersbureau (ANEFO)

John Lennon y Paul McCartney son famosísimos en todas sus versiones. Como integrantes de The Beatles, como músicos solistas, con Yoko Ono y con Wings. Pero “Lennon - McCartney” se convirtió en algo con entidad propia. Una referencia que excede a los dos músicos.  

Poco y nada sabrían los dos jóvenes que se juntaron a componer, que encontraron en el otro un dolor similar al suyo, que se convertirían en una referencia histórica de la composición musical. La sinergia era tal que, durante The Beatles, generó discordia con George Harrison. Este se sentía subestimado y dejado de lado por sus dos compañeros.  

La separación de The Beatles en 1970 se dió en el medio de tensiones entre los miembros, Yoko Ono y el dolor del público. De la mano, también vino la ruptura del dúo compositor. Pero fue más que eso. Dio comienzo a una etapa donde ambos se dedicarían canciones.  

El primero en dedicarle algo a su compañero fue Lennon en “I Found Out”, canción que es parte de su álbum debut como solista, John Lennon/Plastic Ono Band (1970). En la misma, no solamente critica a George Harrison por su adherencia religiosa a Hare Krishna, sino que también se burla del ego de McCartney, alegando que “vió la religión, desde Jesús hasta Paul”.  

“John me había estado predicando, y eso me tenía un poco incómodo”, esto dijo McCartney en una entrevista en la revista Playboy en 1984 al hablar de “Too Many People”, perteneciente al álbum RAM (1971). Una crítica abierta a John Lennon y Yoko Ono.  

La repercusión fue dura, y tuvo a George Harrison de cómplice en el solo de guitarra. Imagine (1971), que entre sus diez canciones incluye a uno de los mayores himnos de la paz, también tiene una canción enteramente dedicada a bastardear a McCartney. En “How Do You Sleep”, Lennon le dice, entre otras cosas, que lo único que hizo fue “Yesterday”, en un juego de palabras que también refiere a que todo lo que hizo está en el pasado.  

La marea se amainó con dos canciones. “Dear Friend” de McCartney y “I Know (I Know)” de Lennon. Nunca se confirmó si esta última era para su ex compañero de banda o para Yoko Ono. 

Un breve desliz se dio cuando Lennon criticó a McCartney por hacer “tontas canciones de amor”. En respuesta, Paul compuso “Silly Love Songs”.  

Tras la muerte de John Lennon, Paul McCartney siguió componiéndole canciones a su amigo, como es el caso de “Here Today”. 

Amor entre vampiros 

Videoclip de

Videoclip de "Henry Lee"

“La verdad del asunto es que yo no dejé a PJ Harvey, PJ Harvey me dejó a mí”, escribió Nick Cave en The Red Hand Files, el blog donde responde a preguntas de sus fans, en agosto de 2019. La historia data de mediados de los 90. Ambos de pelo azabache, aura oscura y la música en común. La pareja se convirtió en un ícono en el género independiente. Realizaron una colaboración, “Henry Lee”, y el músico sirvió como musa para canciones como “To Bring You My Love”.  

“–Hola –dije.  
–Quiero terminar con vos.  
–¡¿Por qué?! –pregunté. 
–Simplemente se terminó –dijo ella. 

Estaba tan sorprendido, que casi dejé caer mi jeringa”.  

Así narra Cave cómo ocurrió la ruptura entre ellos, a partir de una llamada telefónica. A raíz de –principalmente– el consumo problemático de sustancias del músico australiano. También lo adjudica al hecho de sus dos personalidades creativas. “Éramos como dos maletas idénticas y perdidas, en un carrusel que no iba a ninguna parte”.  

En sus palabras, para no malgastar una crisis, decidió terminar el álbum que estaba componiendo: The Boatman´s Call (1997). Una obra que asegura haberlo curado de PJ Harvey y que cambió su forma de hacer música. “Into My Arms”, una de las canciones que integra ese álbum, es una de las grandes baladas de amor de su carrera. 

Entre "Something" y "Layla"

Según Frank Sinatra, "Something" es “la mejor canción de amor jamás escrita”. La musa detrás era Pattie Boyd, la esposa de George Harrison. Se conocieron en el set de la primera película de The Beatles, A Hard Day’s Night (1964) y se casaron en 1966. Ella, exmodelo y fotógrafa. Él, integrante de la banda más conocida del mundo. 

Mientras tanto, Eric Clapton y George Harrison mantenían una amistad. Reuniones frecuentes e incluso alguna discusión, por ejemplo, cuando Harrison le confió un ejemplar del White Album (1968) de The Beatles, aun sin publicar, y Clapton fue poco discreto, haciéndoselo escuchar a numerosas personas.  

Más tarde, se convertirían en vecinos, y las reuniones con George serían excusas de Clapton para ver a Boyd. La relación entre Harrison y ella no estaba bien, entre otras cosas, por las infidelidades de él. Clapton intentaba tener algo con ella, pero no lo correspondía. A raíz de la frustración, compuso “Layla”. 

Finalmente, Pattie Boyd cedió y dejó a George Harrison por Eric Clapton. Clapton también compuso “Wonderful Tonight” y “Old Love” para Boyd. Se divorciaron en 1989. Con George Harrison mantuvieron la amistad hasta el día de su muerte.  

El anillo de fuego de Cash y Carter

Revista LOOK 1969

Revista LOOK 1969

Se conocieron estando ambos casados en 1956. Se casaron en 1966, tras mantener una relación extramatrimonial. Entre grandes problemas de abuso de sustancia por parte de Cash, que lo llevaron a vivir recluido en la casa de la otra oveja negra del outlaw country Waylon Jennings, la desesperación de Carter por salvar a su esposo de sus adicciones y múltiples infidelidades, incluyendo la de él con la hermana de ella. Sin embargo, se mantuvo firme y junto a su familia ayudó a que el "hombre de negro" pudiera dejar las drogas y, quizá también, a sus demonios. 

Aunque ninguna historia tiene un final completamente feliz, estuvieron casados hasta 2003, cuando murieron con cuatro meses de diferencia. “Aquí hay un amor incondicional. Escuchas mucho esa frase, pero es real conmigo y ella. Ella me ama a pesar de todo, a pesar de mí mismo. Ella me ha salvado la vida más de una vez”, declararía el en el 2002, en la revista Rolling Stone.   

Ese mismo año y en esa misma revista, June dijo lo que pensó cuando se dio cuenta de lo que sentía por Cash: “No puedo enamorarme de este hombre, pero es como un anillo de fuego”. De ese pensamiento, surgió "Ring of Fire".  

Un romance entre signos de interrogación

Los signos de interrogación lo dicen todo. No hay una confirmación. Pero es uno de los rumores más contundentes en términos de romances en la historia del rock. La olla se destapa con una declaración de Angela Bowie, alegando que encontró a su marido y a Mick Jagger desnudos en su cama. Quiso aclarar que no vio a nadie teniendo relaciones sexuales, pero no fue suficiente para acallar las especulaciones.  

Es importante tener en cuenta que Angie y David Bowie eran abiertamente bisexuales. Además, compartían parejas. Por parte de Jagger, es ampliamente conocido como alguien con una vida sexual intensa hasta el día de hoy.  

Bowie y Jagger se conocieron en 1973. Frecuentaban lugares juntos, desde discotecas hasta recitales. En la biografía no autorizada de Bowie, escrita por Wendy Leigh, se afirma que Mick Jagger era uno de los invitados a las fiestas sexuales organizadas por los Bowie.  

En 1995, Bowie declaró al respecto: “Hace unos 15 o 16 años acabé cansado de esquivar preguntas sobre lo que hacía con mi pene a principios de los 70. Mi sugerencia a la gente con intereses lascivos es que echen un vistazo a las 30 o 40 biografías que existen sobre mí y que elijan el rumor que quieran". 

Por muchos años, se rumoreó que Jagger y Bowie habían compuesto “Angie”, dedicada a la esposa del último. Keith Richards desmintió ese rumor, afirmando que la había escrito él para su hija, Angela”.  

En 1985, Mick Jagger y David Bowie grabaron una versión de “Dancing In The Streets”, para juntar dinero para el Live Aid.  

Je t'aime, moi non plus

Era 1968. Él ya era un ícono francés. Siempre rodeado por un aura de polémica. Ella venía de Inglaterra, pero esperaba hacerse un nombre en Francia. Se encontraron durante el rodaje de “Slogan”, la película de Pierre Grimblat, en la que ambos protagonizarían en la ficción un amor prohibido. En la primera cita, Gainsbourg se emborrachó hasta quedarse dormido. Él tenía 40 años, ella 22.   

Su amor quedaría impreso en la eternidad con una canción que despertaría polémica. Una canción que originalmente sería cantada por el francés y Briggite Bardot.  Que estaba hecha para ella, quien lo abandonó tras 86 días de lo que describieron como “un amor inconmensurable”. Una canción que él intentaría grabar con Marianne Faithfull, pero ella no se animaría.   

“Je t'aime, moi non plus”, una bomba de sensualidad interpretada por Gainsbourg y Birkin. Un canto al amor, a su amor. Y a formas de amor quizá poco verbalizadas en la sociedad de aquellos días. 

Ambos tuvieron una hija, Charlotte Gainsbourg –que a la postre grabaría una canción con su padre que fue acusada de incestuosa–, y se separaron en 1980, luego que Serge liberara todos sus demonios en su personaje Gainsbarre: un adicto y pendenciero patológico con el que era imposible mantener una convivencia. Sin embargo, mantuvieron una amistad hasta la muerte de Serge. Ese día, Jane Birkin se negó a abandonar su ataúd. Hasta sus últimos días, dijo que Serge fue el gran amor de su vida. 

El amor después del amor  

Él venía de una noche larga con Charly García. Ella lo esperaba, lista para echarlo, para terminar con todo. Se metió a bañar y le dijo que cuando saliera, no lo quería ver. En ese tiempo muerto, le compuso “Un vestido y un amor”. Así ha contado Fito Páez en numerosas ocasiones, incluyendo su serie de Netflix, cómo nació una de las tantas canciones que integran El amor después del amor (1992). El disco tiene como musa a Cecilia Roth, actriz y chica Almodóvar.  

Se conocieron por primera vez una noche en 1991, pero no pasó nada. Meses después, en una fiesta de disfraces en Punta del Este, se reencontraron. Esta vez fue diferente. En una casa de José Ignacio, Fito Páez comenzó a escribir las canciones que integrarían uno de los discos de amor más exitosos del rock en español. El amor después del amor no es solo el título de un disco, o de una canción, es la reafirmación de una forma de vida. El amor con Cecilia Roth después del amor con Fabiana Cantilo. El amor que no se crea ni se destruye, se transforma. 

Bonus track 

Un romance que inspiró una canción como "Extraño" merece un lugar en esta selección. Un romance breve y desenfrenado en 2014. Ale Sergi, integrante de Miranda! y Andrea Rincón, mediática.

Promesas de casarse y tener hijos, un supuesto tatuaje en el pecho. El final de un amor que fue corto, pero dejó canciones y un mar de dudas blancas.