La descarga, la palabra descarga, tiene muchísimos significados. Porque se compone del prefijo “des”, esencialmente tiene que ver con quitar o aliviar una carga. La Real Academia Española, tan lejos de Uruguay, pero que regula el idioma que hablamos, dice que, además, tiene que ver con quitar la carne, especialmente la del lomo, la falda y parte del hueso.

O que es disparar un arma de fuego. O extraer la carga a un arma de fuego. O hacer que un cuerpo pierda la carga eléctrica. O dar un golpe violento. O, cuando se dice de otro, tiene que ver con librarse de un mal humor, de un enojo, maltratando a alguien. También podría ser exonerar a alguien de su cargo u obligación, transferir información desde un sistema electrónico a otro, o puede decirse de un río donde acaba su curso.

Incluso, de una nube, cuando se deshace y cae en lluvia o granizo.

Ese título, “Descarga”, es el título que le puso Totem a su segundo disco, en 1972. Aunque Tótem lo sacó de las palabras, del texto, y le dio un significado sonoro. Casi todas las definiciones anteriores podrían tener que ver con ese sonido (de forma metafórica o no), que representa la protesta de un Uruguay al borde de la crisis política y social. Un sonido que, como la bocina de un tren llegando a una estación, habla de lo que se transformó en la dictadura civico militar.

Totem se transformó en una de las bandas más importantes del rock uruguayo. Aunque no hacían solo rock. Era, más bien, una fusión entre ese género y el candombe. Candombe beat. En una entrevista con el diario El País, Ruben Rada, uno de sus miembros, dijo: “Nosotros no éramos conscientes de que estábamos haciendo historia. Pero el tiempo es el que te dice quién fuiste y qué hiciste”.

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El origen del nombre de esa banda, está en ese libro tan agotado, pero tan clave para entender gran parte de la historia del rock en Uruguay que se llama De las cuevas al Solís, que escribió Fernando Peláez. Lo que sucedió fue que el percusionista del grupo, Chichito Cabral, había pasado una temporada en Alemania.

“Una vez andaba por el puerto de Hamburgo y de repente veo un luminoso gigantesco, de color verde, que decía Totem. En seguida se me representó: «TOdos TEnemos Música». Era un night club carísimo que nosotros ni miras de poner entrar. (...) Y me dije: «tá, si algún día llego a tener un grupo, le pongo Totem»”, dice Cabral.

La banda surgió, en realidad, por la iniciativa de Ruben Rada, que ya había pasado por el candombe beat en El Kinto, junto a Eduardo Mateo y al guitarrista Eduardo Useta. A esa altura, Rada ya había tenido un hit como solista, “Las manzanas”. A aquello se le sumaron Chichito Cabral, el guitarrista Enrique Rey, el baterista Roberto Galleti y, en el bajo, Daniel “Lobito” Lagarde.

Paréntesis sobre El Kinto: posiblemente la primera banda de candombe beat en Uruguay, que salió de la cultura rock anglosajona para componer e incorporó la música autóctona uruguaya, además de cantar letras en español. Sin embargo, la banda no logró gran popularidad, desarmándose en 1970, ya con el abandono de Rada en 1968 (que había ido a Perú a tocar con el pianista Mike Dogliotti).

El único músico de la formación que era estrictamente rockero, era Enrique Rey. El resto, tocaba jazz, tenía influencias del bossa nova y de Miles Davis, y estaban viendo llegar la explosión latina de Santana.

Así, entonces, se presentaron por primera vez en vivo el 6 de enero de 1971, en la ciudad de Salto. Su primera grabación, para el primer disco, fue en Buenos Aires, en mayo de ese año. Lo hicieron en un poco más de ocho horas, en los estudios Ion, y el ingeniero fue el mítico Carlos Píriz, del sello De La Planta. Él fue, también, quien grabó Mateo solo bien se lame de Eduardo Mateo. Quien guardó esos archivos. Quien los trajo a luz.

En febrero de 1971, la revista Pelo, la revista del rock de la época en Argentina, destacó a Totem junto a Fleetwood Mac, Creedence y The Who. Daniel Ripoll, periodista argentino, fundador y director de la revista, escribió esto:

“Hacen algo que saben que les pertenece: Candombe. Lo aúnan con el jazz y el rock, y el resultado es una de las experiencias más excitantes que se puedan escuchar. (...) Totem es la muestra exacta de lo que se puede llegar a producir cuando se absorbe la información musical de otros países teniendo primordialmente en cuenta lo de su propia tierra.”

El Viernes 8 de julio de 2022, ese disco llamado Descarga cumplió cincuenta años. Aunque en sus ediciones originales está agotado (como mucha de la música de esa época), Little Butterfly Records se encargó de volver a poner en las bateas ese disco tan esencial para la historia de la música uruguaya.