Por Catalina Zabala | @catazabalaa

Naturaleza y tecnología. El sonido de los pájaros, y el sonido de los beats. Conceptos que quizás podríamos catalogar como antitéticos, pero que en esta ocasión se unen para crear un nuevo sentido. 

Diego Traverso se encarga junto a Tejo Mattioli de que esto sea posible. Provenientes de sus proyectos previos, Santé Les Amis y La Teja Pride, hoy conforman el dúo Los Bosques. Combinan la naturaleza y la electrónica para generar música instrumental bailable, difundiendo en ella discursos en apoyo a la ecología. 

En conversación con LatidoBEAT, Traverso habló de sus procesos creativos, sus experiencias previas, su amor por la naturaleza y la música en el fútbol. Este sábado, Los Bosques se presenta en Inmigrantes con un show pensado para la pista de baile. 

Fotos: Javier Noceti

¿Cómo viene siendo el recorrido de Los bosques en comparación a las experiencias previas?

Viene siendo bastante rápido. Editamos tres discos y un EP en 4 años. También al ser dos, los procesos son más ágiles, entonces a la hora de producir y componer es más sencillo. En Bosques yo me ocupo más de la composición y la producción, y son temas en su mayoría instrumentales. Algunos sí tienen letra, pero la mayoría no, entonces hay toda una parte del trabajo a la hora de producir que no la hacés.

También tuvimos bastantes toques, y como es un proyecto chico, las flexibilidades para ir a tocar son otras. En mayo nos invitaron a tocar a una fiesta en La Pedrera, por ejemplo, y con una banda eso no lo podés hacer. Lo que implica mover todo, que vayan seis personas y armar un escenario para toda una banda es más complicado. Pero cuando es productor -DJ es todo más sencillo. De todas formas, uno va aprendiendo. No es lo mismo cuando uno tiene 20 años que cuando uno tiene 40.

Yo, por ejemplo, entre Santé Les Amis y Los Bosques hice un disco como solista, que se llama El silencio del agua, y ahí armé una banda para tocar en vivo. Implicaba coordinar horarios de mucha gente, ir a ensayar, ver si salían los temas, y después ir a tocarlos, presentar a la banda en vivo, y con Bosques es mucho más rápido. Nos reunimos, ensayamos o cada uno ensaya en su casa, y nos juntamos antes de tocar. No implica tanto a nivel de producción y preproducción, tanto para los shows como para los discos. 

  Tanto Mattioli como tú tenían grupos previos. ¿Por qué unirse ustedes dos? ¿Tenían un vínculo previo? 

Yo a Leo no lo conocí por la música. Sí conocía La Teja Pride, pero lo conocí por el trabajo. Yo soy economista y estuvimos trabajando los dos en el Ministerio de Educación y Cultura, en un lugar que se llama Departamento de Industrias Creativas. Éramos compañeros de trabajo y nunca habíamos hecho nada a nivel musical. En un momento, La Teja Pride remixeó a Santé Les Amis. Necesitábamos hacer un remix, hicimos un show juntos. Más tarde se organizó un ciclo de productores en el Centro Cultural de España, y había que presentar una propuesta. No me acuerdo de quién fue la idea. Él tenía unos beats, algo relacionado a la ecología. Yo también tenía otros, y nos juntamos y armamos un set bastante largo.

A la gente le gustó mucho, nos sorprendió porque eran todas canciones que no había escuchado nadie nunca. Ahí le propuse hacer un EP de estos temas, él se los llevó al estudio y trabajó el primero. También es una excusa para juntarnos, porque a Leo lo dejé de ver en el trabajo y es un amigo.

¿En qué se centran para hacer algo nuevo a nivel creativo, y no caer en la repetición de las creaciones junto a grupos previos?

Bosques es bastante libre en ese sentido. Hacemos música de baile, que tiene que ver con la electrónica y los beats, pero es bastante libre. En los discos que hemos publicado hay desde temas super chill, con un piano y un bandoneón, hasta temas de electrónica con sintetizadores mucho más energéticos. No hay muchos preconceptos a la hora de componer, y creo que nunca nos preocupamos por eso de repetirnos. La música es tan vasta, que ya con agarrar un instrumento nuevo y ponerlo en un tema, ya es crear. Si traes invitados o algo así, ya sacás algo nuevo.  A mí, personalmente, lo que me interesa es tratar de decir algo novedoso o creativo, pero que no suene a algo parecido que esté sonando en otra parte del mundo. Por eso nos interesa también grabar candombe, grabar acordeón, intentamos que nuestros beats tengan una impronta más local también porque nosotros estamos acá. Pero no hay un miedo a la repetición. 

Fotos: Javier Noceti

¿Cómo surge la iniciativa de abogar por la problemática ambiental desde la música? 

Fue bastante natural. En ese primer show que hicimos fue con esa temática, donde poníamos sonidos de la naturaleza sampleados, y también algunos discursos ecologistas. Teníamos uno de Berta Cáceres, una activista ecologista que terminó asesinada, y como contrapunto poníamos a Donald Trump diciendo que el cambio climático era una estafa. Entonces, surgió algo así y a la hora de hacer el disco quisimos poner esa impronta también, y se dio de manera natural. Tanto Leo como yo estamos bastante preocupados. Leo es más activista que yo en ese sentido, él planta árboles por ahí... nos gusta mucho la naturaleza.

Desde nuestro lugar artístico tratamos de decirlo, a veces como denuncia, y a veces como disfrute de la naturaleza. Me acuerdo que salió Ecos del río, un disco de mayo de 2023, donde tenemos un tema que se llama "María y la mar", que sampleamos a María Quiñonez. Ella es una tía postiza mía, que vive en el Cabo Polonio, diciendo que hay que cuidar el agua dulce, y a los pocos meses había una crisis de agua potable en Montevideo, por una sequía. Está todo relacionado. Pero son dos miradas, una más de denuncia o crítica sobre lo que estamos haciendo con el medio ambiente, y otra también de disfrute. El último disco se llama La lengua de los pájaros, y hay obviamente muchos pájaros que samplee yo, son grabaciones de campo de pájaros. Las uso para generar ambientes. Es parte del disfrute de la naturaleza, y de intentar ponerlo en canciones. 

¿Predomina más la denuncia o el disfrute? 

No sé. Tampoco es que seamos una banda con un proyecto super político; a veces reposteamos cosas, pero por ejemplo "Memorias del viento" es un tema en el que está Berta Cáceres, que habla sobre la selva, cómo se tala en la selva. Pero si es que hay denuncia, creemos se puede denunciar algo sin ser un amargado.

Editaron 3 discos en Estados Unidos: ¿cómo se dio y cómo fue la experiencia?

El último que sacamos en mayo fue editado en Estados Unidos. Ahora cuando te editan un disco no te editan uno físico. Firmás un contrato con un sello, que en este caso se llama Acrylic Label. Básicamente es el que comunica el disco en plataformas de streaming. Surgió bastante por azar, porque recién había salido el disco de Bosques, el primero que es un EP que se llama Con qué sueñan los bosques (2019). Se contacta conmigo el director de ese sello, que estaba buscando productores latinoamericanos interesados en hacer música instrumental. Yo le mostré Bosques y le encantó, y me invitó a participar en un compilado.

Después se editó Ecos del río, Monte nativo y La lengua de los pájaros. Es increíble porque es un productor francés en Los Ángeles, que trabaja mucho con música latinoamericana. Él también está vinculado a otros sellos, pero es un sello chico. Desde Uruguay, uno se pregunta: ¿Por qué tiene que venir un tipo francés de Los Ángeles para llevar esta música a otro lugar? Hoy en día nosotros tenemos mucha suerte porque el proyecto es muy escuchado en plataformas, que las pone ahí el sello porque tiene los contactos. Pero es llamativo que no haya nadie, aunque sea de América Latina, haciendo ese trabajo.

Hace poco, por ejemplo, hicimos una colaboración con un productor que se llama Juanjo Corbalán. Es un arpista de arpa paraguaya. En ese tema, hay unas palabras en guaraní hablando de la selva. Quedó re lindo y lo hicimos a través del sello. Desde allá nos dijeron que hiciéramos una colaboración Uruguay- Paraguay.  Es muy loco que tenga que venir alguien de Los Ángeles a decirnos que colaboremos. 

¿Considerás que el talento nacional es mejor reconocido en el exterior? 

No lo siento así, pero acá falta creérsela y pensar que nuestros proyectos podrían perfectamente escucharse en Europa o en Asia. Pero no es solo quererlo, también es hacer algo para que esas cosas pasen. Y para que pasen, te la tenés que jugar, y dedicarle tiempo y esfuerzo. No es que un día va a venir alguien y te va a editar en Estados Unidos. Podés tener suerte, pero vos tenés que generar esos nexos y buscarlo también. Mandar mails y ese tipo de cosas. Talento acá en Uruguay hay un montón, pero a veces falta capaz un trabajo de marketing o algo así. Pero hay un montón de países, Suecia, o Islandia, que tienen un sector muy internacionalizado. Saben que la música propia tienen que venderla al mundo. Ahí es natural, y acá es algo que si bien se ha avanzado mucho, todavía falta bastante. 

Fotos: Javier Noceti

Este año lanzaron La lengua de los pájaros. ¿Cómo fue el proceso de su creación y cómo lo describirían en relación a las obras previas? 

Fue bastante rápido; se fue dando mientras yo producía Ecos del río. Algunos temas eran más chill y los iba tirando para otro lado. En un momento se dio que estaba leyendo a Marosa Di Giorgio y todo ese universo de la naturaleza. Ella a veces personaliza a los animales, y ahí se me ocurrió: yo estaba entrando en el mundo del canto de los pájaros, de salir a ver pájaros, y me copé con eso. Ahí surgió el título del álbum, y la idea de meter pájaros dentro de los temas. 

Es un disco muy primo hermano de Monte nativo, porque como es un disco chill, que agarra géneros del folclore tipo milonga, tango, candombe, y lo mezcla con beats más allegados al hip hop, sería como la continuación de ese disco. El próximo va a ser un disco pum para arriba y seguramente va a tener muchos invitados. Va a ser más de sintetizadores. Se está empezando a producir recién, y estamos abordando géneros nuevos como la cumbia: hay un tema que se llama "Pan De Azúcar", que es una colaboración con un artista mexicano. No es una cumbia pero va por ahí. También tenemos una maqueta que se llama "Cumbia cyborg", con sintetizadores. Nos sigue interesando una mezcla entre lo autóctono o lo local y la electrónica. 

Santé Les Amis: canción Brasil en el FIFA. ¿Cómo se dio? ¿Qué sintieron como grupo? 

La banda era editada por un sello que se llama Nacional, y a través de ellos llegamos a EAPORTS, que es la empresa que hizo el videojuego, y les gustó el tema. El FIFA tiene un público muy importante de habla hispana, y a medida que el juego iba creciendo, empezaron a incluir más temas en español. Tuvimos la suerte de que ese tema les gustó mucho y lo eligieron. Hay gente que piensa que nos hicimos ricos pero no, paga muy poco el FIFA. Pero te sirve porque a nivel de exposición es muy grande; vas a cualquier parte del mundo y decís que tenes un tema en el FIFA y todo el mundo sabe lo que es. En ese sentido a la banda le dio mucha exposición. Pero vos podés tener tremenda canción, y capaz la llevas a la empresa de juegos y no les gusta, o hay mejores y no te eligen, entonces tenés que tener mucha suerte también. Yo le llamo "trabajo de escalera". A través de cada cosa que vas logrando, un día llegas a eso. Pero supongo que deben tener muy curado quien elige las canciones. Ojalá me elijan de vuelta. 

Música y fútbol, canciones de mundiales, ¿cómo ves esa relación? 

Ahora en los estadios pasan la de The White Stripes, y mucha gente la conoce por el fútbol y no de antes, porque la canción ya debe tener como 15 años. Pero no sé, la música se usa para un montón de cosas. Lo que tiene la experiencia musical es que a veces imprime y deja una huella, que al estar la música lo hace mucho más recordable. En eso es muy efectiva, no sé si llamarle magia. Hay parejas que cuando se conocen, suena x canción y dicen: "nuestra canción". La gente se acuerda pero en realidad solo es una canción que estaba sonando ahí, podría haber sido cualquier otra. Pero imprime una huella. Ahora lo están usando más: los cuadros son generadores de contenido, entonces cada vez que suben un reel lleva música. La AUF usa música nacional. Esas empresas al generar contenido necesitan música, ojalá usen más nacional. A nosotros los que nos pasó fue que en un anuncio de Pepsi aparecía Luis Suarez cantando una canción nuestra. 

¿Qué podremos escuchar en el toque en Inmigrantes este sábado?

El sábado nos vamos a presentar con BARDO en Nueva York. Es en el marco de una fiesta, entonces invitamos a la gente a que venga a bailar un rato al clásico sótano de Inmigrantes. Bardo en Nueva York es un proyecto amigo que viene de hacer una gira por Europa, llegaron hace una semana. Estuvieron tocando en Alemania, en República Checa y en Suiza. Nosotros vamos a hacer algún tema de La lengua de los pájaros más remixado y pensado para la pista de baile, y después algunos remixes que no queremos decir cuales son. Pertenecen a un proyecto de remixes de clásicos uruguayos que nos gustan mucho, y que no tienen nada que ver con la electrónica. Los que no nos conocen, que vengan, que van a bailar un rato. Están super invitados e invitadas.