La idea de esta selección musical no es escucharla toda de continúo durante el fin de semana, aunque, sin duda, esa puede ser una de sus formas de consumo. Hay tantas formas de escuchar como canciones existen. Sin embargo, lo que proponemos en este recorrido sonoro son diferentes temas que pretenden – con más o menos éxito – encarnar los diferentes estados de ánimo que pueden atraparnos en esos días que separan el viernes del lunes.

También, por supuesto, aunque no es su objetivo principal, puede ser una guía para descubrir música o artistas. No obstante, en este caso particular, en gran parte son conocidos por lo que, para algunos sí puede servir de descubrimiento – quizá no de un grupo, pero sí de una canción en particular –, pero es de preverse que para la mayoría no.

Entonces, en gran parte, puede ser una apuesta de un interesante paisaje musical para transitar estos días de frío y acertar los estados del alma que podamos tener. Además, y obviamente, es también un compendio de gustos personales que se buscan reafirmar en esta lista.

Una de las consignas elegidas fue que la mitad de las canciones sean en español – uruguayas o no – y el resto en inglés. No es que esto vaya a repetirse, pero en este recorrido musical de LatidoBEAT nos decidimos por esa regla.

A continuación, les compartimos la playlist, y debajo un poco de historia y datos de los diferentes temas que elegimos y por qué. Obviamente, que cada uno los consuma como le apetezca. Y ojalá sean de su agrado. Y si no, bueno, al menos lo intentamos.

Cafetín de Buenos Aires – Edmundo Rivero

No hay como arrancar la mañana con un tango. Sobre todo, si nos acostamos temprano al otro día; si no, se puede complicar. Podríamos haber elegido un intérprete uruguayo, pero esta versión de Edmundo Rivero de la canción del maestro Enrique Santos Discépolo nos parece una genialidad. Además, con una letra tan descarnada y cotidiana como la que tiene, es difícil no sentirse identificado. ¿Quién no miró un boliche de afuera con el afán de que pase el tiempo para poder entrar a ese mundo? Y “con un azul de frío”, como dice, qué más podemos agregar con el tiempo gélido que padecemos.

Santa Clara – Copla Alta

La otra forma infalible de arrancar una mañana siempre es con un folklore. Y Copla Alta se ha convertido en el último tiempo en uno de las mejores – si no el mejor – grupos que tiene el género en nuestro país. Con todo un país recorrido de boliche en boliche, de festival en festival, con añadas colaboraciones con Pepe Guerra, múltiples premios a cuestas, son, sin duda, unos referentes de nuestra música, lamentablemente, quizá, no tan conocidos en Montevideo. Elegimos “Santa Clara” de Si se trata de cantar, porque habla del pago de dónde son oriundos: Santa Clara de Olimar.

Marea de los versos – Dino & sus Ciarlobacterias

Sin duda alguna, Gastón “Dino” Ciarlo es uno de los mayores pioneros que tuvo el rock and roll de nuestro país. Con su banda Los Gatos y los Moonlights se ocupó de recorrer los confines del territorio nacional haciendo llegar música hasta, ese momento y luego también, muy difícil de escuchar por estas latitudes. Lamentablemente, el maestro falleció a fines del año pasado, dejando un legado de canciones eternas.

Como un último regalo para todos nosotros, estaba trabajando en un último disco, junto a su familia y otros músicos, como Fede Graña y Alejandro Ferradás, que, si bien no pudo tocar en vivo, sí vio luz bajo el sello de Little Butterfly Récords. Es, indudablemente, el disco del montevideano exiliado en Mercedes que mejor suena y también, sin ningún miedo a equivocarnos, uno de los mejores discos uruguayos del último tiempo. Y para nosotros, “Marea de los versos” es una de las mejores canciones que tiene. Aunque todas valen la pena.

RECOMENDACIÓN ESPECIAL

Sirena – Manolo García

Hace tiempo ya de El Último de la Fila, la banda de rock español que llevó a la fama a Manolo García. Tras la separación del grupo, el catalán siguió con una carrera solista muy exitosa, aunque alejada de los focos de la prensa y los medios. Sacó un gran número de discos – Arena en los bolsillos, el primero – en los que mezcló la guitarra española con el pop, generando un sonido único y muy identificable. Este 2022 sacó dos discos: Mi Vida en Marte, más pop, y Desatinos Desplumados, más flamenquillo y rumbero. De este último, es que surge la canción “Sirena” y queríamos compartirla.

Peces de Ciudad – Joaquín Sabina

Una de las canciones más conocidas de Joaquín Sabina. Por lo menos, de los años 2000 en adelante (salió en el disco Dímelo en la calle de 2001). No solo puede ser un buen acompañamiento en una tarde fría en las que los sentimientos se ponen a flor de piel, sino que, además, en su última presentación solista en nuestro país, que fue a fines del 2017 en el Estadio Centenario, fue uno de los mejores temas de la noche y de los más ovacionados por el público. En honor a eso, nos parece que tiene ganado su lugar en la lista.

One More Cup of Coffee – Bob Dylan

Si dicen que Sabina es el Dylan español, aunque él se encargó de negarlo enfervorecidamente cuánta vez pudo. Incluso tiene la canción “Lo niego todo”, en que la negación es explícita. Nos parecía entonces que era Robert Zimmerman era la forma ideal para proseguir el recorrido sonoro. Además, por si fuera poco, si la tarde sigue fría, tomarse una taza de café caliente siempre viene bien.

Una muy buena versión de este tema se puede ver en Rolling Thunder Revue, el vanguardista documental de Scorsese, en el que, de una forma poco ortodoxa, busca retratar lo que fue esa gira dylanesca de mediados de los 70. Aprovechamos para recomendar, para quien no lo haya visto, este trabajo fílmico. Una muy buena opción para pasar el fin de semana.

Atlantic City – Bruce Springsteen

Entre la euforia de Born to run (1975) y Born in the U.S.A (1984), vio luz Nebraska (1982), uno de los mejores discos del Jefe – al menos, para quien escribe –, en el que deja a descubierto todo su sentir melancólico. Y no solo eso, como suele ser en su obra, aunque esta vez de forma exponencial, la defeat del sueño americano.

Con armónica, guitarra y arreglos sencillos, es el alma la que canta y no tanto los instrumentos, que no dejan de sonar bien. Y cada rasguido de guitarra o cada rugido de armónica le dejan a uno el alma a flor de piel.

“Everything dies, baby, that's a fact / but maybe everything that dies some day comes back”, canta en repetidas ocasiones durante Atlantic City. Ideal para una tarde de domingo. O, en realidad, para cualquier momento que el cuerpo nos pida una introspección existencial.

Bird on the Buffalo – Angus Stone

El australiano Angus Stone llegó a la fama junto a su hermana Julia, con temas como “Big Jet Plane” o “Yellow Brick Road”. De hecho, hay un recital que hacen en París en un escenario con toda la pared de ladrillos que es ineludible. Otra recomendación para ver durante el fin de semana para quién tenga el tiempo.

Si bien siempre se mostró fan de Neil Young, en su primer disco solista Broken Brights (2012) deja que su influencia salga a toda mecha. Y a uno le da la impresión que la canción “Bird on the Buffalo” podría perfectamente ser grabada con los Crazy Horse. Ya que el canadiense no está en Spotify por sus disputas con la plataforma, Angus Stone es un buen sustituto. Y aunque estuviera también.

Honky Tonk Heroes – Waylon Jennings

Me resulta imposible que pase un fin de semana y no suena ni una canción country. Y Waylon, uno de los cuatro legendarios The Highwaymen – junto a Johnny Cash, Kris Kristoferssen y Willie Nelson –, es quien tiene el honor de representar el género en esta lista.

Uno de los mayores exponentes del outlaw, en música y modo de vida, en esta canción hace una bellísima oda a lo que entiende por honky tonk. Una apología llena de orgullo y sin ningún tipo de vergüenza. Al revés. Si se puede, escuchar esta canción con un vaso de bourbon servido, hace el doble de satisfactoria la experiencia.

Party Doll – Mick Jagger

Hagamos de cuenta que el domingo llega a su fin. El gris invade las ventanas y la pereza de cara a empezar la semana ya se hace generalizada. Una de las pocas formas de levantar el ánimo – si es posible – tiene que ser esta canción de Mick Jagger de su disco Primitive Cool (1987). Si no es una de las mejores baladas del británico – para quién escribe sí, más aún que las que canta con los Stones –, pega en el palo.

“You used to be my party doll, but know the party is over”, canta. Y, efectivamente, la fiesta se terminó y toca volver a ponerse los pantalones y arrancar. Qué mejor que prepararse mentalmente escuchando a Mick.