Documento sin título
Contenido creado por Manuel Serra
Música
Veni, vidi, vici

Duki, desplegando toda su música y don de gentes, llenó dos River y conquistó la gloria

El trapero se convirtió en el músico más joven en agotar los estadios, vivió una comunión con su gente y hasta confesó sus vulnerabilidades.

04.12.2023 15:19

Lectura: 6'

2023-12-04T15:19:00-03:00
Compartir en

Por María Road

Allá por 2018 un nuevo fenómeno sacudía los parlantes y las calles de Argentina. Despertando amores y odios, críticas y controversias, pero aún más adeptos y fanáticos, las primeras canciones de ese movimiento y subgénero musical conocido como trap comenzaron a trepar en los charts y ya nadie podía ignorarlo. “Rockstar”, “Hello Cotto” y “She Don’t Give a Fo” fueron tres de esos himnos urbanos que tomaron por asalto las primeras planas de la prensa musical nacional y se encargaron de introducir, primeramente a nuestra nación, y luego al resto del continente del sonido que dominaría los próximos años.

El creador de esas tres canciones era un rapero conocido como Duki, quien creció a la par de otros compañeros de escena como Neo Pistea, Ysy A, C.R.O, Khea y muchos más, pero cuyos logros y avances lo posicionaron como la cabecilla de toda esta nueva generación. Un muchacho que creció haciendo freestyle en las calles y, en particular, en la competencia conocida como “El Quinto Escalón” celebrada los domingos de por medio en Parque Rivadavia entre 2012 y 2017. Un jovencito que por mucho tiempo habrá pensado que su función en esta vida sería tal vez perpetuamente rapear en calles húmedas y frías tratando de ganar algunos pesos y sobrevivir los días venideros. Y que si en ese entonces le contábamos que en diciembre de 2023 llenaría dos estadios River Plate no nos hubiese creído.

Pero una vez más los sueños exagerados se apoderan de la realidad y, este fin de semana, Duki dejó la tierra temblando por las más de 150 mil almas que saltaron, cantaron, bailaron y ovacionaron su grandeza y entrega absoluta. El artista oriundo del barrio de Almagro brindó un recital inolvidable desde lo artístico y musical, pero también desde lo simbólico, demostrando una vez más que este movimiento musical argentino traspasa cualquier límite y frontera y, por sobre todas las cosas, que ningún logro fue en soledad ,sino que el compañerismo indiscutible con sus colegas fue la herramienta clave para este suceso histórico y todo el camino meteórico recorrido por la escena urbana hasta estos días.

El día sábado 2 de diciembre fue la apertura de estas dos noches para el recuerdo. Desde que se abrieron las puertas del estadio hasta mediados de las 21 hs cuando el comienzo del show avecinaba se respiraba un clima de euforia y emoción. Se trataba, nada más ni nada menos, que del artista argentino más joven en agotar dos fechas en el Monumental y nadie quería quedarse fuera de esta hazaña.

Foto: Cortesía de la producción | Guido Adler

Foto: Cortesía de la producción | Guido Adler

Quince minutos pasados la hora pautada, finalmente Duki tomó lugar en un escenario con una gran puesta en escena interpretando “Givenchy” conquistando por completo a las ochenta mil personas presentes. Poco después de finalizar la primera canción y cuando llegó el turno de “Otro Level”, el cantante se vió obligado a interrumpir su presentación ya que comenzó a preocuparse por los desmayos y el sufrimiento por el intenso calor en el público, dando palabras de cuidado y aliento. No es la primera vez que muestra esta actitud de consideración hacia sus fanáticos, ya que de la misma forma ha interrumpido otros espectáculos por el mismo motivo como en el Lollapalooza 2022 o en los estadios de Vélez Sarsfield de ese mismo año. Una vez tranquilizado, el asunto prosiguió con una lista repleta de hits y, sobre todo, con muchísimos invitados de lujo: Rei, Emilia Mernes, Khea, Bhavi, Lit Killah y Milo J encendieron la primera mitad del show con sus colaboraciones.

Foto: Cortesía de producción | Guido Adler

Foto: Cortesía de producción | Guido Adler

A medida que la velada avanzaba, el éxtasis solo aumentaba, haciendo a un lado las altas temperaturas. C.R.O, Nicki Nicole y Bizarrap fueron las otras estrellas invitadas sobre el escenario que catapultaron el show hacia lo más alto.

Pero el momento más especial, curiosamente, no fue justamente musical, sino aquel en que el cantante de 27 años tomó el micrófono para dedicar unas palabras que calaron en lo más profundo del corazón de toda la audiencia que se encontraba allí: “Yo soy hombre y lloro desde que nací y viví triste toda mi vida y gracias a eso me hice fuerte. Yo lloro, yo estoy triste y yo me la aguanto y salgo adelante. Si tienen problemas de ansiedad o problemas mentales, la única forma es salir adelante. La vida es una y la vida es hermosa, te lo juro, hay gente que la tiene más difícil que los demás y es la verdad, pero esas cosas te hacen fuerte y, si la peleás, el mérito es el doble. Si tienen un sueño o algo que les gusta peleen por ello.”

Foto: Cortesía de producción | @mazzaph

Foto: Cortesía de producción | @mazzaph

Después de casi tres horas intensas y cargadas de emoción la gran noche finalizaría con “Goteo” y la indiscutible “She Don’t Give a Fo”. Fuegos artificiales invadieron el estadio y resonaron en todo el barrio de Núñez. Una auténtica fiesta había llegado a su fin, aquella que nos demuestra que la música argentina indudablemente está en manos jóvenes.

El cantante, además, viene de presentarse en su primera gira norteamericana completamente agotada con shows en ciudades como New York, Chicago y Miami, sumado a una gira por España durante junio y julio, con fechas especiales en Asturias, Bilbao y Madrid, entre otras, lo que posiciona a su música como una conquista global.

Más allá de toda controversia alrededor del género y la eterna discusión por parte de quienes opinan que no es “música auténtica”, el mérito se encuentra al recordar que Duki comenzó dando sus primeros pasos en el mundillo del rap callejero, un arte para nada sencillo de desplegar y que requiere de práctica, formación y mucha técnica hasta pulir un estilo lírico potente y desafiante, que luego perfeccionó y encontró su disparador sobre bases de trap. Siguiendo el clásico camino del héroe, hoy se ganó, sin duda alguna, un lugar en el Olimpo de la música argentina, dejando a todo un país a la espera del próximo escalón.

Foto: Cortesía de producción | @mazzaph

Foto: Cortesía de producción | @mazzaph

Por María Road