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Contenido creado por Manuel Serra
Música
El arpa satánico

El día que los Stones tocaron polka paraguaya, o del título más ganchero de la historia

El relato de cómo los dioses del rock and roll se unieron por un momento con el género menos pensado. Y cómo sucedió.

03.06.2022 11:29

Lectura: 5'

2022-06-03T11:29:00-03:00
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Escribe Damián Snitfiker* @nitivision

Interesante título, sería muy decepcionante que el columnista que redacta está nota encontrara una forma de demasiado forzada de vincular a los enormes Rolling Stones con la popular música guaraní y que, en realidad, de una manera muy etérea y que en realidad se esté alimentando de sus inocentes clicks a esta nota (a precio dólar) para pagar las expensas de su departamento, ¿pero saben qué?, las pagué la semana pasada, así que verdaderamente voy a hablarle del día que los Stones, no solo tocaron, sino que grabaron este género clásico de la música del Paraguay.

A mediados de los 50, el trío “Los Paraguayos” había desembarcado en Londres, el grupo fundado por Luis Alberto del Paraná, tal vez el músico paraguayo que más discos vendió en toda la historia, quien junto a los Paraguayos vendió más de 30.000.000 de discos, más de 650.000 casettes y recorrieron más de 1.000.000 de kilómetros durante sus giras. Junto a Los Paraguayos, no solo es el responsable del título de esta nota, sino que además compartieron escenario con los Beatles en el famoso concierto ante la reina Elizabeth donde Lennon pidió “Para nuestro último número, les quiero pedir su ayuda. ¿Podría la gente de los asientos más baratos, aplaudir? Y el resto de ustedes, solo sacudan sus joyas”. Por estos dos hitos  es que Luis Alberto y su grupo ya son motivo suficiente para una nota para ellos solos, y ni siquiera mencioné que tocaron en el show de Benny Hill. Pero queridos millenials, vayamos al grano, no quiero desafiar al tiempo de lectura estimado que se anuncia al principio de esta nota.

Con semejante difusión, tocando en el en el Teatro Príncipe de Gales de Londres ante la Reina, discos sonando en toda Europa, presentaciones en los principales teatros de aquel país, la música de estos “vecinos” llegó a los oídos del siempre atento Brian Jones, un genio de la música con una facilidad impresionante para aprender a tocar instrumentos, y peculiar atención para la música del mundo. En otro momento, hablaremos del disco Brian Jones presents the pipes of pan at Joujouka. La cosa es que los oídos de Jones se sintieron atraídos por la melodía del clásico “Pájaro Campana” o, como se lo conoce por su nombre real, “Guyra Campana”. Decir que se sintió atraído es restarle mérito al hecho que aprendió a tocar el arpa en el estudio durante la grabación de Their Satanic Majesties Request.

El disco más experimental de los Rolling Stones, llamado socarronamente por algunos como su propio Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band!, donde se alejan un poco del rhythm and blues y el rock and roll, para darle rienda suelta a la experimentación tal como habían hecho los Beatles hacia unos meses antes. Disco que deja grandes clásicos como “2000 Man” (luego versionado por Kiss) o “She's a Rainbow”. En su último track, titulado “On With The Show”, los Stones recrean el ambiente de un típico Burlesque con ruido de ambiente y música festiva acorde y es en exactamente a los 1:04 donde el arpa de Brian Jones empieza a ejecutar con una precisión increíble “Pájaro Campana” sobre un ruido ambiente de salón poblado, de charlas y tumulto, dura cuarenta segundos. Luego la canción vuelve a su cauce original, pero a los 2:35 vuelve a aparecer la polka paraguaya con el mismo ruido ambiente de fondo, extendiéndose casi hasta el final de la canción que da paso a un piano que finaliza una ejecución ajena al tema pero que parece provenir de ese teatro de Burlesque desde el que nos siguen llegando el sonidos de lo que parece un salón lleno y la charla entre un hombre y una mujer. De esta manera, somos testigos de este maravilloso acontecimiento donde se da la fusión menos pensada de estilos musicales en una de las bandas de la que menos lo hubiéramos esperado. Ahora sí, si el editor de esta página lo permite, les pido que le den click al video insertado debajo y disfruten de esta maravilla.

P.D: Cada vez que repitan esta historia recordaran que me deben un dólar para las expensas de mi departamento.

*Comunicador social y cocinero, vive en Berezategui, en el Conurbano bonaerense, desde dónde – en sus propias palabras – es "observador de ese vasto terreno denominado Gran Buenos Aires". Además de esto, es escritor, contando entre sus publicaciones "Ciudad Dormitorio" (CrackUp), y amante de la cultura uruguaya. La película 25 Watts es más fuerte que él.