Por Jorge Alastra
jorge1963.azar
Darno besó la copa de ginebra y la dejó a un lado, pero cerca, como un perro que lo esperara a la sombra. Sacó del bolsillo un papel arrugado y lo abrió sobre la mesa. Tenía un poema en el que estaba trabajando, pero le faltaba redondear un verso, buscaba el vocablo preciso: "Ron del cielo/ tu sonrisa apareada con la luz".
Llamó a la moza de La Hacienda (Plaza Viejo Pancho) y le pidió algo con qué escribir, desde lejos, con una seña. La birome azul permanecía inmóvil; los ojos acuosos, la creación del mundo, la sospecha de estar perdido, la plusvalía de la poesía, la praxis de la muerte, la soledad del artista aún entre la muchedumbre, los ruidos involuntarios del bar y el verso parecía un bote encallado que debía, imperiosamente, ser salvado. Garabateó algo, un dibujo sin sentido, un gesto.
Entonces llegó Macunaíma acompañado de Lou Reed. Macunaíma transpiraba más que un boxeador, el otro se mantenía imperturbable y no expresaba más que hastío. "Darno, mirá a quién me encontré". Se saludaron apenas. Darno los invitó a acompañarlos, Lou dijo algo al oído de Macunaíma. "Eduardo no podemos quedarnos, Lou ya debe retirarse y no queda mucho tiempo". "Necesito una palabra"- susurró Eduardo-, una palabra y quedarán libres". Macu miró a Lou con impotencia, aquel hacía fuerza para no abandonar intempestivamente el lugar.
Macunaíma ahora sudaba más que un minero, entristecía con la escena, lloraba por los poros. "Una palabra, ¡por Dios!". Darno sonreía, Lou ya estaba de espaldas, marchándose. Darno aún mantenía su sonrisa inocente, pero la palabra ya estaba parada en la puerta, y era una mujer espléndida, sin maquillaje, sin vestido, que rozó la campera ajada de Lou y se metió al bar. Al mar de las almas.
Un agradecimiento a Little Butterfly Records por prestarnos el disco "Canción de muchacho" (Sondor), el primer trabajo discográfico de Darnauchans para la foto compuesta donde tuvo el encuentro con Lou Reed. Y también a Mateo Alastra, quien fue soporte y ayudo en la composición del texto.
*Jorge Alastra (1963) crea textos poéticos que se sustentan en hechos reales que luego son atravesados por lo ficcional. Lo poético y lo onírico están presentes en estos microrrelatos que pretenden crear una realidad alternativa o una posible explicación a los hechos convocados. Si nada es lo que parece, seguramente, cualquiera de estos textos puede ser tan verosímil como la desnuda realidad de los hechos.
Por Jorge Alastra
jorge1963.azar
Acerca de los comentarios
Hemos reformulado nuestra manera de mostrar comentarios, agregando tecnología de forma de que cada lector pueda decidir qué comentarios se le mostrarán en base a la valoración que tengan estos por parte de la comunidad. AMPLIAREsto es para poder mejorar el intercambio entre los usuarios y que sea un lugar que respete las normas de convivencia.
A su vez, habilitamos la casilla reportarcomentario@montevideo.com.uy, para que los lectores puedan reportar comentarios que consideren fuera de lugar y que rompan las normas de convivencia.
Si querés leerlo hacé clic aquí[+]