Un femicidio. Un hijo que se despide de su madre tras ser asesinado. Develar historias que son ignoradas y ponerle nombre a los protagonistas. Humanizarlos. En esto consiste el proyecto musical de Eliz, el joven que ganó notoriedad con “Maldita Pasta”, en el que le dio voz a un adicto a la pasta base, aunque afirma nunca haber consumido. Pero también declara que estuvo cerca de hacerlo. 

“Yo no quería esto, yo quería ser rapero. Pero para la gente yo solo soy un latero”, rapea, en un juego de supuestos contra fácticos. Materializa al adicto, al contexto y a los que lo rodean.  

Ahora ya no es solo su música. En su página de YouTube, los visualizers y videoclips transcurren en el barrio del artista. No hay grandilocuencia, no es necesario. La cotidianidad es suficiente para acompañar a sus letras de naturaleza catártica. Ser honesto con los demás, pero también consigo mismo, es lo que parece ser su bandera.  

Eliz se presenta este sábado 16 de diciembre en Inmigrantes, las entradas se consiguen acá. 

Los mensajes en sus canciones son parte de una intención y, según el artista, están dirigidos a “las generaciones de hoy en día”. No busca historias que le sirvan de inspiración para sus canciones, aparecen. Pero sabe que varias van a estar presentes a lo largo de su carrera.  

No es sorprendente, entonces, que hable de “Es Épico” de Canserbero ?un referente del rap en español? como la letra que más lo marcó. Una canción que narra el descenso al infierno de un hombre asesinado en busca de venganza. El rapero venezolano, fallecido en 2015, dejó como legado un estilo de rap que narra historias de alta complejidad.  

El éxito de “Maldita Pasta” fue tal que Agarrate Catalina hizo un remix. Eliz ha citado anteriormente a géneros como la murga, el candombe y el rap de los 90 como sus referencias.   

Tiene sentido, entonces, que letras explicitas sea la película que, según él, lo define. La historia sobre el grupo estadounidense NWA, en el marco de la represión policial hacia la población afroamericana en los 90. Nuevamente, habla de artistas que utilizan el arte como un canal para gritar injusticias. Sin embargo, al hablar sobre la presencia de estos géneros y artistas que lo influenciaron en su obra, afirma que, si bien siente que están, “a la vez le sale solo”.  

Lo que tiene claro es el peso que su vida tiene en sus canciones. Para Eliz, el libro que le partió la cabeza fue “el de la vida”. La inspiración no proviene de palabras escritas en papel, con la realidad es suficiente. Sin caer en fatalismos, o querer vender una versión dramatizada. La pasta base llegó a Uruguay en el año de su nacimiento, pero, para él, “debe ser coincidencia”.  

Para su primer show en vivo, viene ensayando la última semana junto a Pedro Alemany. Afirma que quiere romperla.