Por Pancho Pastori de Casa Arbus | @casaarbus

Invité a Ernesto Mendoza y a Gonchi Rostán para que nos cuenten de primera mano sobre la exposición que inauguraron el viernes pasado en Casa Arbus.

Se llama “Lo que no se ve” y es una muestra conjunta de fotografía experimental, que surge gracias a la colaboración con el Experimental Photo Festival, que contaba con Gonchi como revisor internacional en su edición pasada y tuvo en cuenta nuestra Casa para esto. También al incansable trabajo de Lucía Carriquiry y Andrea Conde para hacer posible todo lo que pasa en nuestra sala, ya que son las curadoras y encargadas de gestionarla.

A la inauguración de la muestra fui con mi hijo de dos años. Al ver las fotos macro de flores blancas me dijo que eran nubes y cuando observábamos los detalles de las flores rojas, él veía fuego, incluso acercaba la mano para ver si estaba caliente. Mi mente está seteada por ciertos aprendizajes previos, el comprender que algo puede cambiar de escala al ser capturado, por ejemplo. Por eso siempre veo flores, pero el viernes terminé acercando la mano para ver si la imagen roja quemaba. Eso es lo lindo de esta muestra.

No ahondaré mucho más, ya que los autores cuentan de gran manera todo lo necesario con sus palabras, pero quiero hacer especial hincapié en lo lindo que es lo que mencionan sobre la fotografía como algo que se recibe. Nunca lo pensé así, no lo ejecuto de ese modo tampoco, me gusta el modo cazador, pero creo que lo de ellos es más poético y en el proceso debe de ser muy agradable, por lo que no descarto intentar reflexionar e incluso aplicar estas enseñanzas.

Los dejo con los autores en primera persona.

Foto: Simbiosis

Nosotros somos Ernesto Mendoza, de México, y Gonchi Rostán, de Uruguay. Artistas visuales que coincidimos en el Experimental Photo Festival de 2023, en Barcelona. A partir de ese encuentro, preparamos una exposición para Casa Arbus, que nombramos “Lo que no se ve”. Hoy, venimos a contarles un poco de nosotros.

Hay caminos que, cuando los tomas, son difíciles de dejar. El de la fotografía ha sido así para nosotros, quienes alguna vez dedicamos gran parte de nuestra existencia a deseos que no nos pertenecían. Para un publicista y un contador, que ahora se dedican a la fotografía, este fue un camino que resultó ser una entrada y una salida.

No sabemos si la fotografía experimental nos ha elegido, o nosotros a ella.

Lo que sí sabemos es que, además de ser una manera de hacer fotografía, es la forma en que hemos decidido concebir la vida. Como un lugar donde, solo al experimentar y ser comprensivos con el error, se muestran posibilidades que ni siquiera imaginábamos.

Creemos que una fotografía no se toma, sino se recibe. Aquello que elegimos para fotografiar, en realidad, también nos está eligiendo. Más que predadores que capturan las imágenes, nos mostramos atentos para sentir la realidad como un regalo. Y cuando está ahí, abrimos el obturador para guardarla.

Foto: Mi sombra

En nuestro trabajo, y por tanto entre nosotros, encontramos un vínculo en la búsqueda de “Lo que no se ve”. Utilizamos la cámara como un medio para revelar lo que la vista nos niega. Esto nos condujo a componer una muestra que integra dos proyectos en una exposición. Un diálogo entre dos puntos de vista que se conectan a través de la experimentación y a pesar de la distancia.

Ambos sentimos éste como un trabajo de complementariedad. Por un lado, “Soñar sin párpados, soñar sin tiempo” de Ernesto Mendoza, es una búsqueda por un lenguaje suprahumano al cual se acerca por medio de la modificación de una óptica macro con espejos. Exploración que lo llevó a fotografiar aquellas flores que se regalan a la memoria, a aquellos que nos han trascendido.

Por otro lado, el proyecto “La Otra Realidad” de Gonchi Rostán busca plasmar en imágenes conceptos vinculados a la psicología transpersonal, la cual ejerce como terapeuta. Esta vertiente propone la dimensión espiritual como una cualidad inherente a todos los seres humanos y, sin la cual, esta existencia carecería de sentido último. A través de múltiples exposiciones analógicas, busca romper los límites del espacio-tiempo para crear portales de entrada a esa dimensionalidad. Crear imágenes se torna un ejercicio consciente de acercamiento a lo esencial.

A la muestra que pueden ver en la sala de Casa Arbus desde el viernes pasado, sumaremos dos actividades complementarias. Un conversatorio con increíbles invitadxs como Mer Cosco, Rossina Abril y David González, que será el jueves 16 de mayo a las 19:30. También ofreceremos un taller de fotografía experimental el sábado 18 de mayo de 12:00 a 16:00. 

Ya solo nos queda decirte que “Lo que no se ve” habitará Casa Arbus hasta junio, a la cual te invitamos a visitar con los ojos y el espíritu bien abiertos.