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Música
Cambiarte nada

Esa Julieta Venegas que cree que lo que sueña es divertido solo para ella

Julieta Venegas vuelve a Montevideo el 7 y 8 de junio en el Auditorio Nacional del Sodre para seguir con su gira "Vernos de nuevo".

19.05.2022 11:54

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2022-05-19T11:54:00-03:00
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Por Federica Bordaberry

La última vez que estuvo en Uruguay para hacer su show en el Antel Arena, en 2021, compuso una de las canciones que se incluirán en su próximo disco. Esa misma vez, trajo algo muy íntimo a los escenarios: una Julieta Venegas que caminaba por un ring sin cuerdas, que pasaba del piano al ukelele o a la guitarra, que invitó a artistas tan variados como Emiliano Brancciari, Papina de Palma, Eli Almic o Luciano Supervielle.

Esta vez, el escalón es uno más. Un poquito más. Viene con un show que incluye a dos músicos más que ella. El 7 y 8 de junio en el Auditorio Nacional del Sodre, en el marco de una gira llamada Vernos de nuevo, estará Julieta a cargo del piano (y de algunos otros instrumentos), pero además habrá una contrabajista y un baterista (que también incorporará teclados).

Esta vez serán tres y no uno. Una.

“En este momento de mi vida estoy disfrutando mucho de la sencillez musical. Como estuve tocando tanto tiempo sola quiero construirlo poco a poquito, pero voy construyéndolo según lo que estoy sintiendo que necesita el show. Ahora ya sumamos dos y está buenísimo. Después, vamos a sumar a alguien más y veremos si a otra persona. Quizá, sumemos cuerdas. Me gusta mucho la flexibilidad de ir probando”, dijo Julieta Venegas a Beat.

Es un show acústico, una continuación del show anterior. Pequeño aún, pero un poco más grande que lo anterior. Y dice: “para mí fue muy importante la experiencia de tocar sola porque me siento mucho más solida como artista en el escenario que nunca. Siento que puedo compartir con más músicos y disfrutarlo. Y disfrutar también con la gente. Quiero seguir manteniendo una cercanía. Por eso, es poco a poco”.

Es que esta vez serán tres y no uno. Una.

Esa "una" será esa Julieta Venegas que se crió en Tijuana, México. Esa que tiene una hermana gemela, que fue la única de cinco hermanos en dedicarse a la música. Esa que es una lectora devota y que los libros han formado, en parte, lo que canta y cómo lo canta. Esa que es multi instrumentista, pero que toca principalmente el piano, la guitarra y el acordeón.

Esa que estuvo casada con el cantante chileno Álvaro Henríquez. Esa que en 2010 dio a luz a su primera hija y que se vio envuelta en un escándalo mediático por cuestiones vinculadas a su paternidad. Esa que es catalogada como una “leyenda” de la música en español, que ganó decenas de premios. Esa que comenzó su carrera como solista en 1997 con su álbum debut, Aquí.

Esa que, cuando se le pregunta qué fue lo último que soñó que se pueda contar responde que cree que sus sueños son divertidos para ella, pero que para otros “es lo más aburrido del mundo”.

Esa que se consolidó a nivel internacional con su primer álbum en vivo de MTV Unplugged en 2008. Esa que, por lo anterior, vendió más de 400.000 copias digitales, 100.000 en físico y que obtuvo el disco de diamante. Esa de la que se estima, según varios medios musicales, que ha vendido 30 millones de discos a nivel mundial hasta hoy.

Esa que dice que lo que más disfruta de Uruguay es la gente y su tranquilidad. “Cuando estoy en Uruguay a mí me parece que la gente es como muy bonita, nada más que eso, gente buena onda que está tranquila en la vida. O eso es lo que transmiten, por lo menos”, comenta a Beat.

Esa que dice que no sabe si hay algo que no le guste de Uruguay porque sus experiencias siempre han sido con respecto a shows o a pasar vacaciones. Esa que cree que, si viviera en Uruguay, quizá le encontraría algún defecto, pero que por ahora no. Ninguno. Esa que dice haber tenido una experiencia increíble en Cabo Polonio y que acordó con su hija que ese es un lugar para ir siempre de vacaciones.

Esa que dice que, en parte, viene a Uruguay porque encontró un gran cómplice llamado Fernando Mino. Que ahí puede hacer shows más íntimos y cercanos porque el público aprecia eso. Esa que dice que quiere tener cercanía con la gente.

Esa que habló de que Martín Buscaglia es “alguien que, a través de los años, siempre lo escucho y que tiene una personalidad muy única”. Esa que dijo: “y bueno, Eduardo Mateo”. Esa que dice que lo descubrió por artistas uruguayos amigos, que entiende que es alguien que marcó mucho el sonido local y que pareciera que sus canciones fueron grabadas ayer.

Esa que desde el 2017 reside en Buenos Aires y que debutó como actriz en una obra llamada La enamorada, del escritor argentino Santiago Loza. Esa que en 2019 lanzaría un disco basado en canciones de la pieza de teatro. Esa que, este mismo año, sacó un sencillo llamado Mismo amor.

Esa que, cuando se le pregunta por qué sigue haciendo música responde solo una cosa, firme:

“Me di cuenta que podía dejarla en algún momento, pero que si la dejaba había algo de mí que ya no iba a ser expresado, algo de mi personalidad no iba a estar siendo dicho. No está tan bueno eso. Primero, nunca hice un Plan B y lo otro es eso, siento que hay algo en la expresión de la música que para mí es muy necesaria”.

Por Federica Bordaberry