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Música
Una sociedad

Federico Lima: “Socio se transformó en una banda y dejó de ser mi proyecto solista"

"Lo sabremos al final" es el cuarto disco de la banda y representa "una nueva etapa".

04.11.2022 18:08

Lectura: 6'

2022-11-04T18:08:00-03:00
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Por Agustina Lombardi

Lo sabremos al final es el último disco de Socio. El último disco de una nueva etapa en la que, ahora, ya se reconoce a sí mismo como una banda, aunque en sus inicios, en 2008, todo haya comenzado como un proyecto solista al que Federico Lima se animó a encaminarse.

Las diez canciones fueron grabadas en vivo y en cinco días con Checo Anselmi, Santiago Juan, Gerardo González, Sebastián Delgado y Federico metidos dentro de un estudio al mismo tiempo. Tocando y grabando a la vez, Socio logra un álbum “orgánico” y despojado de sonidos digitales a los que Lima acostumbraba a recurrir en los primeros discos seguramente como vicios en su rol de productor. La versión final de “Tinnitus”, por ejemplo, terminó por ser una toma inesperada, “de querusa y sin pensar” dice Lima. 

Lo sabremos al final es difícil de encasillar. Tener un bajista, baterista, tecladista, guitarrista y cantante, algo a lo que Socio no estuvo siempre acostumbrado, hace que en sus nuevas canciones haya muchas texturas musicales. Para Lima, algunos de esos sonidos le remiten a Buitres, Brian Wilson, Michael Jackson y Steely Dan.

Javier Noceti

Javier Noceti

Su último disco, Mini glorias, salió en 2015, ¿qué pasó en estos siete años?

Pasó de todo. Se fue el guitarrista, Fede Graña. Conseguir otro guitarrista lleva tiempo, pero apareció Sebastián Delgado. Sacamos un disco en vivo, que se llama Socio de cámara, eso lleva un tiempo también, porque hubo arreglos de cuerda. Después, cuando cumplimos diez años, en 2018, sacamos dos sencillos conmemorativos, “Kung Fu" y "Breakdance”. Y después de eso estuvimos metidos en la canción de una película, En el pozo. En el medio no salió disco de estudio, pero salió de todo. 

¿No compusiste canciones?

Yo no soy tan prolífico como para componer todo el tiempo. Tengo rachas, yo compongo mientras vivo.

Entonces, ¿cómo comenzó Lo sabremos al final?

Empezamos a hacerlo en 2019, pensamos que iba a salir en 2020, hasta llegamos a sacar “Iluminador”, que ya sabíamos que iba a estar en el disco. Pero cuando la lanzamos ya estábamos en plena pandemia y lo que hicimos fue aprovechar ese tiempo. Socio se empezó a transformar en una banda y dejó de ser mi proyecto solista. Es un disco de banda, no traje canciones solo yo, entonces teníamos un montón de material, más de 20 canciones. 

¿Cómo fue el criterio de selección?

Alejarnos de Mini glorias, hacer algo diferente. Entonces, las canciones que nos parecían que ya habían estado en ese lugar quedaron para atrás. No quiere decir que fueran malas, sino que en ese momento teníamos ganas de mostrar algo diferente. Estaba todo el rollo de la pandemia y todo eso se volcó ahí. Pero hay un disco entero afuera, quizás un poco más luminoso. 

Sin embargo, Lo sabremos al final no suena tan oscuro. 

Es que no lo es, pero tiene los dientes apretados; más punky, más rockero y pesado que los anteriores. Capaz es un disco un poco más denso… habla de la pandemia, que fue oscura sí o sí. Entonces, por ese lado, es un poco más oscuro, por las letras.  

¿Vos las compusiste?

Sí, todas las canciones fueron hechas juntas. Vienen en pack. La inspiración de muchas de las letras surgió de las charlas que teníamos mientras hacíamos el disco; sobre el trabajo, la familia, el hecho de que no nos podíamos ver. En definitiva, es un disco social y político en su amplia palabra, no partidario. Conversando con la banda, uno preguntó cómo salíamos de esa situación y alguien contestó: “Lo sabremos al final”. Enseguida quedó como el nombre del disco.

¿Qué simboliza la tapa del disco?

A nosotros nos encanta. El dibujante salió con imágenes de las letras; por ahí está Lee Van Cleef, un billete enganchado en un anzuelo, un paraguas, un cohete sobre el personaje central, como una especie de Elon Musk; “Fotos de marte” habla del avance del capitalismo en el espacio. Esa letra fue la que más me costó escribir porque ya sabía el concepto de la canción; el capitalismo que escapa los márgenes de la tierra. 

Entonces, ¿primero definís el concepto sobre lo que vas a escribir y después te proponés hacer una letra?

Hice 20 letras de esa. Lo que hago siempre es agarrar las canciones que no tienen letra, pero tienen melodía y me pregunto de qué puede hablar esa canción, ese tono musical. Le voy adjudicando títulos. El mood es lo que me dispara el concepto. También me ha pasado de tener el concepto y que se me vaya para otro lado. En “Nos fuimos estrellando” me pasó eso; iba de la gente que se fue en la crisis del 2002 —arranqué con esa vaga idea— y después empezó a salir otra cosa. Y quedó la historia de un choque. 

Socio ya tiene 14 años, sin embargo “Nos fuimos estrellando” y “Gris” siguen siendo las más escuchadas. ¿Qué sentís con estas canciones?

Los hits de mi vida son esos. Son las canciones que le llegaron a la gente. No faltan nunca en los shows. Las canciones, en general, tienen algo raro. Vos tirás algo y de repente eso engancha. Cuando hicimos “Gris”, con Loop Lascano, era la pobrecita, porque era una banda más ambiciosa musicalmente. Esa era la canción simple, pero la más parecida al rock nacional. Y fue la que terminó llegando. 

¿Te cansan?

No, son como parte de mí. 

Javier Noceti

Javier Noceti

Sos productor, guitarrista y cantante: ¿qué entra más en juego a la hora de componer?

Compongo siendo cantante. Armo las métricas en inglés —la extensión de las vocales por ejemplo— y después tengo que adaptar eso a una letra en español. Tengo esos vicios. 

¿Este disco representa una nueva etapa en la historia de Socio?

Sí, se asentó este grupo que ya está conformado desde 2018. Cuando la música se transforma en algo que te lleva todo el tiempo —un trabajo digamos— empezás a pensar en eso más como un negocio. Lo que cambió fue que la pandemia trajo un afloje. Teníamos un montón de tiempo, de libertad… fue volver a disfrutar de la música. Era lo único que teníamos para hacer. Volvimos a sacar la música que, quizás, nos gusta desde chicos. Fue como una vuelta a las raíces, más noventero, es la música que tenemos todos en común. Se sacaron las presiones según el perfil de la banda, fuimos hacia donde salió naturalmente.

¿Escuchás tu propia música? 

No, para nada. Cuando termina el disco no lo escucho nunca más. Pero escucho mucha música todo el día, soy un melómano. Ahora estoy escuchando Steely Dan y bastante música uruguaya.

Por Agustina Lombardi