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Música
Salsas y caballeros

Gilberto Santa Rosa y cuál esencia del caballero latinoamericano: el respeto

El Caballero de la Salsa se estará presentando en Montevideo el 27 de julio a las 21:00 horas en el Antel Arena.

23.06.2022 17:40

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2022-06-23T17:40:00-03:00
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Por Federica Bordaberry

Empezaron a decirle así, “caballero de la salsa”, en los ´80. Lo hizo un locutor de radio, porque los otros hombres que cantaban salsa usaban letras más eróticas. Baladas eróticas. La suya, su letra, era más romántica. Era la letra de un caballero. Él le cantaba, y le canta, a la mujer y a la pareja. Así fue quedándole ese nombre y empezó a darse a conocer como tal.

Ese, el Caballero de la Salsa, ahora con mayúsculas, es Gilberto Santa Rosa. Que nació en Puerto Rico, en 1962, que tiene un Grammy y cinco Latin Grammy, que ha vendido más de 3 millones de copias en los Estados Unidos y Puerto Rico. Que tiene muchísimos (muchísimos) discos. Que es símbolo de la salsa, de las baladas, de los boleros.

Ese, Gilberto Santa Rosa, es el que canta salsa. El que recorrió el mundo cantando salsa. Ese que se estará presentando el 27 de julio a las 21:00 horas en el Antel Arena como parte de su gira “Camínalo Tour”. Ese mismo que regresa a Montevideo por quinta vez, de la mano de Chévere Producciones, y acompañado de una docena músicos talentosos de la Isla de Puerto Rico para cantar.

¿Por qué la música en tu vida?

Yo creo que fue una consecuencia de muchos factores porque yo vivo en una isla pequeñita, muy musical, y vengo de una familia muy musical, pero no había ningún músico. Eran amantes de la música y el ambiente donde yo me crié también, muy musical, y para esa época, entonces, yo tenía música por todas partes. Y despertaron mi habilidad para seguir la música. Podía entonar, tenía ritmo, y yo me di cuenta de eso muy temprano en mi vida. Entonces, empecé a ilusionarme con seguir una carrera musical hasta que me lo tomé muy enserio y por todas esas razones es que la música está en mi vida.

¿Y por qué la seguís eligiendo a la música como profesión?

La música me hizo a mí madurar como persona, aprender de muchas cosas que no son música para poder mantenerme en la industria e ,inclusive conocer el mundo. Yo siempre digo que yo soy un pésimo turista, entonces gracias a la música pude conocer parte del mundo y gente maravillosa también. Primero ha sido que yo he podido hacer una vida de lo más que me gusta hacer, haciendo música, que es lo que más me gusta y el tipo de música que me gusta a mí. Es eso que te da, todas esas otras cosas. Por eso seguimos apostando a la música.

¿Por qué la salsa como género?

Porque me encontré un género donde yo tenía oportunidad de desplegar todo mi talento. Sentí que tenía un buen sentido rítmico, un buen sentido de la interpretación, y tengo el don, aparte, de la improvisación. Y donde podía mezclar todo era en la salsa. Los demás géneros, como yo decía medio en broma, medio en serio, cuando los demás cantantes terminan, nosotros empezamos a trabajar, porque se termina la canción y llega la cuestión de los coros, y demás. En aquella época tenía más ponderancia el hecho de que tú añadieras con tus improvisaciones algo a la canción, por eso me entusiasmé y dije, “esta es la música que yo tengo que cantar”.

Una de las características de la salsa es este personaje del galán, del hombre romántico, o que seduce. En ocasiones, erótico. Mirándolo desde una perspectiva de género, que sé que la has tenido, ¿creés que se ha malinterpretado a ese galán?

No me quiero meter en aguas profundas porque yo hago música para todo el mundo y la mayoría de mis canciones se habla de la relación, independientemente de qué relación sea. Eso, para empezar. Número dos, yo creo que a través de los años de los géneros, siempre hay galanes en diferentes tipos de música, Elvis Presley, Sinatra, siempre hay un ídolo y siempre hay una idealización de la parte romántica.

De este galán latino que va bien vestido, que sale y las mujeres se desmayan, y ese tipo de cosas. Pienso que es más un personaje de la mitología musical latinoamericana que es reconocido por ser un elemento romántico que cantaba y cautivaba, pero eso era un poco una leyenda. Así que creo que es un poco de la mística y de la mitología de este tipo de música.

Cortesía de producción

Cortesía de producción

¿Qué es para ti ser un caballero, entonces?

Yo creo que lo que define a un caballero es el respeto. Porque usted puede ser un caballero con una dama, que debe ser, claro que sí, pero también puede ser un caballero con sus iguales, que creo que es donde yo, modestia aparte, me he destacado como caballero. Porque yo puedo ser un caballero con una dama, cómo no, pero con mis compañeros de trabajo también, con los músicos, con el público, que es muy importante.

Yo pienso que esa es mi manera de ser un caballero y todo se basa en el respeto, porque lo demás se puede manejar de otra manera, pero el respeto a ti mismo, a la gente con la que tú te presentas, a la gente con quien te relacionas, eso es muy importante.

Has estado en los Grammy Latinos, y sé que has ganado muchos premios, pero traigo estos porque ahí te has cruzado con artistas, como por ejemplo, Bad Bunny, que hace un género completamente distinto a ti. ¿Qué lugar tiene la salsa en la industria musical?

Yo diría que la salsa es un género sobreviviente. Sobreviviente porque, por muchos años, ha habido muchos géneros de moda. Otros que llegaron y se quedaron, otros que llegaron y desaparecieron, y todavía nosotros estamos ahí. Estamos recogiendo ahora el beneficio de toda esta cuestión tecnológica y todo este asunto nuevo que hay a la hora de difundir, distribuir e inclusive escuchar la música.

Entonces, eso nos da fuerza para seguir. También, y lo digo con el mayor de los respetos, pienso que a veces la gente se preocupa demasiado por la salsa, como que esa controversia o preocupación no existen en otros géneros. Pero uno tiene la proyección de éxito y, digamos, hasta glamour. Yo, en ese aspecto, estoy claro que la salsa ha sido un género que se ha desarrollado y llegó hasta un punto importante. No goza hoy del protagonismo que tenía hace unos cuantos años, pero sigue siendo un género fuerte y desarrollándose.

¿Cómo definís tu música?

Yo soy un salsero. Lo que pasa es que yo siempre he mezclado la tradición con lo más moderno. Yo no soy músico, ni arreglista, pero yo me encargo de tener voz y voto en las producciones mías y, sobre todo, la intención, el concepto principal y siempre trabajo a mitad de camino. Yo trato de mezclar toda la tradición con las cosas nuevas y descubrí un tipo de música que yo puedo hacer, mezclo todo eso, no me dejo jugar por las tendencias, aunque las escucho y trato de poner mi música sin tener que seguir detrás de nadie. Así que yo soy eso, soy una mezcla entre lo tradicional y lo moderno.

A esta altura tenés muchísimos discos editados, ¿cómo hacés para no repetirte después de tanto tiempo?

Yo tengo que darle la gracia a todo el talento que he conocido en el camino. Siempre aprendo algo y yo trato de no repetirme, no siempre se logra, pero más que eso es buscar novedad dentro de tus posibilidades, no tratar de buscar la novedad porque sí y terminar haciendo disparates. Me he cuidado mucho de eso y tengo que darle también el crédito a los productores, compositores, que traen una mezcla con la tuya y puedes hacer algo novedoso para el público.

¿Qué aprendiste desde Good Vibrations, tu primer disco, allá en el ´86, hasta hoy?

Muchísimo, aprendí de todo un poco. Aprendí precisamente a arriesgarme donde se pueda y a no arriesgarme donde no se pueda, aprendí a conocerme como cantante a la hora de escoger canciones. Yo he tenido muchas canciones en mis manos que han sido éxitos en las voces de otros cantantes y me las han traído a mí, y yo me he dado cuenta de eso, y no he tenido problema en decir “esto no es para mí, llevasela a Fulano”, porque es un éxito y no mi voz. Eso es con madurez y en el camino uno va aprendiendo a identificarse, aprendiendo a respetar. Aprendí a respetar el talento de todo el mundo, no importa que no sea fanático de un artista, pero respeto eso y aprendí a disfrutar mucho de lo que hago, sin la presión. Yo aprendí a disfrutar de la mejor manera.

Cortesía de producción

Cortesía de producción

¿Por qué Montevideo como parte de una gira de salsa?

Yo he tenido deseos desde hace mucho tiempo, hacia los ´90 había una especie de obsesión de los artistas de hacer un crossover con lo norteamericano. Yo vivo en una isla del Caribe y yo decía que quería hacer un crossover, pero hacia abajo, todo el mundo quería ir para arriba. Y yo decía, si puedo cantar en el mismo idioma en que hablan en Uruguay, en Argentina, en Perú, en Ecuador, por qué voy a tratar de convencer a unos americanos de que me entendieran, o yo tratar de sentir, porque yo siempre digo que uno puede hablar todos los idiomas que quiera, pero sentir es diferente. Por eso yo casi me empeciné en hacer ese famoso crossover hacia el sur. Me encanta volver y cada vez que hablamos de gira siempre hablamos de poder llegar a Uruguay.

¿Qué podemos esperar los uruguayos de tu show en el Antel Arena?

Esa gira la empezamos el año pasado, tiene la peculiaridad y está revestido de algo especial que es simplemente el hecho de que llevamos dos años sin hacer música y eso es mucho para nosotros. Yo pienso que la gente también tiene mucho deseo de salir, de divertirse, de congregarse y de disfrutar de todas estas cosas que al final no hace otra cosa que emocionar. Y esta gira la basamos en la música de los ´90 hasta lo más reciente que se ha hecho.

Por Federica Bordaberry