Gonzalo Zipitría es un viejo lobo de mar de la música uruguaya. No sé si a él le gustaría el término, tampoco importa. Es que trae como bagaje en su espalda más de quince años y seis discos al frente de Boomerang, una de las bandas más rupturistas de nuestro ecosistema sonoro. Y lleva consigo también, la piel endurecida a causa de las críticas –vaya uno a saber por qué– que cosechó el proyecto. Quizá porque sus canciones no eran idóneas para estas latitudes, quizá porque despertaban determinados prejuicios, quizá por envidia, quizá con razón. O quizá, simplemente, porque así es este juego y, como en el boxeo, hay que estar listo para recibir los golpes. De cualquier forma, el provocar ya es algo y no todo lo hace. Así que se puede leer como una cocarda.

Y si de cocardas hablamos, en el año 2016, cuando Sus Majestades Satánicas vinieron a visitarnos por primera y única vez a Uruguay, fueron el grupo elegido para abrirles la cancha. El ser teloneros de The Rolling Stones implica mucho más que tocar: fue también la oportunidad de conocer a algunos de sus ídolos. ¿Cuántas personas pueden contar esta entre sus experiencias vitales? No muchas, me animo a decir. Y eso a quién escribe le puede generar envidia. Y sin quizá.  

Luego de tantos años, Boomerang decidió tomarse un tiempo y sus integrantes buscar sus propios derroteros. Zipitría se embarcó en CELP (Como En Las Películas), el periplo tras sus canciones solistas, que tuvieran más de su esencia. Uno de sus escuderos es Pablo Mendoza, con quién compartiera muchas batallas pasadas, y otro, Gustavo Iglesias, productor de Babasónicos, que tomó el proyecto como propio y se convirtió en algo así como cocompositor, por definirlo de alguna forma.

Tras idas y vueltas, pandemias, cruces del Río de la Plata, y demás peripecias, terminó viendo luz Puntero (2023, Little Butterfly Records), el primer hijo y bautismo de este proyecto. Son ocho canciones, eclécticas en lo músical, pero con un universo común en la lírica, que puede que marquen un cambio en la música de Zipitría.

Este viernes 18 de agosto se preparan para la presentación en la sala Hugo Balzo del Auditorio del SODRE, con una propuesta ambiciosa desde diferentes ángulos. Antes, desde LatidoBEAT recorrimos las calles junto a nuestro experto en el obturador Javier Noceti y el propio Gonzalo, donde terminamos en bar La Hacienda (Plaza Viejo Pancho) entre vodka tonics y un ping pong de preguntas que intentó meterse de forma tangencial en el disco y sus temas. Quizá lo logró. Quizá no.

¿La tapa es una muestra de tus fantasías con los establecimientos bailables a los que quizá no estás pudiendo ir tanto?

Una fantasía bastante retorcida en la que me gustaría poder estar.

¿Puntero de un barrio del suburbano o puntero del Torneo Intermedio?

Gianluca Zambrotta.

¿Como en las películas de Francis Ford Coppola o las de Woody Allen preferís estar? [Track 1]

En una de Darío Argento sería ideal.

¿La medianoche para salir a tomar unos bourbons o para irse al baile de las sábanas blancas? [Track 2]

Para escuchar Ry Cooder o Linton Kwesi Johnson fumando porro.

¿La señal es la del control o la de Batman que te dice que salgas a correr? [Track 3]

La señal indicará.

¿Preferías la carrera solista de Mick Jagger o la de Keith Richards?

Talk is cheap.

Pudiste conocer a ambos cuando fueron teloneros con Boomerang, ¿el Sir de la realeza británica o el padre pirata de Jack Sparrow?

Ambos, los extremos no son buenos.

¿A quién elegís para un asado?

A Jack Sparrow.

¿Es estúpido el que hace la lectura cannábica de “Jamaica” o ve una sola capa de un mensaje más profundo? ¿O tiene razón? [Track 4]

Es solo un engañapichanga para los fumetas, la canción habla de un viaje de LSD en Barrio Sur.

¿Creés que solo el arrepentimiento perdona al pecador? ¿O quien peca está destinado a arder en el azufre eterno? [Track 5]

El arrepentido es un boludo y todos merecemos arder en el infierno.

¿Es acaso “Espuma de la ciudad” un manifiesto contra el asfalto o simplemente la reivindicación de la birra con espuma? ¿O algo más? [Track 6]

Es solo una declaración de principios.

Javier Noceti | Montevideo Portal

Si tuvieras que salvar a uno de estos dos miembros del club de los 27 – Jimi Hendrix o Robert Johnson, ¿a cuál elegís? ¿Por qué?

¡A Cobain! Me dejó con ganas de más.

¿Preferirías vivir en la escena hippie del Laurel Canyon con David Crosby de mejor amigo o en el glam británico con Marc Bolan de compañero de andanzas?

En la escena de fines de los 60s en Montevideo con el Kinto, Sexteto electrónico moderno, Shakers, Mockers, Iracundos, etc.

Si uno se pone muy foucaltiano, en “Vidas Ajenas” se puede leer la tendencia humana a arrojarnos a un nuevo panóptico. ¿Te deprime la posmodernidad? ¿Todo tiempo pasado fue mejor? [Track 7]

Mañana es mejor.

¿El arrecife viene de un deseo de ir a surfear a Indonesia? [Track 8]

 No, solo el deseo de que suba la marea.

Javier Noceti | Montevideo Portal

¿Eras skater vos? En ese caso, ¿extrañás la patineta?

Sí, lo era, en mi corazón sigo siendo. Hoy patino muy poco, lo extraño todos los días.

¿Es más importante para la conceptualidad de un disco la música o la lírica? En ese caso, ¿este es un álbum conceptual?

En un disco todo es importante, en este caso la lírica. No lo considero un álbum conceptual pero sí un álbum en donde los temas nacieron para formar parte de       una obra, seguro no es un compilado de canciones agrupadas por capricho.

Premonizando el final, ¿festejaron con birra, vino o con qué con Gustavo Iglesias cuando finalmente finalizaron el trabajo?

Un abrazo por videollamada porque él estaba de gira, viajando por no sé dónde. Brindé con Pablo en casa con una cena y mucho fernet.

Por último, ¿es el mejor trabajo de tu carrera? ¿O pensás que le faltó algo?

Seguro es el que hoy más me representa. Es un disco redondo, dejé muchos temas afuera, seguro no le sobra nada. Faltar, siempre falta. A su vez, están todas las canciones que me atravesaron en esta etapa de cambio, por eso es tan ecléctico.

Sobrevuela muchos estados y eso me encanta.

Javier Noceti | Montevideo Portal