Dentro de la inmensa paleta del rock argentino y, más específicamente, en las filas de su historia alternativa, el nombre de Massacre resuena con fuerza desde sus inicios en Buenos Aires, en 1986.
Conformada en la actualidad por Guillermo "Walas" Cidade (voz, theremín y percusión), Pablo "El Tordo" Mondello (guitarra), Luciano "Bochi" Facio (bajo y coros), Federico "Fico" Piskorz (guitarra acústica y sintetizador) y Carlos "Charly" Carnota (batería y percusión), comenzaron fusionando el hardcore punk con la impronta y estética del skateboarding.
Con “Massacre Palestina” de nombre en primera instancia, fueron ganando renombre dentro del circuito underground de la ciudad, levantando la bandera de la autogestión con orgullo, y logrando ser considerados como una de las bandas más auténticamente “de culto” en Argentina.
Luego de un EP lanzado en 1987 y de un cambio en su formación que colocaría al guitarrista Walas como cantante principal y sumaría la incorporación de "El Tordo" Mondello en guitarra, en 1992 lanzan Sol Lucet Ómnibus, su primer álbum, ya bajo el nombre de simplemente “Massacre”. De esos agitados primeros años, Walas recuerda dos hitos especiales: “Haber sido teloneros de los Ramones durante cinco noches seguidas en 1993 y en el estadio Obras, que es un lugar muy emblemático, y tocar en el penal de Olmos para 3000 presos”.
Después del lanzamiento de su segundo disco de estudio “Galería Desesperanza” en 1994, durante los 90 viajan a Londres a grabar desde el EP de 4 temas L‘alma Oculta (1995), hasta el disco Juguetes Para Olvidar (1996), el cual estuvo producido por Flavio Cianciarullo, bajista de Los Fabulosos Cadillacs. La década finalizaría con la salida de Aerial (1998), sellando su inmarcesible sello de punk y psicodelia.
“Un hito importante durante la década de los 90 fue haber compartido escenario con Fugazi, los oriundos de Washington DC, abanderados de lo autogestivo y anticomercial”, recuerda Walas. Con el veloz paso del tiempo siguieron cosechando diferentes frutos importantes, subidas de nivel y la oportunidad de seguir tocando con bandas que admiran. “Seguimos grabando discos cada vez mejores, comenzamos a participar de grandes festivales y compartir cartel con bandas como The Flaming Lips, The Jesus and Mary Chain o Kiss”, afirma el vocalista.
Posteriormente a la salida del compilado de rarezas Singles, covers y rarities, lanzado en el año 2000, y el EP Fue una suerte…(2001), llegaría el turno de 12 nuevas patologías, disco de estudio lanzado en 2003. En este, la psicodelia se entremezcla con arreglos electrónicos y letras que tratan temas como obsesiones, culpas y fobias.
Cortesía de la producción
La década de los 2000 fue un punto de inflexión en su recorrido, con incontables presentaciones en vivo de gran importancia y la salida de El Mamut (2007), un disco que les otorgó la mayor aclamación por parte de la prensa y el público. Fue considerado uno de los mejores discos de rock argentino de este siglo. Además, incluyó un cambio de 180 grados en el modo de producción musical que llevaban hasta entonces.
En la grabación, la voz de Walas toma un primer plano, a diferencia del material previo de la banda, en el que el sonido de la voz se acomodaba por detrás. Este disco fue dedicado a Gabriel Ruiz Díaz, de Catupecu Machu, y contó con la producción de Juanchi Baleirón, de Los Pericos. El crecimiento del público fue significativo con este álbum y trazó muchas de las presentaciones más importantes para el grupo.
“Con los años fuimos conquistando todos los espacios simbólicos del circuito cultural argentino, como el Estadio Luna Park, el Teatro Gran Rex, el Estadio Obras, el CCK. Me he dado el lujo de tocar en el Teatro Colón junto a Gustavo Cerati”, recuerda Wallas. El Mamut pavimentó un camino continuado por los discos Ringo (2011) y Biblia-Ovni (2015).
Luego de nueve años sin lanzar un álbum, finalmente, en este 2024, Massacre presenta su nuevo disco, NUEVE, compuesto por nueve canciones, producidas por tres productores (Gustavo Santaolalla, Héctor Castillo y Federico Piskorz), quienes trabajaron cada uno en tres de ellas, grabadas en tres estudios diferentes. NUEVE transita un sueño psicológico plagado de contrapuntos, reflexiones, diálogos entre opuestos, conflictos postergados, ansiedad y el insomnio existencial después de una crisis. Sentimientos universales que nos habitan día a día.
“La inspiración que tiene este disco incluye un largo período que incluye a su vez la pandemia, se empezó a cocinar en ese entonces. Tiene himnos espirituales, cosas oscuras, psicológicas, diáfanas y positivas. Posee estímulos para todos los sentidos. Si se lo escucha con auriculares es un viaje en el que te das cuenta de la producción que tiene y los grandes productores que participaron. Hay surrealismo, poesía, prosa, narrativa, nuevas divinidades y mucho más”, comenta Walas.
Además, agrega que el discó contó con la participación de 12 músicos: Los 5 Massacre, Gustavo Santaolalla como productor, cantante y guitarrista; Goyo Degano, de Bandalos Chinos, Vicentico y Santi Motorizado como cantantes y Sebastián Schachtel, de Las Pelotas, en piano y "algún teclado".
"Es una orquesta de psicodelia. Fuimos eligiendo, según los temas, a amigos que nos parecía que podían sumar algo y embellecer los temas”, explica. Además, al respecto del rol de las colaboraciones, detalla: "Santaolalla metió una armonía mucho más compleja de la que pensábamos hacer, más allá de que siempre implementamos complejidad en ellas. Vicentico vino a nuestro juego psicodélico en un ejercicio medio Flaming Lips. Goyo trajo luz y atmósfera diáfana a lo nocturno y adulto que tenía. Santi Motorizado brindó toda su calidez y belleza".
“Cuando uno es más joven, lo que quiere hacer es pertenecer a cierta cuestión social. Desde el lugar que teníamos nosotros en el anarco punk, queríamos derrumbar el mundo y cambiarlo todo. Luego, las motivaciones fueron cambiando y tuvimos un giro hacia lo artístico, a la búsqueda del tema, a mejorar lírica y musicalmente. Los objetivos cambian, pero siempre rescatamos rasgos de nuestro origen. Así como nosotros hacemos shows de Massacre de rock y psicodelia también hacemos recitales de Massacre Palestina, con temas de los primeros discos. Tenemos múltiples facetas”, concluye Walas.
Massacre es una banda cuya vigencia es imperecedera y atraviesa fronteras más allá del territorio argentino, habiendo conquistado también Uruguay y preparándose para volver a hacerlo el próximo domingo 8 de septiembre en el marco del Festival Nuevo Día en Montevideo.