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Contenido creado por Agustina Lombardi
Música
Dale Play

Joaquín González: “La música tiene la capacidad de rescatarnos de lugares confusos”

El músico expone su quinto disco en el ciclo Dale Play de Bar Varsovia. También se presentarán dos audiovisuales y un concierto en vivo.

17.10.2022 16:25

Lectura: 4'

2022-10-17T16:25:00-03:00
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Joaquín González es guitarrista y fundador de Croupier Funk. Compuso la música para el documental A 60 km/h, que le valió el premio a Mejor Canción en el Festival Internacional de Música de Cine. También es músico solista. Su último disco, El Principio de las Nieves Eternas, se publica en octubre. Se trata de once canciones que viajan por distintos paisajes; folk, candombe, pop psicodélico. Lo grabó en su casa, durante la pandemia, y participan varios artistas.

Hace un mes estrenó en plataformas digitales “Perderse en la ciudad”, el primer single del álbum con su videoclip oficial. 

En la próxima edición del ciclo Dale Play, Joaquín González presenta la primera escucha de El Principio de las Nieves Eternas. Será el miércoles 19 de octubre en Bar Varsovia (Maldonado 1986) a las 21. 

¿Qué te llevó a trabajar en este disco?

El impulso de trasmutar en canciones un período extraño de la vida, y de darle un cauce a sucesos y emociones desbordantes. Empecé con este disco cuando inició la pandemia. Como para todos, fue un período muy cargado y delirante, pasaron muchas cosas. Separaciones, hijos, amores, desamores, incertidumbres. Hacer este disco fue mi forma de lidiar con todo eso. Pienso que la música tiene la capacidad de rescatarnos de lugares confusos y de dar sentidos cuando nada parece tenerlos.  

¿Cómo dirías que es tu dinámica de trabajo?

Es un poco caótica y errante. No tengo muchas rutinas ni metodologías prefijadas. Suelo partir de una idea semilla disparadora, que puede ser una melodía, una sucesión de acordes, unas palabras, un ritmo, y trabajo a partir de ahí. En general, grabo las ideas cuando surgen, en su estado embrionario, muchas veces de forma catártica e improvisada (en este preciso instante, por ejemplo, tengo 721 notas de voz guardadas en el celular), y voy acumulando. Naturalmente, algunas sobreviven con más fuerza, y esas son las que voy trabajando y desarrollando. A veces me pongo a bucear en esas grabaciones a ver si hay algo para rescatar, y a veces salen las canciones de un solo tirón. Una vez que tengo la canción compuesta, ya sea en guitarra o piano, me pongo a producirla.  

¿Qué es más importante las letras o la música?

Pienso que en el oficio de hacer canciones cantadas no se puede jerarquizar o separar la música de la letra, son dos dimensiones inexpugnablemente entrelazadas. Quizás el balance vaya variando un poco canción a canción, pero van de la mano. Al menos en mis canciones.  

Si tuvieras que definir las tres influencias más directas en tus canciones, ¿cuáles serían?

Diría que mis influencias más directas no son necesariamente musicales. A la hora de componer me inspiran mucho los libros, la naturaleza, los viajes, las historias y los vínculos. Lo bello y lo triste, citando a Kawabata. Para mí, hacer canciones es una forma de lidiar con las emociones, de exorcizarlas y canalizarlas.  

¿Cómo es trabajar en un álbum en esta era de plataformas?

Es extraño, hay cierta sensación de incompletitud, como si el proceso no estuviese del todo completo. Sin duda hay algo que se pierde, al no tener algo tangible que tocar, agarrar, abrir, almacenar. Y también implica aggiornarse, en mi caso un poco a regañadientes, a las nuevas lógicas de distribución, promoción, etcétera. 

Si tuvieras que decidir un disco perfecto, ¿cuál elegirías?

Pregunta difícil. Quizás el Sgt. Peppers

¿La última canción que escuchaste?

“La Rebelión de Joe Arroyo” (estoy en Colombia, je).

¿Y el libro que leíste?

El ruido de las cosas al caer de Juan Gabriel Vásquez.

¿Qué te gustaría que sintiera la gente al escuchar tu disco?

Me gustaría que escuchar el disco sea como embarcarse en un viajecito, pero en vez de recorrer paisajes y geografías, que sea un viaje por emociones y estados. En ese sentido, me gustaría que se pueda escuchar de corrido y que pueda habilitarse una mutación en los sentires. El disco tiene distintos matices y cargas, como la vida misma, y quizás sea eso mismo lo que me gustaría que genere la escucha.