Por Leo Silveira
LeoSMattiauda
Julia Galemire nació hace 100 años, el 1º de enero de 1923, en el Barrio Sur de Montevideo. Es una mujer multifacética. Entre otras cosas, es licenciada en Enfermería, poeta, fundadora del grupo cultural La Tertulia y editora de la revista de poesía homónima. Esta última, una publicación de muy buena producción —algunos números salieron acompañados con discos compactos— que, además, era costeada completamente de su propio bolsillo por devoción y para dar visibilidad a los jóvenes nuevos poetas del momento. Por nombrar algunos, allí compartieron páginas Washington Benavides, Marosa di Giorgio, Sylvia Lago, Omar Prego Gadea, Suleika Ibáñez y Selva Casal. Además de tantos otros y otras, que no tienen el mismo reconocimiento, pero no necesariamente un talento menor.
Siempre curiosa y apasionada por el arte, la poesía y la música —sumando aristas a su persona: era tía del talentoso guitarrista y cantautor Jorge Galemire (1951- 2015)—, integró por varios años el equipo de Sepia del diario El Día, una separata dominical que marcó una época en la difusión de innumerables temas que tenían que ver con nuestra cultura. También participó de La Onda digital realizando comentarios y entrevistas a escritores; dirigió su programa de radio en CX38 Sodre por el que pasaron grandes personalidades a nivel nacional e internacional. Su ingreso como poetisa se considera tardío; según palabras del reconocido escritor Jorge Arbeleche, que aparecen en el prólogo del libro Al sur del aire, su tercer libro publicado en 1994: “Julia Galemire tardó en encontrarse con la poesía por diferentes y variados motivos. Pero como todo lo que, de alguna manera, está previsto, esa ineludible unión se estableció y cuando se produjo, ya fue indisoluble”.
A lo largo de estos años ha publicado un total de diez libros, desde su primer poemario Fabular de la piedra, de editorial Proyección y que cuenta con el prólogo de Juan Carlos Legido; y destacándose de su obra, a su vez, La memoria silenciosa, La escritura o el sueño, La mujer y el ángel: crónica de un poema o Diario poético. Además de recopilados de cuentos, como por ejemplo El parque de los últimos regresos con el que viajó a Europa para participar en un coloquio sobre literatura uruguaya. Cabe decir que varios de sus poemas fueron musicalizados por Antonio Cerviño, Ethel Afamado y Carla Fullana.
En 2015 ganó el Premio Morosoli por su trayectoria y también ha cosechado dos oportunidades premios del Ministerio de Educación y Cultura en la categoría poesía editada.
Sus versos buscan con vehemencia aprehender el mundo, la realidad tangible o afectiva que la rodea e interroga con el entorno y su tiempo. Su poesía hurga en las interrogantes que afligen al ser humano, no para dar respuestas, no para trasmitir certezas, sino más bien para sembrar nuevas dudas y nuevas búsquedas en cada lectura.
“Al sur del aire
Al sur del
Aire
la paloma
se oculta
en su regazo de
pluma y pulso
arrebatado
busca
un reciente cielo
para el ansia de su ala
así el rostro de la
ola enajenada
busca la mañana de
cercados
tallos en un mar
sin brújula ni centro
la paloma y la ola
vaga por una nube virgen
al sur
del aire”.
Julia Galemire ha construido una obra que merece ser visitada —tal vez el término más acertado sea “descubierta”— porque desde su singularidad nos ofrece a los lectores el arte de fabular con la palabra. Como la definía Marosa di Giorgio, “con alas”, tenía una voz propia e ineludible y tendrá su merecido homenaje este miércoles 1º de febrero a las 19:30 en la Ciudad Vieja, 25 de mayo 651 esquina Bartolomé Mitre.
Por Leo Silveira
LeoSMattiauda
Acerca de los comentarios
Hemos reformulado nuestra manera de mostrar comentarios, agregando tecnología de forma de que cada lector pueda decidir qué comentarios se le mostrarán en base a la valoración que tengan estos por parte de la comunidad. AMPLIAREsto es para poder mejorar el intercambio entre los usuarios y que sea un lugar que respete las normas de convivencia.
A su vez, habilitamos la casilla reportarcomentario@montevideo.com.uy, para que los lectores puedan reportar comentarios que consideren fuera de lugar y que rompan las normas de convivencia.