Dice que en 35 años de ser parte de los Auténticos Decadentes, de ser fundador, de irse de gira por el mundo con ellos, aprendieron muchísimas cosas, pero sobre todo a tocar y sonar mejor. Cuando empezaron, serían dos o tres los que sabían tocar instrumentos (y hacerlo bien). El resto, fueron aprendiendo con el tiempo, hasta ahora. 

Dice, también, que aunque todo eso haya pasado, la esencia de la banda es la misma. Usa palabras como estas: bailar, saltar, alegre, vibración, fiesta, buen humor, positivo, pogo, antidepresivo musical. Eso dice: antidepresivo musical.

Todo eso lo dice Gastón Bernardou, ese al que conocen como "el francés", que es argentino, que nació en 1967, que es percusionista y que fundó la banda en 1986 junto a Gustavo Parisi (voz), Jorge Serrano (guitarra y voz), Daniel Zimbello (guitarra) y Gustavo Montecchia (batería). Ese que estuvo en el origen de Auténticos Decadentes.

Dice que a Uruguay vienen a festejar el aniversario porque desde que empezaron se acercan al público uruguayo. Que la última vez que estuvieron acá fue en la Semana de la Cerveza, que le gusta el chivito, la húngara, las galletitas, los productos lácteos y panificados. Que cuando vuelve del país vecino, de esa "versión mejorada de Argentina en algunas cosas", se lleva la valija llena de esas cosas que puede comprar en el supermercado.

El 11 de junio, en el Antel Arena, Gastón Bernardou dice que Auténticos Decadentes se va a estar presentando para el aniversario de sus 35 años. Dice, y lo hará. Lo harán. 

Foto: Gastón Bernardou - cortesía de la banda

¿Qué se aprende en 35 años?

Lo que aprendimos, obviamente, es a tocar mejor y a sonar mejor. Cuando empezamos, éramos bastante desastrosos y hasta ahora hubo un cambio musical, aprender a tocar. Si alguien nos vio en los primeros recitales, sabe que siempre se mantuvo la onda, somos muy parecidos, el espíritu es el mismo. Nada más que tocamos un poquito mejor. Capaz que saltamos un poquito menos, pero sí se escucha espectacular y los shows suenan muy bien. Al menos, es lo que la gente dice y lo que se siente arriba del escenario.

A lo largo de los años la gente cambia y las bandas también, caminan hacia distintos lugares musicales. ¿Quién era la banda cuando empezó y quién es ahora?

La banda es la misma, sinceramente. Yo siempre rescato eso, que con respecto al espíritu no hay muchas diferencia. Entre el primer recital de los Decadentes y el último, es el mismo. En un punto, es lo mismo. Es la gente bailando, la música que sigue, es como el espíritu de la banda, la onda que le pone la banda. Y eso no cambió, siempre es lo mismo.

Lo que va cambiando es que ahora suena mejor. Antes, no teníamos ni afinador. Empezamos a tocar todos y la mitad no sabía tocar nada. Era un desastre la banda. Había un par muy buenos y otros muy malos, pero todos con mucha onda. Aunque limitados para tocar y eso se fue mejorando. La banda se va haciendo cada vez mejor, pero no cambia nunca lo que es la banda en sí. Lo que pasa arriba del escenario, abajo, lo que es el espíritu alegre de baile, de vibración. Siempre se dice que los Decadentes son una fiesta por ese lado, por el lado del buen humor, del espíritu así, positivo, algo alegre, que fue lo que buscó desde el principio de la banda. Siempre quisimos un estilo de banda alegre, que sea para bailar, para hacer pogo, para saltar, y también que tenga una onda de que si estás mal, te ponés bien. Así, como un antidepresivo musical. 

¿El público ha cambiado algo? 

Pienso que la gente es gente y cambia, obviamente, la situación cultural, o la moda, la época. Tocamos en diferentes países y el rock cambia mucho, pero en sí la gente es la misma. Es como que siempre se mantiene la misma gente bailando, divirtiéndose, saltando, eso no cambia. La reacción a la música. Siempre la gente es gente.

Esto lo comprobé cuando tocamos en Suiza, que la gente no nos conocía nada y el show estaba muy bueno porque era un festival muy grande, de un par de días y éramos la única banda que estaba tocando a esa hora, 1:30, el último show que había. Así que se juntó toda la gente ahí en la carpa y te puedo asegurar que, salvo un uruguayo y un par de americanos que había, que estaban con las banderas, después era toda gente que no nos conocía, que nunca nos había escuchado, que no tenía idea y que saltaban a hacer las mismas boludeces que hacen en cualquier país de Latinoamérica. Haciendo pogos, con las manos. Yo decía, "esta gente no nos escuchó nunca y reacciona". Es que la gente es gente, reacciona a la música de una manera que va más allá de lo que haya escuchado esa persona, de dónde haya nacido. Me parece que Auténticos Decadentes apuntan a eso, a algo medio básico y que es universal.

Más allá del idioma, además.

Sí. Yo siempre decía que, más que menos, tocamos en lugares donde la gente ya nos conoce y es como que siempre tenés un aguante o algo. Pero también mucha música de nosotros  tiene partes o estilos musicales tradicionales, de Latinoamérica, la cosa nuestra de los carnavales o la música más cumbia, o más centroamericana. Tenemos algo medio latino, entonces también la gente de Ltinoamérica va cambiando y al final se queda con el ritmo que ya conoce. Por eso te digo que siempre estamos más cerca de lo que es el baile y el optimismo, siempre está relacionado con eso y es una de las características de la banda.

Después de tanto tiempo, ¿cuáles son tus momentos más felices vinculados a Auténticos Decadentes?

Yo pienso en esos momentos de shows grandes que salen bien. Cuando cumplimos 30 años, que hicimos un show muy grande en el Foro Sol, que es como una especie de estadio donde se corre la Fórmula 1 ahí en México. Es un lugar muy grande y eso fue un show con un montón de preparaciones técnicas, como un súper show, donde los Decadentes estuvieron ahí y siempre algo decadente pasa, un poquito, pero fue espectacular. Esos fueron momentos my buenos porque se disfrutó mucho el show, más allá del cumpleaños. Relacionado a los shows un montón de momentos así lindos y también relacionado a lo que son los discos. Cuando escuchás por primera vez algunas canciones que están muy buenas, o cuando las vas sacando. Sobre todo eso, tengo muchos recuerdos de canciones que las escuché por primera vez y decir, "esto está buenísimo" y que sean temas que después quedaron. Relacionados a la banda tengo esos recuerdos alegres y felices.

¿Cuáles son los momentos más difíciles?

El tema de siempre tocar en una banda y hacer música es un oficio y una forma muy linda de vivir. Creo que con esto del show y todo lo que se viene es como algo muy único y lo puedo disfrutar, ya sea abajo o arriba, es un momento especial. Está acompañado, sí, lo mejor siempre tiene lo peor del otro lado. Entonces, el estar en todo lo que son los viajes y todas las cosas de esfuerzo. A veces, de las cosas como los itinerarios, responsabilidades. Cosas que fueron extra musicales, la mayoría.

¿Cómo se arma el repertorio de un show de 35 años?

El 35º aniversario, esta gira que estamos haciendo, está buenísima porque para mí es la mejor gira que hicimos de toda la vida. Yo soy muy fanático de que el show sea efectivo y que no haya mucho capricho de músico. Los Decadentes están formados para que sea muy bailable y para que la gente después pueda tener momentos de descanso, con temas más tranquilos, y que suba y baje, más o menos, de una manera que ya tenemos en nuestros shows siempre calculada.

En este caso, en el 35º aniversario, está buenísimo porque se recorre todos los discos de los Decadentes, todas las épocas, pero no de una manera cronológica. Están representados todos los momentos de la banda, los temas más conocidos de cada momento, los que más se conocieron, y también temas que a veces no son cortes, pero que a la gente le quedó y que por alguna razón también están ahí presentes. Para mí es el show preferido de todos porque no hay un tema que haya quedado afuera por un capricho, es como que se le dio lugar a todos y está muy bueno. Lo hemos venido tocando desde setiembre del año pasado. Hemos tocado en un montón de lugares y faltaba este show en Montevideo para presentarlo y que la gente pueda ver. De la nostalgia hasta lo último y siempre con la mejor onda. Yo siempre lo recomiendo mucho a la gente este show, porque tiene todas las canciones que uno quiere escuchar.

¿Por qué incorporar Uruguay como parte del festejo?

Desde que empezaron los Decadentes, en siempre Uruguay hicimos show, fuimos a tocar enseguida. Apenas estaba saliendo el primer disco y toda la primera época, la gente siempre nos ha querido mucho. La última vez fue en Paysandú, en la Semana de la Cerveza, y estuvo increíble. Es como que se junta la gente, mismo las familias, o gente de diferente edades, diferentes épocas, así que muy lindo.

A mí me encanta Uruguay, es medio obvio, se sabe que acá nos encanta Uruguay a todos los Argentinos. No hay nadie que hable mal de Uruguay en Argentina. Se pasa bien, se come bien, es como una versión mejorada de Argentina en algunas cosas. A mí en particular me gusta mucho la comida y lo disfruto mucho porque tiene materia prima buena, muchas cosas que todavía hacen de una manera que acá no se consigue. Entonces, eso es lo que me gusta a mí, los lácteos, lo panificado, las carnes, ni hablar. Hay muchas cosas en que se mantienen ciertas tradiciones y formas de hacer las cosas que hacen que todo sea más rico. Yo disfruto mucho, pero ese soy yo. Entre eso, mil cosas, pero siempre se pasa bien en Uruguay y siempre queremos ir. Así que, siempre que nos inviten, vamos a volver.