El origen, lo que sucedió más allá de ese mundo, fue una iniciativa de Gabriel Richieri, escritor uruguayo. “Mandó unos mensajes a algunos amigos y amigas poetas con esta idea de la escuela de poesía que originalmente era media liceal, como por horas, como una hora tenés un docente poeta y otra hora tenés otro docente. El único que le respondió positivamente fui yo e hicimos una reunión”, cuenta Agustín Lucas, el otro coordinador de la escuela de poesía Más acá de los mundos que está instalada en el Teatro Solís.

Al principio, en el origen, no había sede. Era una idea que estaba por hacerse, por estallar, y de pronto el Teatro Solís quiso, como parte de su gestión artística, instalar a la poesía en el teatro. “Que no fuera una cosa esporádica, que pasara cada tanto. Más bien, que fuera una cosa anual”, explica Lucas.

Se le dio, entonces, una importancia institucional a la poesía que quizá no había tenido antes en Uruguay. Tras varias reuniones, la idea se transformó en un hecho y la escuela hizo su primer año en 2022.

“Ponele que se hayan anotado entre doce y quince, y terminaron el año siete alumnos. Muy piloto todo”, dice Lucas a LatidoBEAT. Este 2024, para la escuela, el tercer año consecutivo desde que existe. Algunos de esos alumnos volvieron a anotarse, y pasaron a segundo o tercer año. Pero la poesía no se enseña. Poeta es el que ejerce el acto poético, desde la escritura únicamente o, incluso, desde la performance.

Lo que sí se hace es, en definitiva, expandir el universo poético de los alumnos. Darles herramientas, opciones, posibilidades, y exponerlos a las visiones artísticas de los distintos docentes que pasan por la escuela. Este año, esa currícula contará con escritores uruguayos como Claudia Campos, Claudio Burguez, Alejandro Ferreiro, Luis Bravo, Mariana Olivera, Paula Bader y los propios Agustín Lucas y Gabriel Richieri.

Este sábado 17 de febrero se va a estar presentando la segunda edición del ciclo Poesía en la noche, para inaugurar el 2024 y el tercer año del funcionamiento de la escuela. Las entradas se pueden adquirir aquí.

Es la segunda vez, entonces, que la poesía uruguaya llegará a la sala principal del Teatro Solís. Para eso contarán bandas de poesía como Ataque Chino, Centeiia, Villanpsico, pero también con unitarios de poesía como Pabloski, Martina Peñangaricano o Lucía Fernández Ramírez.

“Fue tremendo desafío abordar esa sala, pero qué bueno que esté pasando, que quieran que la poesía esté ahí y que haga todo lo posible el Solís para que eso pase, desde la cabeza de gestión hasta la persona que viene y está cociéndote el telón antes de que arranque la obra. Son un montón de personas en ese paréntesis. Eso hay que celebrarlo y esto es una especie de celebración. llevamos a las bandas y todo para celebrar que la poesía llegó a ese lugar”, agrega Lucas.

Muestra de poesía de Más acá de los mundos en 2023. Fotos: Vivianne

¿Qué tipo de docentes eligieron para enseñar poesía? No sé si "enseñar" es la palabra, pero por lo menos para llevar adelante el programa.

Es una mancomunión entre el Teatro y nosotros. El Teatro te brinda todo el entorno. Nosotros somos los tomamos ese tipo de decisiones, de los docentes o de la gente que va al ciclo. Hay una búsqueda de la existencia performática, pero es como que también todo muy sesgado a lo que yo veo, a lo que me parece. Y lo vamos armando.

En cuanto a los docentes, lo hacemos como si fuéramos a ir nosotros. Yo, por ejemplo, tuve taller con Luis Bravo hace mil años. Y son increíbles, todo el mundo te lo dice. Lo mismo pasa con Alejandro Ferreiro. Lo mismo pasa con Claudio Burguez y con Claudia Campos. Lo pudimos comprobar también en la escuela el cómo funcionaba.

Lo que pasaba era que los alumnos, o la gente que participa, al final del taller les pedíamos una devolución y nos decían que necesitaban más tiempo para laburar. Entonces, este año achicamos la currícula de docentes y les damos más tiempo.

Lo vamos eligiendo así, a partir de lo que parece que se necesita. A nosotros nos gusta la performance, tenemos bandas de poesía, pero la gente en general quiere escribir. Escribir, escribir, escribir. Entonces, tenemos que darles más elementos para escribir y no tanto esto otro, que es algo que nos copaba a nosotros.

Muestra de poesía de Más acá de los mundos en 2023. Fotos: Vivianne

¿Pensás que esto de que la gente pida la parte de escritura, más que la performática, tiene que ver con el tipo de gente que está yendo a escribir? Puede tener que ver si son alumnos que están recién incursionando en la poesía.

Más o menos. Ha pasado un poco de todo. Eso para nosotros está bueno, es bastante diverso. El año pasado había una gurisa de 17 años. Una mujer de 92 años. Y ya re poeta, con poesía escrita. Imaginate que, con 92 años, venía con talleres hechos. Teníamos otra con 82 que tenía un libro. Había gente con incursión. Después, hay gente que está para otra, más en la música, y se anota porque de todas maneras quieren abrir ese camino. Es bastante heterogénea la cuestión. Vamos a ver cómo viene este año, que ahora estamos recibiendo inscripciones. Pedimos una carta de intención, no para clasificar, sino para saber por qué te anotás. 

Ese tipo de cartas, por lo general, también invitan a un compromiso. 

También. A veces, la gente no lee mucho lo que va a pasar. Lo tratás de armar y no lo leen. Después te preguntan algunas cosas que ya estaban ahí. Pero la carta de intención te muestra otras cosas y te da una perspectiva.

Muestra de poesía de Más acá de los mundos en 2023. Fotos: Vivianne

¿Se puede enseñar a escribir poesía? 

Creo que lo que nosotros hacemos es jugar con eso. A relativizar un poco lo de enseñar, lo de aprender, incluso lo de escuela. Lo de escuela viene porque es un año, hay una currícula, vas pasando por diferentes módulos, tenés unos objetivos. En ese sentido, es como una escuela, pero de repente no es para que salgas de ahí y sos poeta.

Seguramente, las personas que llegan a la escuela son poetas ya, por más que no hayas escrito nada, o tengas 17 años y escribiste tus primeras cosas, sos poeta. Venís a hacer el ejercicio de la poesía. Entonces, el objetivo sería ampliar el universo poético de esa persona, pero lo de los conceptos de formación, no es que sea que te venís a formar con nosotros o con los docentes. Pero sí, el abanico de docentes, te permite tener talleres más de técnica, talleres más de amplitud, de visualizar un montón de otros ejemplos de poesía. Otros talleres son más de lo teatral, otros más de poner el cuerpo, más de poner la voz.

Muestra de poesía de Más acá de los mundos en 2023. Fotos: Vivianne

Si hay algo que ha dicho Ferreiro, en alguna ocasión, es que escritor es el que escribe. Pero, ¿qué es ser un poeta? 

Escritor es el que escribe, puede ser. Creo que puede haber un par de concepciones, pero no por eso tienen que estar enfrentadas. Una es la poesía que es poesía porque está escrita y publicada en un libro. Otra es la que es poesía porque está dicha y puesta en cuerpo, en un ciclo de poesía. Y que queda en un fanzine, de repente. Esa es poesía también. Según mi visión, no precisa estar publicada para ser poesía. Pero me parece que también hay una mirada conservadora sobre el hecho de publicar o no publicar, osea ser poeta édito y ser poeta inédito y todo lo que eso implica. 

Por lo general se trata a los poetas inéditos de poetas menores. Los grandes poetas suelen estar vinculados a tener obras poéticas publicadas.

En principio, sí, pero no debería ser menor por no ser publicado. Algunos eligen no publicar, por ejemplo, porque eligen publicar en fanzines que se pierden por ahí. O la obra se publica en una editorial pequeña. Sino, solo queda lugar para los que ganan premios. En literatura me parece que es mucho más amplio. La poesía, más todavía. Hay poetas que de repente aparecieron un tiempo y anduvieron en la vuelta y después se perdieron en otra cosa, y en ese tiempo escribieron unas poesías que ejercieron cierto registro no solo de lo que le sucedió a él, sino lo que sucedió en general. 

Muestra de poesía de Más acá de los mundos en 2023. Fotos: Vivianne

Hablando de registros, lo que suele suceder en los talleres literarios es que mucho de lo generado ahí se queda o con uno mismo, o con las otras personas que van al taller, y eso no pasa a expandirse, no llega a la población general. ¿La escuela deja algún registro de lo sucedido?

Los primeros dos años hicimos unos videos que forman parte de la serie “ficción / poema”, que hace Antón Terni con Halo Cine, y esos videos se utilizaron en las muestras finales, que son como puestas en escena colectivas de toda la gente que participa de la escuela.

Teníamos un proyecto inicial que era publicar un libro, el primer año, y no logramos hacerlo. Está bueno ver que no todo fue saliendo en el tiempo que uno pensó que iba a salir. Ahora va a salir, por suerte, y vamos a involucrar a los de primero. Va a ser a través de una editorial nueva que se llama Secreta, donde está Ferreiro involucrado. Sacaron dos libros, uno de Magela Ferrero y otro de Juan Andrés Acosta. Este año va a salir lo de los dos primeros años y ya con ellos, en principio, todo está predestinado a seguir, si logramos el tercer año sacar un libro y hacer una especie de colección. 

Muestra de poesía de Más acá de los mundos en 2023. Fotos: Vivianne

¿Cuál es el objetivo de la escuela, entonces? Visto desde el lugar de "alumno".

Que amplíes el universo poético. 

¿Conociendo otros poetas, por ejemplo?

Conociendo otros poetas, conociendo tu propio mundo de escritura en el entorno de otras personas, de otros seres que están en esa, como con la guía de diferentes poetas que te dan el taller. Los objetivos más tangibles son los del libro, lo de los primeros dos años fue “ficción / poema”. Este año no lo vamos a hacer, pero va a estar lo del libro y lo de la puesta en escena final. Eso te hace atravesar un montón de etapas en un año solo.

Hay gente que se anota en un taller, va un tiempo y ahí te encontrás con tu escritura, probás, te metés en los ejercicios. Pero acá te pasa un poco de todo. Tenés que hacer la puesta en escena, tenés que trabajar la voz, recibís diferentes estímulos de diferentes docentes. Nosotros confiamos en que, cuando termine el año, vos estás curtido. En los talleres conmigo, por ejemplo, tenés mi visión. O tenés la de Ferreiro, que puede estar increíble, pero no deja de ser su visión. Acá tenés un abanico que, yo creo, potencia tu propia visión. 

Muestra de poesía de Más acá de los mundos en 2023. Fotos: Vivianne

Me decís que una de las cosas que hace la escuela es potenciar, ¿creés que hay un techo creativo o de desarrollo personal? ¿Un punto al que llegás y tocaste lo máximo de ti en términos poéticos?

Creo que no y, por ejemplo, la alumna de 92 años lo demuestra. Se anotó en segundo año de la escuela. Fue una de las primeras en anotarse para hacer segundo. Y se deja sorprender, viste. De repente hacemos una cosa más performáticas, o los videos, y ella está viviendo esa experiencia que de repente no la había vivido, o de repente sí, y la vive nuevamente con otra persona que orienta o guía el taller.

Ahora hicimos segundo, este año, y dijimos “el año que viene hacemos tercero y a tercero le buscamos otra orientación”. Porque, en realidad, no se va a terminar nunca. Se termina en el momento en que te aburrís y no vas más, o cambiás. Para los docentes está bueno que haya otros años, que tengan para profundizar en el tema. Con gente que de repente ya lo vivió, porque te exige entrenamiento.

Muestra de poesía de Más acá de los mundos en 2023. Fotos: Vivianne

¿Cómo se hace para enseñar y para escribir poesía viva? Hay muchos poetas que, con el tiempo su poesía va quedando vieja, o es poca la gente que después conecta con eso. ¿Cómo se hace para tocar ese lugar universal?

No sé. En general, creo que en la escuela nos preocupa que la poesía tenga un alcance popular. Y no por popular pierde calidad, sino que de repente en este universo etario de 17 años a 92, también aparezcan diferentes realidades.

En esa franja etaria también hay diversidad. Hay gente que tiene mucho estímulo y hay gente que tiene cincuenta y pico de años, que crió hijos, madres que criaron dos pibes que tienen recién veinte, están liberándose, y quieren volver a escribir poesía que escribían cuando tenían veinte. Su poesía tiene el mismo valor que la piba que tiene diez mil estímulos, o de repente alguien que tiene experiencia.

El año pasado me hizo una nota Ignacio Alcuri, terminó la nota y me dice “me voy a anotar”. Y se anotó. Hizo primer año y ahora va a hacer segundo. Entonces, hay cosas por hacer. Yo la haría la escuela y creo que, en realidad, la podría hacer un poeta que hace tiempo que la está haciendo. Vivianne, que hace mil años que hace poesía en la vuelta, en distintos escenarios, muchas veces fue a los talleres y participaba. Se dejaba fascinar con lo que estaba pasando, porque para todo el mundo va a ser nuevo. Además, contar con esta gente que son referentes, como Luis Bravo, es un autoaprendizaje también. Te los encontrás en el modo laburo, el modo proyectar un taller, y te deslumbran también por ese lugar.

Muestra de poesía de Más acá de los mundos en 2023. Fotos: Vivianne

La poesía puede estar en cualquier lado. Poeta es Ida Vitale, pero también es Mariano Blatt. Está todo este espectro tan amplio de lugares de donde puede salir la poesía, ¿eso pasa en la escuela?

Sí, eso pasa en la escuela, claro. Ojalá pudiéramos expandirnos, realmente. Llevar la poesía a lugares, como las cárceles. Son lugares que a mí me interesan laburar, los clubes de fútbol, o los jugadores, las jugadoras, porque en realidad hasta forma parte de un juego, también. Porque vos también jugás con la palabra cuando escribís una poesía. Podés hacer una cosa cargada, pero en realidad lo que hacés es jugar un poco. Es una especie de juego.

¿Jugás con la vida o con el lenguaje? ¿O con ambas?

Yo creo que con ambas, porque es muy difícil escribir y no parecerse a uno. Es como demasiado falso, creo que son cosas que se notan.

Sobre todo en la poesía. Por ahí se puede pilotear un poco más en narrativa.

Sí, totalmente. Me pasó de ser jurado de los Premios Onetti y darle premio por unanimidad a un libro de Gerardo Ciancio. Yo estaba convencido que era una tipa de 43 años, ponele. Estaba convencido. Era con seudónimo. Cuando fuimos a la premiación, era Ciancio, qué animal. 

Muestra de poesía de Más acá de los mundos en 2023. Fotos: Vivianne

Quizá, haya algo de esa mujer que creíste que lo había escrito en él. 

Sí, seguramente. 

Ese primer año de la escuela tuvo intenciones de llevar la poesía a lo performático, ¿te parece que es un destino que debe tomar la poesía? ¿Un camino por el que debería pasar la poesía, o no necesariamente?

No sé si es una cosa que debería pasar, pero es muy aburrido si no pasa. Leerle algo a alguien, que alguien te lea un cuento en voz alta, es mágico. Al fin y al cabo, lo que terminás haciendo es ponerle el cuerpo. Capaz que no te movés cuando lo leés, pero cuando conectás realmente estás metido en eso. ¿Para eso qué se necesita? Las herramientas que vos quieras adquirir. Si querés adqurir un montón, lo podés hacer, y sino podés adquirir las propias. Pero leer constantemente en voz alta, esa es la mejor herramienta porque después, por más que vayas a talleres, es como la guitarra. Vas a cinco talleres y te enseñan a tocar, pero si vos no tocás en tu casa no aprendés nunca. 

Muestra de poesía de Más acá de los mundos en 2023. Fotos: Vivianne

¿Cómo se acerca el teatro a eso? Sergio Blanco, por ejemplo, en sus lugares de actor lee sus textos sentado en un escritorio. Él es dramaturgo y no se aleja tanto de esto que me contás. 

No. Por eso, a la vez que hacemos más cosas de escritura este año. por ejemplo, también pensamos en personas como Estíbaliz Solís, que es una dramaturga poeta costarricense, que va a venir en junio y va a venir en noviembre o diciembre. Con ella vamos a terminar de preparar la muestra de segundo año, de gente que ya hizo todo primer año.

Todas las participaciones van a ser importantes, pero ella es medio como fundamental. Y viene del mundo del teatro, por ejemplo. En segundo armamos una serie de clases, o masterclasses. Tenemos a tres personas que vienen de la poesía, gente más consagrada como Silvia Guerra, como Hugo Atchugar, como Roberto Echavarren. Después tenemos dos mujeres que vienen de este mundo más expresivo, teatral, que son Florencia Dansilio, Valeria Píriz, que hacen cosas más performáticas. Entonces, ahí también tenés un abanico. En dos meses, tenés seis o siete visiones distintas. Eso es lo que va a pasar en segundo, en un momento del año. Ahí el teatro como que nos atraviesa. No porque nosotros sepamos de eso, ni ahí. Por algo llamamos gente que sabe. Pero sí que lo consideramos una herramienta, porque nos importa lo que pasa en la escena. 

Muestra de poesía de Más acá de los mundos en 2023. Fotos: Vivianne

Ni que hablar que se enmarca en el Teatro Solís.

También. Nos importa lo que pasa en la escena y confiamos en la poesía como un show. No por ser un show pierde su esencia de habitar los refugios más íntimos de la ciudad, ni ahí. Jorge Alfonso, por ejemplo, recitó adentro de una volqueta y pasó por el ciclo. Queríamos que venga Circe Maia, pero fue imposible, entonces le dedicamos una fecha. Así vamos, habitando la poesía según nuestra visión y también chupando todo lo que nos dice la gente que participa de la escuela.