Por Pancho Pastori de Casa Arbus | @casaarbus

Mayra Da Silva nació el 9 de julio de 1983 en Pando, Canelones, Uruguay, pero vive hace más de 12 años en Montevideo.

Tiene unos rulos maravillosos y valientes, que pone frente a la cámara cuando es necesario. Son el símbolo literal de sus raíces y de lo que la sociedad discrimina en proyectos como “No soy yo, es mi pelo” y son un tema que vuelve a aparece en su trabajo “Sin perder la raíz”, donde podemos ver una serie de peines con diferentes pelos rizados enredados en ellos.

Sobre este último proyecto, Mayra reflexiona: “El estereotipo hegemónico en las sociedades contemporáneas reproduce formas de racismo naturalizado y un estereotipo estético, que fomenta el alisamiento del cabello crespo y el uso de tintes para cambiar el color natural”.

“Descolonizar y derribar las prácticas subjetivas para comprender un escenario, donde el cabello natural se convierta en un símbolo de identidad que potencie la relación entre la corporalidad de la mujer afro y su contexto", afirma Mayra. 

Es de esas personas que nos ponen a pensar. No siempre es sencillo comprender realidades que no nos son propias, por no decir que nos es imposible. Pero que existan artistas como Mayra, que ponen su historia y hasta su cuerpo para mostrarnos que no todo lo que importa es blanco y proviene de Europa, es algo digno de agradecimiento.

En mi caso por ejemplo, me tocó crecer como hombre caucásico, heterosexual, de clase media (cartón lleno de facilidades) y puedo asegurar que es gracias a proyectos como los de Mayra y otros artistas como, Angélica Dass, Rubén H. Bermudez, Isaac Flores, Nan Goldin y tantos otros, que los temas que más me interesan sean los que, no me atravesaron directamente, pero los que sí atraviesan al mundo que me tocó vivir.

También es gracias a este tipo de artistas que me cuestiono cada cosa que escribo, para evaluar si estará bien referirse a ciertas cosas de un modo u otro, o incluso dudar cada vez que pongo los plurales en masculino, como “debe ser” según las reglas que todavía acompañan a lo hegemónico. Por esa incomodidad que nos generan, también estoy agradecido con artistas como Mayra. Necesitamos ver muchas más como ella para comprender que la realidad es mucho más compleja y hermosa que nuestra realidad, e incluso entender que nuestra realidad se forjó en detrimento de la realidad de otres.

Terminando con lo autorreferencial y volviendo a la fotógrafa que nos convoca. Mayra se define como artista visual y activista, todo su trabajo tiene un trasfondo común: “una reflexión sobre temas sociales con perspectivas decoloniales, donde combina la fotografía, la instalación y las acciones en el espacio público para ampliar diálogos sobre identidad, memoria, afrodescendencia, interracialidad, religión, género y estética, entre otros.”

Con tanta veneración que hice a esta artista, me fui quedando sin espacio para algunos datos biográficos más, por los que los enumero velozmente para un conocimiento más estructurado de su persona. Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación, Diplomada en Afrodescendencia y Políticas Públicas por la Facultad de Ciencias Sociales de la Udelar. Desde el año 2013 participa en festivales, exposiciones, conversatorios, laboratorios y residencias artísticas en Uruguay, Brasil, Argentina, Chile y España.

En el 2017 fue seleccionada con la Beca de formación FEFCA del Ministerio de Educación y Cultura. En 2018 fue la ganadora del Premio Nacional del Festival San José Foto. En 2019 estuvo seleccionada en el 49° Premio Montevideo de Artes Visuales con la obra “Sin perder la raíz” y participó en la muestra “Tejiendo Redes – Fotógrafas Latinoamericanas” con su proyecto “Stella” en la Galería Cielo Abierto del Parque Rodó, del Centro de Fotografía.

En 2020, participó del proyecto “AFRICAMERICANOS”, con la exposición Afrouruguayos junto a Pablo Albarenga en el Centro de Fotografía. Ese mismo año realizó la curaduría de Reconstruyendo Identidad – Proyecto RIP para Equidad en las prácticas visuales en el Centro Cultural de España en Montevideo y quedó seleccionada en el 59° Premio Nacional de Artes Visuales “Margareth Whyte” con su obra “I put a (white) spell on you” – “Te hice un hechizo blanco”. También participó del Festival Internacional de Fotografía MUFF con el proyecto “Desbordar la Memoria”, expuesto en el año 2022 en el Centro de Fotografía. Con ese mismo proyecto participó en el 2023 del Festival San José Foto. Además, participó en la 5ta Bienal de Arte de Montevideo - El Resto del Mundo, con su obra “Sin perder la raíz”.

Actualmente, se encuentra preparando dos exposiciones que se inaugurarán próximamente en Montevideo y Río de Janeiro, esta última en el marco de la Bienal Black Brasil Art.

Gracias Mayra nuevamente por mostrar tu historia, que es la de muchas y que es tan importante para todos los que necesitamos ver que lo estructural no tiene que ser lo perpetuo.

Stella. Foto: Mayra Da Silva

¿Cómo empezaste en la fotografía y qué te inspiró a seguir este camino?

Mi papá era músico, siempre fue un gran inspirador. En ese sentido creo que despertó algo de curiosidad en todo lo relacionado a estas áreas artísticas. Comenzó a interesarme cuando cursaba la carrera en Comunicación, luego me encontré realizando cursos, que me permitieron comprender todo ese lenguaje, y paralelamente complementándolo con diferentes temáticas. La fotografía ha sido un diálogo transformador a lo largo de mi vida.

¿Cómo definirías tu estilo fotográfico y por qué?

No sé si lo puedo definir en este momento, lo que te puedo decir es que mi trabajo es autoral con una experimentación estético- conceptual que se ha unido a otras disciplinas. Me interesa habitar esos puentes de exploración artística.

¿Cómo elegís tus sujetos o temas?

Desde hace unos años, estoy investigando todo lo vinculado a lo afrodescendiente, la memoria, lo identitario, lo religioso y estético, desde lo real y ficcional. Entiendo que mi identidad forma parte de mis trabajos, elijo que así sea. Es una decisión, al comprenderlo de esta manera es muy relevante crear desde la conexión con mis raíces.

¿Cuál consideras que es tu proyecto/foto más significativo hasta ahora y por qué?

Mis obras tienen un hilo conductor que me ha llevado a realizar un enfoque sostenido en el tiempo. Es una búsqueda y aprendizaje a lo largo de estos años, por eso todos mis proyectos los considero muy importantes. Cada uno con sus particularidades y características, siempre van a ser soporte del que vendrá.

De la serie "Desbordar la memoria". Foto: Mayra Da Silva. 

¿Cómo influyen tus experiencias personales en tu trabajo fotográfico?

Las experiencias son el motor de mi creación. No son solo las mías, sino también las de mis ancestros/as, es un camino muy híbrido. Esto implica una comprensión más profunda del legado a la hora de sentarme a escribir un proyecto. Mis procesos comienzan a partir de la relación con mi historia desde lo autorreferencial, para poder reivindicar una posición política en la creación artística. Luego se nutre con lo colectivo, al abrir una visión más potente que se enriquece.

¿Qué fotógrafos/as o artistas influyen en tu trabajo?

La influencia es amplia y diversa, me interesa la fusión de lenguajes y prácticas. Por tal motivo, mis referencias son un nexo entre disciplinas. Artistas, escritoras, activistas, compañeras, filósofas, músicas, por nombrarte algunas, Ángela Davis, Bell Hooks, Lélia González, Grada Kilomba, Rosana Paulino, Maria Magdalena Campos, Nina Simone, etc.

¿Cómo es tu proceso creativo, desde la idea hasta la captura final (o finalización del proyecto)?

Siempre es un desafío comenzar un proceso creativo, son muy variados. Si bien trato de organizar en una primera instancia qué es lo que quiero realizar, investigo sobre el tema para luego imaginar cómo lo voy producir. Si va a tener colaboraciones, que lenguaje es el más interesante para mostrar, también los soportes y la paleta de colores. Tengo procesos muy cortos y otros bastante largos con muchas derivas en el medio, los resultados son el producto de toda esa transformación que se va dando.

De la serie "Desbordar la memoria". Foto: Mayra Da Silva. 

¿Cómo manejás los desafíos técnicos o creativos en tus proyectos/fotos?

Pienso que es un tránsito. Te vas encontrando con obstáculos que te desafían constantemente, eso es la riqueza de la creación. Es decir, me interesa reformular mis proyectos, trato de que me interpelen y atraviesen, pero sobre todo estar conforme y comprometida al hacerlos.

Más allá de lo que hagas habitualmente, ¿preferís trabajar con luz natural o artificial y por qué?

En fotografía mayormente trabajo con luz natural, simplemente por un tema de gustos y preferencias. Aunque no me cierro a otro tipo de iluminación y lo he realizado.

¿Cómo seleccionas las imágenes que exhibís o que forman parte de un proyecto?

Últimamente en conjunto con un curador/a, lo he incorporado en mis últimos proyectos, el acompañamiento es fundamental. Me interesa lo que se genera, el intercambio, los aportes, esa mirada en común. Poder compartir, organizar, producir y reflexionar con otra persona, para mí es maravilloso.

¿Qué equipo fotográfico es esencial para vos y por qué?

Actualmente tengo una cámara Canon réflex digital y un par de lentes, es bastante guerrera, creo que necesita un cambio. Pero como mis obras no son solo fotográficas, por el momento no me preocupa demasiado.

De la serie "Desbordar la memoria". Foto: Mayra Da Silva. 

¿Cómo ves el futuro de la imagen en tiempos de inteligencia artificial?

Creo que hay una tendencia que ha dado lugar a estos nuevos fenómenos visuales. De alguna manera construyen, permiten un nuevo conocimiento y generan reflexión, eso siempre es importante. Es un momento de creación desbordante, con todo tipo de lenguajes, narraciones y escenarios complejos. No puedo imaginar lo que puede llegar a ser todo este delirio en unos años.

¿Qué foto icónica de la historia te hubiera gustado hacer a vos?

Las narrativas históricas están en constante revisión y reconfiguración. Es decir, hay un cambio de paradigma que nos permite poder realizar imágenes icónicas contemporáneas todo el tiempo.

¿Cómo consideras que la fotografía puede influir en la cultura y la sociedad?

Es un dispositivo muy potente y crítico, capaz de desarrollar acciones desde lo cultural, social y político en la comunidad. Desde esta perspectiva, entiendo que es un modo de expresión y articulador que tiene la capacidad de afectar e influir en la representación coyuntural.

¿Cómo influyó la fotografía en tu vida?

La fotografía fue el empuje inicial para vincularme con la escena artística, luego fui incorporando y fusionando otras prácticas, materiales y objetos para tener diversas posibilidades. Por otra parte, fue el acercamiento para comenzar a investigar y comprender mi identidad. Al trabajar temáticas que están relacionadas fuertemente con lo histórico - político y sus narrativas contrahegemónicas, que ponen en jaque el sistema tradicional. Siento que fui construyendo un perfil como artista, en relación al activismo y eso implica una gran responsabilidad al expresar opiniones, cuestionar ideas o posicionarse.

De la serie "Desbordando la memoria". Foto: Mayra Da Silva. 

¿Tenés algún proyecto futuro o meta que te gustaría alcanzar en la fotografía?

Me gustaría generar más proyectos de intercambios con artistas latinoamericanos/as/es. Además de poder tener un taller para trabajar en mis obras, tengo fotos impresas hasta en la casa de mi madre, jeje.

¿Qué foto te queda aún por sacar?

Creo que muchas.