Martín Morón dice que el recorrido de Morón y los Intensos es “breve”. Sin embargo, con Pedro Alemany, Nicolás Varela y Chamaco Abdala se conocen desde “hace mil años”. En 2020, el vocalista decidió grabar un disco con sus propios temas. De ahí, con Varela, quien produjo el álbum, comenzó a gestarse la idea de una banda, a la que hoy se dedican.

Por otro lado, la historia de Mantarrayas data de 2019. Cecilia Torres, Mansa Pintos y Camila Tornatore comenzaron como un trío. Tocaban las canciones de Mantarraya, un disco de Torres. Después, llegaron nuevas integrantes —Natalia Olivera y Florencia Fietliz—, hasta que con Lula Insardi se volvieron un cuarteto.

Este sábado 3 de junio las bandas uruguayas se presentan en Inmigrantes (Juan Paullier y Guaná) a las 22:00.

Las entradas están a la venta en RedTickets. 

Mantarrayas. Foto: Hernán Ballarre Losada

¿En qué momento quisieron formar una banda?

Mantarrayas: Luego de varias presentaciones, nos dimos cuenta de que las canciones de ese disco solista ya habían adquirido una nueva identidad en formato banda, con un tinte mucho más rockero, entonces decidimos colectivizar y ser Mantarrayas. Componer y construir una estética y sonido propio.

MM: La primera vez que Morón y los Intensos se paró en un escenario fue en 2021, en plena pandemia mundial, en el Teatro Florencio Sánchez del Cerro, para hacer un toque filmado pero sin público presencial. Recién a fines de ese 2021 empezamos los toques en vivo “posta”. Hasta ahora hemos repartido nuestros shows entre Montevideo y Cabo Polonio.

¿Hubo algún toque que sea memorable para ustedes? ¿Por qué?

Mansa Pintos (MP): El primer toque siempre es memorable por todo lo que implica dar ese paso, pero para mí nuestro toque más memorable fue en la Sala Zitarrosa, en el marco del ciclo Marea. Fue la primera vez que tocamos solas en una sala tan mítica como esa, y armamos un show increíble acorde a la situación, con visuales realizadas por Fer Piñeyrúa, montaje de escenario, vestuario. Creo que fue el primer show que nos mostramos como queríamos que nos vieran.

MM: Sin dudas nuestra primera gira en el cabo fue memorable. Logramos hacer un ensayo enchufados allí mismo, algo impensados años atrás y fuimos nuestros propios plomos cargando todo por la playa de boliche en boliche. Todo muy folclórico y reconfortante (sobre todo a la hora de tocar).

¿Cuál fue el primer disco que les marcó?

Cecilia Torres: El disco que marcó mi adolescencia básicamente fue el Jagged Little Pill de Alanis Morissette.

MP: A mí Piano Bar, de Charly García.

MM: De chico adoraba irnos para afuera escuchando y cantando esos infaltables casets de canto popular latinoamericano. Ya un poco más grande, como estudiaba trompeta, me llegó un casete de Miles Davis (Kind of blue) y me enamoré de su sonido con sordina. Pero los discos que realmente me atraparon y devoré fueron de su última época: You’re under arrest, Amandla, Tutu, Doo Bop. 

¿A qué músicos admiran? ¿Identifican influencias dentro del grupo?

CT: Somos bastante diversas en gustos, venimos de influencias distintas. Admiro a muchas mujeres músicas como Juana Molina, Marilina Bertoldi, Cat Power, María Gabriela Epumer. Vengo de los 90, me mataba con Alanis, Cranberries, también Nirvana, Charly. Siento la influencia cuando pienso un arreglo de coros, me pasa algo físico cuando las voces armonizan, igualito a lo que me pasaba con el Jagged Little Pill o Rezo por vos en el unplugged, me emociona mucho.

MP: En algunas cosas coincidimos bastante, pero cada una tiene su costado más diferente al de las demás, yo soy muy fan de los Smiths, The Cure, Talking Heads, y creo que esa diversidad e influencias de cada una se ven reflejadas en lo que hacemos, en general de manera inconsciente.

MM: Mi admiración hacía Miles continúa hasta el día de hoy, y luego llegó Prince y Michael [Jackson] y en el medio James Brown. Me encantaba todo eso, pero precisaba héroes más cercanos... Empecé a mirar más cerca y a idolatrar frontmans que me inquietaban, que podían llegar hasta el borde y luego un poco más, y a los que ( por momentos) les entendía el discurso como [Luca] Prodan y Charly [García]. Hasta que un día conocí al Príncipe, y ahí piré. Fue mi primer héroe de acá y me hizo volver a revisar tanta música uruguaya anterior y contemporánea a él. 

Yo creo que en Morón y los Intensos cada uno trae su impronta llena de influencias y las vuelca al servicio de una búsqueda lo más sincera posible. A mis influencias personales le agregaría Kiko Veneno, tremendo maestro de la poesía profundamente sencilla. Aunque, no pretendo compararme con ninguno de ellos que considero geniales. Sé que los llevo conmigo y trato de “robarles” lo que empatice más con mi planetita particular.

¿Hay alguna canción que les hubiera gustado componer? ¿Por qué?

C. T.:  Me hubiese gustado componer “Un Día” de Juana Molina, me siento muy identificada con esa canción.

M.P.: Me identifico un montón con muchas de Charly García, que las escucho y digo, esto es lo que yo siento y me encantaría poder transmitirlo de esa manera.

MM: Yo creo que la mejor canción siempre está por componerse. [Salvador] Dalí decía: “Podrán decir que está todo inventado, pero la gracia está en volverlo a inventar”. Capaz que admirar es eso: imaginarse que uno hubiera sido capaz de componer esa canción que nos atraviesa. Todos los héroes que nombré cumplen esa premisa, y tantos y tantas más, de aquí y de allá. Martín Buscaglia dijo una vez, hablando del Príncipe, que le parecía el cerrajero perfecto de las canciones. El propio Martín es de mis cerrajeros preferidos de acá, y también me gusta mucho como compone Mandrake [Wolf] y el enano [Sebastián] Teyseira, que desde otro lugar, es capaz de hacer canciones que me conmueven pila.

¿Qué canción de su proyecto les gustaría que versionara otro artista? ¿Quién sería?

Mantarrayas: Una versión de “Animala”, uno de los temas que va a salir en nuestro próximo disco, y tiene una energía bastante diferente al resto, me imagino que la agarre por ejemplo Buenos Muchachos, les quedaría muy bien.

MM: No sé qué canción de Morón y los Intensos me gustaría que versionen, ni quiero presionar a nadie: una vez que nacen, están a disposición de quien las sienta propias. De mis composiciones anteriores a Morón y los Intensos, me tiene impresionando la cantidad de versiones que siguen apareciendo de “Se duerme otra vez”, canción que hicimos con Palito Elissalde y que durante años formó parte del repertorio de Abuela Coca. Hasta hay una versión en la que toca el Hugo [Fattoruso], imaginate lo que es ese tremendo honor.

Además de la música, ¿hay algún otro tipo de arte que les inspire?  

C. T.:  Me gusta mucho el cine y siempre estoy buscando cosas para ver sobre cine lésbico o protagonizado por mujeres. También me gusta mucho la fotografía, el retrato, sobre todo.

M.P.: También soy muy fan del cine, siempre estoy mirando una serie o una peli, y tuve una época conectada con la fotografía, que por ahora abandoné, pero siempre está ahí. Me marcaron un montón de películas, pero hace poco terminé de mirar los Sopranos y es de esos clásicos bisagra en la historia del cine que hay que ver, brillante.

MM: Personalmente la música es el único arte qué he desarrollado de verdad. Hay algo que no se enseña concretamente en las escuelas que, para mí, es muy importante y es la actitud escénica y va más allá de la técnica qué hayas podido desarrollar en tu instrumento o en tu voz, e incluso en tus composiciones. Me fijo mucho en eso, y también en que haya melodías, material precioso en extinción. En la banda, Chamaco es el que más ha incursionado en otras artes como el cine y la fotografía.

¿Tienen alguna cábala?

Mantarrayas: No necesariamente, pero sí nos abrazamos antes de subir y nos manijeamos bastante. Somos muy del humor también.

MM: No tengo cábalas propiamente dichas, pero si ritos, muchos de ellos casi invisibles. Rutinas secretas intencionadas.

¿Qué les gustaría que sintiera la gente al escuchar su música?

C.T.:  Ya que sienta algo, que le pase algo por el cuerpo me parece un montón. Cómo se traduce ese sentir es algo muy particular. A veces nos resuenan o nos identificamos con cosas tan distintas.

M.P.: Hablando del disco, a mí me gustaría que genere eso de: bueno me voy a sentar a escuchar este disco a ver qué onda, creo que hoy es todo tan efímero y volátil que es difícil generar eso en las personas, que se tomen el tiempo en escuchar con atención algo en lo que estuvimos trabajando tanto tiempo y cuidando cada detalle.

MM: Me alcanza con que al escuchar nuestra música nos creas y te parezca verdadero el juego, y no un cover de un cover de una pose de uno de mis héroes. Cmo dijo Gustavo El Príncipe Pena: “El mejor público es el que es inteligente y sensible”. Después, como todo, es cuestión de gustos.