Hay algo que suena al mar un día nublado con bastante viento. Hay algo que suena a esa situación, pero cuando quien escucha está bien abrigado, mirando el paisaje. Hay algo que suena al folklore francés, a la banda sonora de Amélie, hecha por Yann Tierseng, o a lo balcánico de la música de cine de Emir Kusturika. Que suena a rock y a psicodelia. Un poco al Río de La Plata, también.
Y ese algo es una orquesta de siete uruguayos que se conocen de toda la vida, de la escuela y del liceo. Ese algo, es la Mushi Mushi Orquesta, que surgió como banda por 2008, durante un verano donde recorrieron la costa este uruguaya con sus instrumentos.
"Lo que pasó fueron las ganas de irnos de vacaciones y buscar tocar en la calle. Es una banda instrumental, que es la mejor manera para tocar en la calle porque cantar es bastante jodido", dice Ignacio Pérez Traverso, que se ocupa del acordeón y del teclado en la banda, en conversación con LatidoBEAT.
Y agrega: "me parece que lo de orquesta muestra bien lo que es, porque somos siete, pero instrumentos hay el triple. Todos tocamos instrumentos y nos gusta jugar con instrumentos nuevos". Y es cierto. Hay guitarra, hay metalófono, hay violoncello, hay saxofón, hay ronroco, hay teclado, hay batería.
Pasaron de aquel verano al circuito montevideano y ya llevan tres discos (en 2010, 2012, 2016), un EP compartido (2014), varios singles, y algunos premios. Pasaron de aquel verano, y hoy conforman a la Mushi Mushi músicos como Alejandro Schmidt, Diego González, Gonzalo Peluffo, Ignacio Pérez Traverso y Pablo Sosa.
Este sábado 8 de junio se estarán presentando en Sociedad Urbana Villa Dolores junto a la Petit Orquesta, una banda de tres voces y tres guitarras a cargo de Alfonsina, Marcelo Fernández y Damián Gadea (entradas acá).
Mushi Mushi Orquesta (Foto: @mushimushiorquesta en Instagram)
¿Qué hace de una orquesta, una orquesta?
Creo que la instrumentación en sí. Creo que hay varias orquestas. Las orquestas típicas del tango, una orquesta como de conservatorio o de tocar concierto, y creo que lo nuestro es una mezcla de esas dos cosas. Un poco viene de la orquesta más arrabal, pero con una instrumentación a veces un poco más clásica, con el violoncello, también hubo violín, pero es un rejunte de instrumentos. En nuestro caso, instrumental, que nos da esa visión. Igual, a la vez que te digo esto, la otra banda que va a tocar se llama Petit Orquesta y es muy poco orquesta. Todo lo que estoy diciendo, con ellos, se anula.
La música que hacen, dentro de todas sus características, es instrumental. ¿Por qué la decisión de no usar letra?
En un principio fue algo que nos nació para poder tocar en la calle y hacíamos algunas partes cantadas todos juntos, no hay ningún cantante que quiera ser el cantante principal. La verdad que a mí personalmente la vida me llevó para el lado de la música instrumental, como que compongo mucha música instrumental solo. Y trabajo en otro proyecto donde hay cantante y todo, pero soy muy fan del género. En ese momento escuchábamos el disco de Amelie de Yann Tierseng y el de Emir Kusturica y las películas, entonces hay algo muy cinemático y esa parte nos re atraía también. Creo que fue un comienzo para mí, porque al día de hoy es como que la música instrumental ocupa mucho en lo que yo escucho por día.
El no tener letra presente, que es el idioma en el que fuimos educados, hace que el cerebro de quien escuche tenga que interpretar a través de otros sentidos. ¿Les ha resultado más fácil transmitir lo que quieran transmitir sin letra?
No, yo creo que no. Yo puedo transmitir el sentimiento bien, pero es mucho más difícil que la gente se identifique con algo, con alguna melodía. Porque la letra te re identifica enseguida. Sí te pone en un lugar mucho más ambient, y lo que sí te da lugar a la imaginación y a que vos le encuentres tu propio lugar a cada cosa. No siento que sea una facilidad, creo que debe pasar mucho a gente, porque me pasa a mí también con la música instrumental. De repente no sabés bien quién es, qué canción es la que te gusta, sabés que estás escuchando una música que la tomás, pero no identificás la canción. Si te digo qué tema de la Mushi te gusta, y es difícil. Para mí es difícil que la gente sepa, hay algunas personas que sí, obviamente, pero es mucho más difícil ir a lo puntual de entender y de identificar sobre todo.
El segundo disco de la orquesta salió con Perro Andaluz, un sello muy de nicho, pero también conocido por ser el primero en mirar ciertos artistas que terminaron siendo grandísimos, ¿por qué esa decisión?
Porque es un copado Ángel Atienza, la verdad. Nos juntamos con él, hace diez años y nos trató re bien y la verdad que le dio su certificado, que más que nada fue eso. Certificar por Perro Andaluz, hermoso. Me encanta haber sacado ese disco con Perro Andaluz, él nos facilitó toda la parte de la imprenta y la editorial, y fue en la búsqueda de sello sin saber lo que era un sello. Está bueno.