Documento sin título
Contenido creado por Federica Bordaberry
Literatura
En Montevideo hay

Poeta Soporta Poeta, el ciclo de poesía que reside en voz y cuerpo de quienes recitan

El ciclo de poesía vuelve con 8 duplas de poetas presentándose en La Cretina el próximo 24 de abril, apoyando la publicación de un poemario.

23.04.2024 16:02

Lectura: 10'

2024-04-23T16:02:00-03:00
Compartir en

Por Federica Bordaberry

Lo único que está prohibido hacer en el ciclo es recitar individualmente. "La idea no es lucirte individualmente, sino lucir tu poesía potenciada con la de otro, y que otro te potencie. Básicamente, el concepto es el otro y trabajar con el otro. Por eso, unos apoyamos a los otros", explica Vivianne a LatidoBEAT, la poeta que creó el ciclo de poesía bajo el nombre de Poeta Soporta Poeta. 

La poesía como religión a la medida, tiene inscripto en la foto con la que posa disfrazada de monja, atravesándose la punta de la lengua con el comienzo de un cuchillo. Y, Plano aberrante (2023), su libro de poesía editado por Editorial Club, tiene sobre la portada un auto y medio completamente deshuesados, rotos, en blanco y negro. 

Surgido durante el año de emergencia sanitaria por el covid-19 en Uruguay, Poeta Soporta Poeta no estaba pensado como un ciclo, sino como una fecha puntual para un festival artivista. Pero, a pesar de la idea inicial, funcionó durante un año entero, de corrido, de forma clandestina. A finales de 2020 se interrumpió y, ahora, está de vuelta. 

Este próximo miércoles 24 de abril, Poeta Soporta Poeta estará presentando 8 duplas de poetas a las 21 horas en La Cretina. Las entradas pueden obtenerse contactando a través de Instagram a @poeta_soportapoeta o @vivianneairlines

"El ciclo es temático, que es algo que a mí me divierte mucho, es como la parte cotillón que tengo. Y, obviamente, los poetas tienen tendencias a, o vos los asociás más a determinadas temáticas. Entonces, primero pienso la idea y después voy asociando poetas a esa idea. Así es que se eligen", dice Vivianne.  

Esta edición, estarán presentándose (en pares de recitado) Magdalena Portillo y Mayela Arteaga, Vivianne y Agustín Lucas, Ana Paula Yánez y Amorcito, KB y Gasty. Federico Morosini cerrará la noche, a nivel musical. 

Poeta Soporta Poeta porque la base de todo es el slogan "support you local artist", aunque en este caso estaría enfocado en "support your local poet". En español, apoyo a los poetas locales. De hecho, esta edición, con la entrada se apoya de forma directa a la edición del primer poemario de Mayela Arteaga, No hay nada que no esté roto, que, además, será lanzado en forma de preventa esa misma noche.

Vivianne (foto: cedida por la producción)

Vivianne (foto: cedida por la producción)

¿Hay algo inevitablemente musical en la poesía?

Sí, de hecho el ciclo es un ciclo de poesía performática y música, donde en realidad mi sueño es que no haya distinción de artes. La poesía está como eje, se convoca a poetas, y a músicos, pero que después se vaya desdibujando lo más posible todo eso. Si no se entiende qué es, mejor. 

¿En qué punto se encuentran la poesía y la música? 

Para mí conviven divinamente. Yo, de música, cero, no puedo tocar nada, no puedo cantar, no puedo hacer nada de de eso. Entonces, me queda solo admirar lo que hacen los demás. Hay letras que yo escucho y les saco la música y es tremendo poema. Y también algo que es importante para mí a la hora de recitar es tener musicalidad, de encontrar una musicalidad para recitar. Con sus silencios, sus ritmos, sus aceleraciones, subida, bajadas. Es una forma de música. 

Y, quizá, el caso más claro sea Dylan ganando el Nobel de Literatura.

Sí, por ejemplo. Por eso digo, me cuesta a mí ver las cosas por separado. En las canciones hay poesía y en los poetas hay musicalidad. Y convivimos todos. 

Y, además, al igual que la música la poesía también se categoriza por sílabas, versos, estrofas.

Totalmente. Yo no le doy demasiada bola a todo eso, pero porque ni lo entiendo, me supera. Es por ignorante, en realidad. Pero sí, hay como hasta una matemática ahí re compleja. 

La mayoría de los poetas que vi en el ciclo no son necesariamente poetas publicados, y esa carga de prestigio que tienen la publicación, los premios, ¿cómo se hace para conocer poetas en un circuito que no necesariamente tiene tanta visibilidad?

Para mí hay una cantidad degenerada de poetas en Montevideo. Pero, posta, es bastante fácil conseguir. Capaz que no es tan fácil un poeta con determinadas características, ahí uno ya se pone más exquisito. Pero, en realidad, abundan los poetas y los hay de todas clases. Hay gente consagrada, hay gente publicada, hay gente con premios encima, y después estamos los que nos gusta ir a ciclos de poesía y nos gusta recitar por ahí y nos gusta ir a escuchar y ahí vas conociendo gente. Yo voy pila a ciclos y a fechas de cosas, justamente para agrandar esa red. 

“Un poeta lo puede soportar todo. Lo que equivale a decir que un hombre lo puede soportar todo. Pero no es verdad: son pocas cosas las que un hombre puede soportar. Soportar de verdad. Un poeta, en cambio, lo puede soportar todo. Con esta convicción crecimos. El primer enunciado es cierto, pero conduce a la ruina, a la locura, a la muerte”, dice Roberto Bolaño en Llamadas telefónicas. En una acepción diferente de soportar, ¿crees que un poeta lo soporta todo? 

Creo que la poesía te da ciertos poderes. Yo en particular, cuando empecé a escribir, en un momento a mí me ayudó a no implosionar. Era la única vía que yo tenía para desagotar y no explotar. Entonces, de alguna manera la poesía me soportó, mientras yo no pude hacerlo por mí misma. Entonces, es un diálogo con vos mismo, es una actividad intensa. Estás ahí a solas con vos, y con tus miserias, y con lo bueno también, obviamente. Pero, sí, estoy de acuerdo con que un poeta puede soportarlo todo.

Un poeta, ¿o la poesía?

Un poeta. A mí me gusta la figura del poeta. Para mí la poesía está en todo. También uno lo vive en la cotidianidad. Está tan impregnado en mi vida cotidiana que inevitablemente es como que todo lo miro con ese lente y me encanta. Me otorga una vida distinta, una visión de la vida distinta. 

Hablando de los lentes poéticos para ver la vida, ¿cómo verías la vida si no fuera con esos lentes puestos?

Infumable, insoportable. Ya la vida tiene tintes infumables, y si yo no le pongo esa cortina poética o de belleza, incluso encontrar belleza en la miseria, en el dolor. No me lo imagino y no quiero, ya elegí un camino. 

Este ciclo lleva la poesía a lo performático, ¿te parece que ese es un camino por el que debería pasar la poesía? Sabiendo que hay poesía que se queda en un taller o en un libro, solamente.

Yo cuando empecé a recitar ya empecé a recitar en lo que es la poesía oral. Entonces, a mí me encanta leerme un libro en mi casa, tranquila, está todo bien. Pero hoy por hoy yo concibo la poesía como poesía oral. Necesito ver a la persona expresándose. Y, a veces, lo que me pasa es no se le da mucha bola a cómo eso está dicho. A veces hay poetas que recitan y no les entendés. O hablan muy bajito o su actitud corporal es como muy cerrada, entonces cuesta entender. Y la idea de esto es entender que vos recitás con todo el cuerpo, no recitás solo con la voz. La voz es tremendo instrumento y es el principal, digamos, donde vos podes incluso encontrar la famosa voz propia. No quería decir esa terrajada. Podés encontrar eso, pero después podés encontrar tu poeta escénico, tu forma de pararte en el escenario, tu estética incluso. Hay como un mundo que es mucho más amplio que el poema recitado en sí mismo. Yo quiero ahondar en eso, investigar eso.

Vivianne (foto: cedida por la producción)

Vivianne (foto: cedida por la producción)

Sobre esto que me decías de que hay poetas que recitan para adentro, o con la voz baja, ¿tiene algo que ver con el hecho de que no son actores? ¿O de que están recitando algo esencialmente suyo, a diferencia de un guion que se te da y es ajeno, por más buen trabajo actoral que hagas?

Pasa que el actor estudia para mentir. Es ese su trabajo, fingir, y está bárbaro. Lo que a veces hace tan pesado el hecho de ponerte a recitar es que estás recitando ahí cosas tuyas. Es un viaje mostrar cosas tuyas a los demás. Yo que lo hago hace años, me sigue poniendo nerviosa en muchas ocasiones. No tanto por el contenido sino por la situación entera. Entiendo esa forma de "para adentro", pero también me gusta pensar a la poesía como un espectáculo. 

Hay poesías que se quedan en páginas de libros, ¿es distinta esa poesía de la que se lee en voz alta como esta?

Pasa que la que escucho tiene la intención de la persona, tiene a la persona atrás. Incluso, cuando agarrás textos de otras personas. Que ahí es un crossover que está buenísimo, yo disfruto mucho de eso. Y si no, inevitablemente te tenés que imaginar cómo ese autor hubiera dicho eso. Capaz que ni lo hubiera dicho, capaz que estaba pensado para ser leído en silencio. 

Es una poesía que pasa del texto, o de la hoja, a la voz. De lo tangible a lo intangible. ¿Qué le aporta a la poesía todo esto? 

Para mí, por ejemplo, lo que plantea Poeta Soporta Poeta es como un paréntesis en la realidad. Vos hacés ese paréntesis, entrás a una realidad que es ficticia, que dura lo que dura, o sea vos no te podés llevar más nada de ahí más que si te movilizó algo. He visto gente salir muy movilizada en algunas ocasiones y te llevás eso. No podés tocar lo que te llevaste y hay una gran diferencia. Las dos experiencias son maravillosas.

¿Por qué hacerlo? ¿Por qué hacer poesía performática?

Porque expresarte te hace libre, y siempre va a estar bien los espacios que te hagan libre. Por eso, para ser libres.

De la misma manera que tiene un vínculo con lo musical, la poesía performática también tiene un vínculo con lo teatral. Pero, ¿qué lo diferencia?

Dónde está el límite, yo no lo sé. Para mí todo es performático. A veces hay como una idea de la performance que no es tal. Yo doy el ejemplo de decir "performance" y la gente se imagina personas desnudas con papel higiénico pegado. Es un ejemplo extremo y ridículo. Lo performativo puede ser eso. Sentarte en una mesa con una actitud determinada, con un vestuario determinado, pensado, tener una estética pensada. A mí la estética y los colores a la hora de presentarse es como importante. Capaz que puede ser muy simple y vos ya estás generando algo que es distinto. El teatro es gente que por ahí ensaya texto muchísimo. Esto, si bien las duplas se juntan previamente, hay mucho librado a la circunstancia momentánea. 

Por Federica Bordaberry