El simple arte de caer (2018) y Cien veces muerto (2019) forman parte de la saga “Los casos de Obdulio Barreras”. La tercera parte es nueva y es Todo por nada, la última novela de la serie policial de Renzo Rossello. Además de escritor, es periodista, y publicó en las áreas de sociedad, política y policiales para La Mañana, El Diario, La República, El Observador, El País y la revista Podestá. Ya su primera novela, Valores y dublés (Yoea,1991), ganó el premio Biblioteca de Marcha en 1989.

Javier Noceti

¿Cuándo empezaste a escribir?

En la adolescencia, a los 15 años, sentí que podía inventar historias y escribirlas en un rollo de papel fanfold para mostrárselas a mis mejores amigos.

¿Cuál fue el primer libro que te marcó?

El lobo estepario, de Herman Hesse, también en la adolescencia.

¿Dejar de leer o dejar de escribir? ¿Por qué?

Dejar de leer jamás, de escribir puede ser, aunque todavía no me imagino sin hacerlo.

¿Qué estás leyendo ahora?

The Buenos Aires Affaire, de Manuel Puig; Clásicos para toda la vida, de Nuncio Ordine.

¿Cuáles son tus escritores uruguayos favoritos? ¿Identificás influencias? ¿Alguno que te guste recomendar?

Onetti ha sido mi mayor influencia entre los uruguayos, Quiroga sigue estando entre mis favoritos. Entre los escritores actuales recomiendo leer a Felipe Polleri.

¿Sos de releer? ¿A qué libro solés volver?

Me gusta releer, aunque tengo tantos pendientes que no me queda tiempo para relecturas. El Ulises de Joyce es uno de los que más he releído, tres veces, y cada vez tuve una opinión diferente del libro. Me gusta releer a Balzac, a Dickens, a Borges (El hacedor, casi mensualmente).

Recomendanos un libro, un disco y una película para este fin de semana.

Libros, uno extranjero y uno nacional: Leones muertos de Mick Herron y Nada es una verdad tan grande de Pedro Peña. Disco: Mardulce, de Bajofondo. Película: Gran Torino, Clint Eastwood.

Contanos sobre esa vez que un lector te reconoció en la vía pública.

Nunca me pasó, afortunadamente gozo del anonimato.

Tu autobiografía en una frase.

Luego de décadas de decisiones equivocadas estoy alcanzando la erudición.

Tenés que convivir un mes con una autora o un autor: ¿a quién elegís?

Un mes con Andrea Camilleri en Sicilia.

Un lugar para volver.

Madrid.

El primer verso que te viene a la mente.

Me moriré en París con aguacero,

un día del cual tengo ya el recuerdo. (César Vallejo, inmortal)

¿Para qué literatura en el tiempo del desamparo?

Para buscar salvación y viajar en el tiempo sin tiempo.

Lo último que comiste va a ser el menú para toda tu vida ¿qué es?

¡Pizza! (hacerla y comerla).

Tu idea de felicidad y tu idea de miseria.

Buenos libros, buena música, la cercanía de mis amores. Y la miseria, la falta de todo eso.

Sobre Todo por nada

Obdulio Barreras siente que la vida es un traje confeccionado para otro, le aprieta un poco por aquí, le queda un poco holgado por allá. Eso de ser sabueso de alquiler está cada vez más complicado. Por eso cuando le ofrecen participar en un enredado caso de secuestro no tiene más remedio que aceptar. El rehén es un exitoso empresario de la gastronomía. A Barreras no le gusta nada lo que ve y huele, pero tiene que ganarse el pan. Los problemas no tardarán y demasiado pronto todo comenzará a complicarse. Los servicios de inteligencia se interesan en este meollo sin saber si la célebre víctima sigue con vida. La única amarga certeza es que en cualquier esquina a Barreras lo espera el fracaso. La saga de Obdulio Barreras continúa.