Documento sin título
Contenido creado por Agustina Lombardi
Música
En el sótano

Santullo: “Trabajar en un banda fue lo que me permitió encarar el laburo solista”

El jueves 24 de agosto el músico se presentan con su banda en Inmigrantes para festejar la Noche de la Nostalgia.

23.08.2023 15:48

Lectura: 7'

2023-08-23T15:48:00-03:00
Compartir en

Luego de un año alejado de los escenarios, el proyecto liderado por Fernando Santullo vuelve al escenario.

Presentarán material de sus dos discos de estudio, Bajofondo presenta Santullo y El mar sin miedo, así como canciones inéditas y temas del Peyote Asesino y Kato.

“La intención de este formato es lograr que las canciones recuperen algo del tono que tenían en sus versiones originales, en los discos”, comenta Santullo. “Cuando se toca con batería acústica, la intensidad y el volumen son siempre mayores. Al usar percusión digital y secuencias se logra que las canciones tengan otra dinámica, una más controlada, menos rockera, que nos permite explorar las zonas de hip hop y electrónica del proyecto”.

Santullo está integrado por Fernando Santullo (voz), Jose Luis Yabar (guitarra), Bruno Tortorella (teclado y secuencias), Gastón Lorenzo (percusión digital) y Alejandro Casco (bajo y coros).

El jueves 24 de agosto Santullo y su banda se presentan en Inmigrantes (Paullier y Guaná) para festejar la Noche de la Nostalgia. También tocarán Morón y los Intensos. Luego del espacio musical habrá un set de DJs.

¿Te acordás en qué momento reconociste que querías hacer música?

Sí, fue en algún momento de 1991. Hasta ese momento había sido solo un melómano bastante intenso, pero nunca me había planteado hacer música. La llegada del hip hop y del grunge fue una especie de guante musical que me encajó perfecto en la cabeza. Había algo en la gente del grunge (que aún no se llamaba grunge) que era inmediato, atractivo, justamente por su falta de glamur. Toda esa movida en los comienzos de los 90 fue como sentir que había llegado la música que yo estaba esperando.

¿Cuál fue tu primera aproximación con la música?

Como melómano. Desde los 10 u 11 años ya grababa casetes de la radio, eligiendo lo que me gustaba de todo lo que pasaban. Tuve una gran enseñanza en el rock de los 60 y primera mitad de los 70, en una radio mexicana que se llama Radio Universal. Pasaban hits y rock de esos años, pero también otras canciones de bandas que nadie más pasaba. Y además había otras radios en las que se podía escuchar el rock del momento, en especial la new wave que arrancaba.

¿Cuál fue el primer disco que te marcó?

El primero que me compré y elegí yo. Era un disco de The Ventures, la banda surf de los 60, que hacía versiones de temas de series televisivas. Me lo compré porque en la portada aparecía Farrah Fawcett vestida como uno de Los Ángeles de Charlie. Me encantó el sonido de las guitarras (era un disco instrumental) y cómo sonaban esos temas orquestados en un formato de banda de rock. Y el siguiente gran impacto fue Magnetic Fields, de Jean Michel Jarré, un clásico de la música electrónica que mucha gente escuchó, sin saberlo, como cortina de programas deportivos.

A lo largo de tu vida viviste en distintos países y continentes. ¿Eso influyó en tu forma de hacer música? ¿De qué manera?

No se si influyó directamente, pero lo que sí creo es que vivir en distintos lados te aporta una perspectiva distinta de las cosas. Yo siempre insisto con que es importante trabajar o estudiar en otros lados para aprender cómo se hacen esas cosas de otra forma. El trabajo te acerca a la cotidianeidad de un país y su gente. Y puedo decir que esos trabajos y estudios pueden darte una mirada más amplia sobre las cosas. Tuve la suerte de que el laburo que tuve en Barcelona me obligara a buscar música, y eso me hizo ampliar más el rango de cosas que me interesan en el ambiente.

Pasaste de El Peyote Asesino a Kato, a Bajofondo, a ser músico solista. ¿Cómo te marcó cada experiencia? ¿Qué destacás de cada etapa?

El trabajo en grupo sigue una lógica distinta. Por más de que hay distintos roles en una banda, casi siempre lo que uno trae termina siendo transformado por el colectivo. Cuando laburás como solista algo de eso pasa, pero menos. Tenés más responsabilidad y peso en el resultado final, en el show, en el laburo de promoción. Igual diría que, llegado cierto punto, la música siempre es colectiva. En vivo y en el estudio tocás con otros músicos, para producir canciones trabajás con un montón de gente. Salvo en el arranque de la composición, siempre colaborás con alguien. Es mi caso, al menos. Y diría que trabajar en una banda fue lo que permitió después encarar el laburo de corte más solista.

¿Y de qué forma influyó en tu creación musical?

Bueno, como decía, como solista siempre tenés una responsabilidad mayor. Al mismo tiempo, por lo menos en lo que conozco, como solista es más fácil expresar el yo. No quiero decir que siempre termines hablando de vos mismo, pero sí que termina siendo una cosa más reflexiva, más personal, menos exterior y menos negociada.

Al mismo tiempo, en el próximo toque en Inmigrantes adelantás que esos mundos confluirán.

Bueno, es que de ninguna manera me definiría como un cantautor o solista tradicional, de guitarra acústica y voz. Yo siempre necesito un equipo de gente que me ayude a cristalizar esa música que tengo en la cabeza.  Yo creo que esos dos mundos siempre están caminando juntos, no siento una diferencia en ese sentido, entre el laburo como Santullo o como parte de Peyote. Como dije, son roles distintos, distintas intensidades, pero cuando vas a presentar la música en vivo todo queda un poco mezclado, todo se une en la emoción de ese instante de comunión con la gente que fue a escuchar.

Además, sos sociólogo y periodista. ¿Se vincula en tu faceta de músico?

No lo sé, la verdad. Supongo que un poco se cuela en todas direcciones. Como periodista cultural se mezcla el músico y viceversa. Sí tengo claro que no me interesa hacer sociología o periodismo de forma explicita en la música. La música pertenece a una orbita menos organizada, mas sensorial y que tiene otras reglas.

¿Hay algún otro tipo de arte que te inspire?

Me encanta leer y soy un lector bastante compulsivo. La literatura, sobre todo la ciencia ficción y la novela negra, son una influencia bastante fuerte. Y también otros letristas que sin ser literatura hacen cosas que son increíbles. Me gusta mucho Fernando Cabrera en ese sentido.

Comenzaste a hacer música en la era del casete, ¿cómo se diferencia del Santullo músico en la era de Spotify?

Bueno, es que son dos mundos distintos, ¿no? Una cosa es la creación musical, la creación artística. Y otra es cómo ese arte se distribuye para llegar a la gente. En lo que refiere a lo primero, los cambios tecnológicos han sido positivos: un tecladito midi, un micro y una compu, que es lo que uso, te permiten componer un disco entero. Ahora, que ese disco ya no se llame disco y que la industria ya no se interese por ese formato, es otro asunto. Y al mismo tiempo no tanto, porque en un disco vos ponés a las canciones como un conjunto de obras que dialogan unas con otras y ofrecen una foto amplia de lo que querés contar, lo que querés comunicar. El formato actual puede que sea perfecto para la industria, pero no lo es para esas fotos amplias. Y económicamente el formato de distribución actual es el fin de la clase media musical. Todo juega para el ganador y eso enflaquece a todos los que venimos en el pelotón. Hasta que, eventualmente, no exista más pelotón.