Documento sin título
Contenido creado por Agustina Lombardi
Música
Insurgentes

Sin pretender “nada de nada nunca”, Lautaro Cura abrió el camino para Isla de Caras

La banda argentina se presenta en Montevideo por primera vez después de “amagar” su visita desde que inició en 2016.

19.09.2023 19:11

Lectura: 5'

2023-09-19T19:11:00-03:00
Compartir en

Por Agustina Lombardi

Todo lo sólido se desvanece en el aire fue el primer conjunto de canciones que Isla de Caras dio a conocer. Alrededor del EP también orbitan “Dime” y “Ya sé”, dos sencillos que flotaban en Sound Cloud antes de que Lautaro Cura los publicara en Spotify con el nombre de su banda. En 2016 Isla de Caras se ubicaba entre el pop, la electrónica y el techno. Quizás porque, según cuenta, Cura no es muy “mañoso” con los instrumentos y, en sus inicios, plasmó la influencia rítmica que tenía por tocar la batería.  

Las canciones nacieron en un departamento en Microcentro, Buenos Aires, “medio mal grabadas”. “No gastamos nada en ese disco. Teníamos un micrófono medio pedorro que nos habían regalado. En las tomas de voces se metía el sonido del bondi que entraba por la ventana. Fue lo que no tenés que hacer: grabar un disco en Microcentro. Imposible”, rememora el vocalista de la banda. 

Lo publicaron sin ningún tipo de ambición. Pero un día les llegó un mail: “‘Lo que quieras’ ha sido seleccionada en la playlist Energía Tropical, de Spotify”. La canción pasó a tener un millón de reproducciones en cuatro meses, cuenta Cura. La banda todavía no tocaba en vivo. Entonces tuvo que armar una banda para poder presentar sus canciones. Al principio tocaron poco, pero lo suficiente como para tener continuidad, agrega. 

Con su álbum debut, Chango, Isla de Caras empezó a vislumbrarse como banda, más instrumentada y con un sonido indie pop. De principio a fin, las canciones viajan desde un bosque tropical con “Tiempo” hasta la pista de baile con “La piedra”. Y llegó otro mensaje, del que Cura desconfió porque estaba escrito en Courier New. Era Tower Records, de Japón, interesado en editar Chango en el país. Mientras, la banda preparaba el próximo álbum, Una Caricia. 

“Justo cuando había salido la luz y la gente ya se estaba vacunando” por la pandemia, cuenta Cura, la banda publicó el disco, que presentó en el Centro Cultural Konex ante 700 personas. Su último show —prepandémico— había sido para 110 espectadores. 

El disco los impulsó. En 2022, Isla de Catas recorrió Latinoamérica y después de tocar Una Caricia 52 veces, Cura dice que se “armó” la banda: “Fue clave para nosotros porque sentó las bases de un ánimo grupal particular, de espíritu de grupo con un anecdotario personal específico”. Además del vocalista, hoy son Nicolás Fernández de la Puente, Santiago Martínez, Francisco Villa y Manuel Schupak. 

Isla de Caras. Foto: Giuliana Corbatta

Isla de Caras. Foto: Giuliana Corbatta

Para Cura, Una Caricia es “barroco” y “neurótico”. A través de esa exploración, logró fusionar sonoridades que llevan a contemplar la cordillera andina, con “Partenaire”, o zambullirse en el mar, con “Una Caricia”. “El disco ya estaba terminado y yo le seguía agregando cosas. “Tiene la solemnidad y melancolía de esa época”; “Los dientes”, que hizo en una noche, habla de la repetición permanente en personaje de “una persona encerrada volviéndose vampiro”.

“Por eso tenía ganas de que Gran Turismo fuera más a los bifes” agrega el vocalista. Mientras visitaban México, Colombia, Perú, Paraguay y Argentina, Cura anotaba en un block de notas ideas, diálogos y palabras que podrían servir para crear canciones. Hijo de esa experiencia, el tercer disco de Isla de Caras nació en julio de este año; más “crudo” y “sin vergüenza” que su antecesor, con “imperfecciones” por haber grabado los cinco en el estudio, y con ánimos de rock, como en “Trampas”. De todas formas, mantuvo el vicio de dedicarse a sacar parte de los temas: “En el arte uno de los principios que no se discute es que menos es más la mayoría de las veces”, cree.

¿Gran Turismo también puede leerse como un viaje interno?: “Somos cinco personas muy sensibles. Estamos viajando internamente de manera permanente. Yo puedo hablar por mi viaje interno: intentar salir un poco de la solemnidad para ir hacia un lugar más como turista, que no tiene muy en claro nada, está como medio voyeur frente a la vida, como si fuese un espectador. Después de defender ciertas posiciones fundamentales en torno al amor, y otros grandes temas, me aburrí de mi solemnidad, de la fuerza con la que pensaba las cosas. Dije: me voy a mandar al banco de suplentes y voy a ver un poco cómo funciona para el resto, para escribir un poco desde esa tercera posición, menos involucrada y más observadora”, responde Cura. 

Desde Todo lo sólido se desvanece en el aire hasta Gran Turismo, sin pretender ser músico, Lautaro Cura abrió el camino de Isla De Caras “sobre la marcha”: “Yo no pretendo nada de nada nunca. Es una posición filosófica bastante clave, si no me frustro a los dos segundos”, explica. 

Después de años de “amagar” la visita al país, Isla de Caras llega por primera vez a Montevideo. La banda argentina se presenta en la sala Live Era con un setlist que pasará por Chango, Una Caricia, Gran Turismo y “algún cover loco”, adelantó Cura.

Por Agustina Lombardi