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Contenido creado por Federica Bordaberry
Literatura
Ahí escucho el tren

Sublecturas: la cuenta en redes sociales que captura gente leyendo en el Subte porteño

Hernán Worthalter es la persona detrás de las cuentas que muestran lo que leen los pasajeros de las líneas de Subte de Buenos Aires.

27.02.2024 16:41

Lectura: 10'

2024-02-27T16:41:00-03:00
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Por Federica Bordaberry

Parada Carlos Gardel, es la estación del Abasto,
Sergio trabaja en el bar en la estación del Abasto,
Piensa siempre más y más, será por el aburrimiento

Subte Lí­nea B y yo me alejo más del cielo,
Ahí­ escucho el tren, ahí­ escucho el tren,
Estoy en el subsuelo, estoy en el subsuelo

(“Mañana en el Abasto”, Luca Prodan)

Tenía diez años, dice, y paseaba con su padre y con su hermano por el Subte de Buenos Aires. De hecho, recuerda una de las ventanas de los vagones de aquella época, cómo se veía el camino hacia adelante. Ahora, los vagones son otros, los subtes son otros y él es otro.

Hernán Worthalter, ahora de cuarenta años, porteño, politólogo, sin embargo, sabe que hay algo en todo aquello que todavía permanece: la lectura de libros físicos. Y él lo ve, pero también lo ven muchas otras personas.

Hace diez años, más o menos, apareció a través de Tumblr una cuenta llamada “Sublecturas”. La consigna de la cuenta es simple, compartir lo que lee la gente que viaja en Subte en Buenos Aires. Ni se les acerca, ni les pregunta, solamente les toma una foto y la sube a la cuenta.

“Las primeras fotos las sacaba con un Blackberry, que era el teléfono que todos usaban. Hacía ruido cuando apretabas el botón para sacar la foto y yo tenía que hacer como que tosía para disimular el ruido. Después lo hacía con un iPad, era una cosa muy exagerada y ya cuando llegaron los smartphones fue un poco mas fácil”, recuerda Hernán en conversación con LatidoBEAT.

Foto: imagen compartida desde la cuenta de @sublecturas

Foto: imagen compartida desde la cuenta de @sublecturas

En Instagram, @sublecturas tiene 25,6 mil seguidores actualmente. En X, son 14,6 mil. “Solamente subo fotos donde se identifica qué libro se está leyendo, trato de darle más lugar al libro que a la persona”, dice.

“Toda la vida viajé en Subte por donde vivo y por donde trabajo. Siempre me tocó tomarme el Subte hacia alguna zona del Centro y siempre fui leyendo. Es casi que mi momento de lectura. Siempre voy con un libro en la mochila”, cuenta Hernán.

Lo cuenta porque, a partir de eso, es que empezó a generarle curiosidad qué leían los demás a su alrededor.

Es cierto que a Sublecturas lo dirige Hernán, pero también utiliza la colaboración de los seguidores de la cuenta. Es lo que le permite subir una foto aunque sea todos los días, de lunes a viernes, porque él ni vive, ni trabaja con la cuenta. Entonces, el tiempo que necesita para andar cazando lectores no suele tenerlo.

Hernán, que vive en Chacarita, suele tomarse la línea B. “Siempre me moví en Subte y para mí es la primera opción de transporte, siempre que pueda”, acota sobre cuánto frecuenta el Subte en sus rutinas.

“Se ve mucha gente cansada”, resume. Porque, aunque todos los medios de transporte público de la Ciudad de Buenos Aires están asociados con un ir a trabajar y volver, quizá el Subte sea el que tiene ese carácter de forma más exagerada.

Foto: imagen compartida desde la cuenta de @sublecturas

Foto: imagen compartida desde la cuenta de @sublecturas

¿En qué momento levantaste la cabeza y viste que había más gente leyendo, después de ser tú un gran lector del subte?

El otro día scrolleaba la cuenta y me di cuenta que fue hace como diez años. Siempre me causó curiosdad ver qué lee la gente, en cuál está. En ese momento, yo me tomaba más la Línea B. Había menos celulares. La gente siempre me preguntan si se lee más o menos que antes y siempre ves gente lectora. No creo que el libro vaya a desaparecer.

Con la tecnología uno tiene muchos más estímulos para hacer otra cosa en general, no agarrar un libro y agarrar el celular, agarrar la radio, agarrar un podcast. Uno tiene más estímulos, yo también. Tampoco es que yo leo ocho horas por día. Me gusta leer. Leo un rato, pero tampoco soy un fundamentalista del libro.

Si no te gusta leer no pasa nada y no me parecés un boludo por no leer. Prefiero hablar con alguien que lee a que alguien que no lee, pero tampoco hay que leer sí o sí. Yo lo que trato es mostrar que se ve de todo, subo de todo, sea autoayuda, sea Foucault. Está muy asociado como que los libros son textos tipo los de Borges y ves en el Subte un monton de gente que está leyendo un libro nada que ver y al tipo que lo está leyendo quizá lo está marcando. Quizé ese libro le cambia la vida y, quizá, ese libro sea Padre rico, padre pobre. No juzgo a nadie desde la cuenta, no emito opinión.

Si querés leer, para mí es buenísimo que leas, aunque sea una porquería, porque aunque sea ya tenés el hábito de leer. Hay gente que ni tiene el hábito. Yo subo lo que sea. Obviamente que, si veo Padre rico, padre pobre y un libro de una editorial independiente, como Blatt y Ríos, prefiero subir la de Blatt y Ríos.

Igual subo todo, pero lo mismo entre una editorial independiente y Planeta. Prefiero subir la editorial independiente. Y se arman muchas peleas en los comentarios de la cuenta. El otro día subí a alguien leyendo un libro de Juan Bautista Alberdi, que ahora es como el padre del liberalismo y se armó quilombo. Pero apareció el tipo y era peronista. Me divierto. 

Foto: imagen compartida desde la cuenta de @sublecturas

Foto: imagen compartida desde la cuenta de @sublecturas

¿En qué momento decidiste hacer de esa curiosidad una cuenta en una red social?

La primera cuenta que cree fue de Tumblr, que te permitía subir las fotos en alta calidad. Después de Tumblr, lo asocié a X. Instagram no existía. Después, se hizo lo de Instagram.

¿En qué momento? No sé, como que yo no inventé nada. Esa idea ya existe. No soy un Elon Musk que crea algo nuevo. Ya había otras cuentas en el mundo y acá en Argentina había una cuenta que se llamaba “Chicas Bondi”. Era un pibe que subía minitas en el colectivo, pero al final medio que lo cancelaron porque solo subía chicas lindas. A lo que voy es que ya existia la idea.

Y en el mundo había otras cuentas. El subte de Nueva York tenía. Así que, básicamente, eso. Agarré lo que ya existía y lo hice desde Buenos Aires. No inventé nada. Si mañana alguien hace lo mismo con una cuenta de bondis para Montevideo está todo permitido, nadie inventó nada.

¿Cuántas fotos te llegan por día?

Me deben llegar, más o menos, para subir una foto por día. No es que tengo cien fotos acumuladas. Me llegan dos o tres por semana, más dos o tres que junto yo y ahí, más o menos, llego. También me pasa que me llegan muy malas y esas las voy dejando para cuando no tengo.

¿Qué libros te ha sorprendido ver a la gente leyendo?

Me sorprende que ves de todo. Podés ver a uno leyendo Mein Kampf de Hitler o libros en idiomas que yo subía, que ni sé qué idiomas eran. Una vez subí uno y puse que era hindú, y me comentaron que no, que era de Bangladesh. Después saltó otro a decir que por los caracteres es de Mongolia, cosas rarísimas. Ves gente leyendo manuales de ajedrez. Cualquier cosa encontrás. Hay cada loco dando vueltas. 

Foto: imagen compartida desde la cuenta de @sublecturas

Foto: imagen compartida desde la cuenta de @sublecturas

¿Diario impreso has visto?

Sí, se ve. Obvio que cada vez menos, pero se ve. Yo soy medio nostálgico, a mí todo eso me gusta. Yo leo el diario en papel todavía, lo compro los fines de semana, me lo tiran en casa. Nadie de mi edad conozco que compre. Lo que yo quería hacer con la cuenta es rescatar esa nostalgia.

Osea, no subo fotos de ebooks, por ejemplo. Para mí es otra cosa. Está todo bien con el ebook. Yo tuve, no lo usé. Está buenísimo el que quiere leer un ebook, pero para mí es otra experiencia. Como a mí también me gusta tener el libro en papel, tener la biblioteca, o decir “tengo este libro en la biblioteca”. Es re fetichista, pero la biblioteca también es como el reflejo de la persona, no es lo mismo tener el Kindle que tener la biblioteca.

Si cada tanto se arman debates en los comentarios, ¿cuáles son los mejores debates que ha generado una foto en la cuenta?

Se armaron cosas interesantes. Yo no lo tengo muy chequeado, pero hay varios que se encuentran ahí, después como que se empiezan a seguir. No sé si algo termina en algo, pero te das cuenta que hay buena onda. Me gusta cuando subo una foto de un chico o una chica, y varios empiezan a preguntar el Instagram del chico o de la chica. De golpe, aparece, y dice “soy yo”. Eso cada tanto pasa y me divierte. 

Foto: Hernán Worthalter

Foto: Hernán Worthalter

Siendo politólogo, ¿sentís que la cuenta funciona como radiografía de lo que pasa en el Subte, de lo que está viviendo la gente de Buenos Aires?

Sí. Para mí son registros de momentos, de climas. Un clima de época. En un momento se veía mucha cosa de peronismo, ponele. Ahora, no tanto. Que haya un pibe leyendo un libro de Juan Bautista Alberdi me parece un clima de época, creo que ni yo lo leí en la facultad a Alberdi. Esas cosas se ven bastante. Tampcoo hago un estudio de campo como para decirte “está pasando esto en la sociedad”, pero muchas cosas ves.

Ahora se ve mucho el boom de Mariana Enríquez, está a full. Después se ven clásicos, tipo Harry Potter. Se ve mucho libro de Anagrama, como que me sorprende eso. Creo que no es tan común en el mundo. He hablado con gente que vive en otros países y me dicen que Anagrama es una editorial más. Me escriben de paises tipo Colombia, Chile, Perú y me preguntan por qué tanto Anagrama. Y, es verdad, ves literatura y es re común ver de Anagrama.

¿Creés que hay alguna influencia que genere la cuenta cuando subís a alguien leyendo un libro?

No sé, varios preguntan por el libro, si alguien lo leyó. Yo no me quiero meter mucho en eso. A veces, si yo lo leí y me gustó digo, “yo lo recontra recomiendo” o subo en historias el libro que estoy leyendo. Pero como que no quiero emitir opinión. No quiero cesgar al lector. Yo no estudié letras, no estudié edición, no me dedico a eso.

Acá también están los bookstagrammers que son los que opinan de libros, que es como una relación amor odio. Tampoco quiero ser bookstagrammer y subir una reseña, influir. No es una cuenta como para decirte qué leer. Lee lo que quieras, yo muestro en lo que está la gente. Si subiera solo lo que a mí me interesa, o lo que yo quiero que la gente leyera, subiría una foto por mes. A mi me gusta leer Carrere, y no veo todos los dias un libro de Carrere. No quiero meterme.

Por Federica Bordaberry