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Contenido creado por Federica Bordaberry
Literatura
Los libros y sus autores

Tatiana Oroño, la mujer que empezó a escribir cuando la lectura la obligó a responderle

La uruguaya publicó recientemente el poemario Deriva, "una bitácora sobre cómo inventar el rumbo". Una colaboración con HUM y Estuario.

04.08.2022 13:13

Lectura: 6'

2022-08-04T13:13:00-03:00
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Nacida en San José, en 1947, Tatiana Oroño es profesora de Literatura, completó cursos de Maestría en Literatura Latinoamericana (FHCE) y es Investigadora Asociada a la Academia Nacional de Letras del Uruguay. En el terreno de las Artes Visuales ejerció la crítica en prensa, publicó ensayos y ofició de curadora en distintas muestras y exposiciones.

Su obra poética ha obtenido los más prestigiosos premios literarios de Uruguay y forma parte del Programa Oficial de Literatura de Bachillerato. Ha sido publicada en el exterior tanto en español como en francés, inglés, italiano y portugués.

Su última publicación se titula Still Life with Defeats | Naturaleza muerta con derrotas (antología bilingüe traducida por Jesse Lee Kercheval; White Pine Press, Nueva York, 2020).

Montevideo Portal I Javier Noceti

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¿Cuándo empezaste a escribir?

Cuando la lectura me obligó a responderle.

¿Te acordás de cuál fue el primer libro que te marcó?

Sí, cuando todavía no sabía leer y no fue un libro sino una breve colección de volúmenes de tapa dura —La casita del bosque— de la Editorial Codex, presentada dentro de una caja con elaborada forma de cabaña de troncos.

¿Dejar de leer o dejar de escribir? ¿Por qué?

Ninguna de las dos cosas.

Contanos qué estás leyendo ahora.

En papel, además de La Diaria y Brecha, El infinito en un junco de Irene Vallejo y Otra piedra, otro corazón de Elbio Chítaro.

¿Cuáles son tus escritores uruguayos favoritos? ¿Identificás influencias? ¿Cuáles? ¿Alguno que te guste recomendar?

Favoritos han sido unos cuantos a lo largo de la vida. En una etapa de la adolescencia no salía a la calle sin El oficio de poeta de Cesare Pavese (mi objeto transicional hubiera dicho Winnicott) y no paré hasta encontrar y leer toda su obra. Fue el libro que más amé antes de los veinte. Hoy día recomendaría a Bolaño, a Siri Hustvedt, a Circe Maia siempre, a Ida Vitale, y no olvidaría mi antiguo amor por la poesía de Juan Cunha. Y me quedo corta, la lista es extensa.

Montevideo Portal I Javier Noceti

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¿Sos de releer? ¿A qué libro solés volver?

Ah, sí, claro que releo. Mi oficio docente me enseñó a volver a los clásicos a cada rato. Pero mi condición es volvedora en todo sentido, y me lleva de retorno a ciertos poetas clave cuando los preciso para vivir. Ahí está Vallejo, el maestro. Desde hace un tiempo releo a Hugo Padeletti, el poeta argentino. Disfruto releyendo a Olga Orozco o a Rosario Castellanos… y vuelvo a quedarme corta en el inventario.

Para este fin de semana recomendanos un libro, un disco y una película.

Empiezo por la película: Bosco, de Alicia Cano Menoni, todavía en cartel en Cinemateca.

(Adenda: me hubiera gustado ser documentalista; en 1969 tuve la fortuna de oficiar de intérprete de Joris Ivens, cara a cara en su pieza de hotel, para la entrevista que dio a El Sol).

Y termino por el libro: Puerca tierra (primer volumen de la trilogía De sus fatigas) de John Berger.

Contanos sobre esa vez que un lector te reconoció en la vía pública.

Nunca me pasó, pero puedo evocar un lejano episodio acotado a un espacio museístico: cuando me presentaron al artista Jorge Satut, él agregó al “mucho gusto” de cortesía el verso “todo tuvo la forma que no tuvo” en lugar de mi nombre. Inolvidable.

Tu autobiografía en una frase.

¿Quién lo sabe?

Tenés que convivir un mes con una autora o un autor: ¿a quién elegís?

Me gusta vivir sola.

Un lugar para volver.

El mejor de los abrazos.

El primer verso que te viene a la mente.

Ed è subito, sera. (Salvatore Quasimodo)

Montevideo Portal I Javier Noceti

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¿Para qué literatura en el tiempo del desamparo?

Por lo que dije en el texto Elogio del camino: “Porque la poesía es el lugar adonde van las cosas que no tienen solución, a buscarla”. De ahí la amplitud de asuntos que pueden abrazar las páginas. El desamparo abarca “el inventario mayor del mundo”.

Lo último que comiste va a ser el menú para toda tu vida ¿qué es?

Tarta de puerros, pero por favor: no; toda la vida lo mismo, no.

Tu idea de felicidad y tu idea de miseria.

La idea de miseria tiene tantas representaciones como la nave Argos: cerrás los ojos a unas y seguís viendo las otras. Es miseria el estigma de los migrantes subsaharianos o sirios. Es miseria la manipulación informativa de los grandes medios masivos. Miseria es el lawfare. Miseria es la prepotencia. Y me quedo corta.

Pero lo de la felicidad podría resumirse en una escena al aire libre donde sonara la voz de los pájaros.  

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Sobre su nuevo libro:

«Una bitácora sobre cómo inventar el rumbo. Un tomar partido a favor del diálogo con la materia que nos circunda y las costuras que nos unen al agua, a lo ido, a la deriva tomada como un vuelo resistente al desuso. Un manifiesto lúcido a favor de la naturaleza como escuela. Un texto enriquecido con ácidos grasos y frutos de la noche que hacen crecer horas nuevas sobre las horas destruidas de la agenda.»

-Magela Ferrero

«La poética de Tatiana Oroño despliega riqueza, complejidad y mantiene un ritmo sólido de silencios precisos y significativos. La voz lírica de Deriva habla desde la desolación de quien tiene la certeza de que la especie se aniquila y apuesta a pesar de ello a la recuperación de lo humano. La pintura verbal es la de una humanidad sin fronteras pero dividida entre los poseedores y los pobres del mundo.

El lenguaje de la memoria avanza en la lectura hacia suelos y habitantes que ya no están. El ojo de Oroño no puede ni quiere pasar por encima de las cosas. La poesía trabaja con los restos del antiguo esplendor: ve en la ruina aquello que hubo. Y construye.»

-Gabriela Sosa San Martín

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