Primero, existió Pendleton Ward. Es decir, primero vino Adventure Time, esa serie de animación americana que tuvo uno de los éxitos más reconocidos de Cartoon Network y que logró enganchar a toda una generación con historias y personajes de una complejidad mucho mayor de la que se espera de una serie animada.

Ahí es donde Ward, ya en su primera temporada, demostró su habilidad para hacer funcionar elementos que no deberían funcionar tan bien juntos. Demostró, en definitiva, que podía hacer una serie que tuviera superficialidad y profundidad al mismo tiempo. Una serie que tuviera el equilibrio de un yin y un yang.

Mientras que trabajaba en el desarrollo y producción de la serie, Ward conoció el podcast llamado Duncan Trussell Family Hour a través de un amigo que trabajaba con él en el programa. Ward diría en prensa, años más tarde, que se interesó en esos episodios por lo que implicaban: escuchar a dos personas hablando de filosofía y espiritualidad.

Entonces, después (aunque al mismo tiempo) existió Duncan Trussell. Comediante, escritor, actor, dueño del podcast Duncan Trussell Family Hour. También americano. Él participó de la creación de varios formatos de televisión modernos para los canales de Estados Unidos, pero se volvió especialmente conocido cuando comenzó con su podcast.

Ahí, Trussell lleva a sus invitados a través de una conversación abierta y distendida. La discusión, obviamente, varía mucho según la persona entrevistada y los temas a los que se han llegado van desde el uso de las drogas psicodélicas hasta reflexiones sobre la política y el budismo. Y los invitados son, a nivel profesional, de todo: periodistas, músicos, artistas plásticos, filósofos, comediantes, escritores.

Desde que lanzó el podcast en 2012, Trussell generó más de 500 episodios que tienen un promedio de un millón de descargas por mes.

Donde se unen esos dos cabos es en lo siguiente: Ward, fanático del podcast, se acercó a Trussell para decirle que le gustaba lo que hacía. Le dijo, cuando se juntaron a tomar un café, que tenía una idea de convertir ese podcast en animación. Sin embargo, al final de la charla, Pendleton dijo que no creía que tuviera tiempo para hacer otro show. Obviamente, lo invitó al podcast y Ward aceptó.

Un año después, Ward estaba dejando Adventure Time y, en una entrevista con la Rolling Stone, explicó que mantener control creativo sobre el show se había vuelto demasiado para él. Era 2014 y, cuando se le preguntó si tenía pensado crear una serie nueva, él contestó que eso sería una pesadilla, que no. Era mentira. Por esas fechas él ya estaba dando sus primeros pasos para hacer exactamente lo contrario.

“Y luego creo que fue al menos un par de años después, se acercó a mí y me dijo: '¿Por qué no seguimos con esa idea?' Y luego realmente lo hicimos", dijo Trussell al medio AWN. Eso sucedió también en 2014.

En 2018, Ward apareció nuevamente para mostrarle un borrador del concepto a Trussell. Usó una conversación sobre adicción a las drogas, que era parte de uno de los episodios del podcast, y lo puso sobre una animación del propio Trussell acompañado del presidente del mundo peleando en una invasión zombie.

De eso trata The Midnight Gospel, la primera serie animada de Ward para Netflix que estrenó el 20 de abril de 2020 con una sola temporada de ocho capítulos.