Documento sin título
Contenido creado por Agustina Lombardi
Cine
Clint Eastwood Varela

Togo: el “western urbano” uruguayo que gatilla entre lo más visto de Netflix

Hecha en Uruguay, y por uruguayos, supone un punto de inflexión para la producción y distribución audiovisual del país.

11.10.2022 17:24

Lectura: 14'

2022-10-11T17:24:00-03:00
Compartir en

Por Nicolás Medina
nicomedav

El cine es un arte en constante construcción, cambio y destrucción, principalmente si lo pensamos desde el lado de la exhibición y el consumo. En las últimas décadas, algunas industrias han tenido auges, caídas, o, para las nuevas generaciones, se han vuelto arcaicas. La televisión por cable sobrevive a duras penas gracias a viejas costumbres, al igual que el consumo de películas o su alquiler en formatos físicos, que se limita a un grupo selecto de personas que se aferran a estas a modo de colección y de salvaguardar viejos valores. Incluso las salas de cine comercial no logran recuperarse a nivel mundial de las consecuencias de la pandemia. La baja de espectadores es cada vez más evidente, a no ser por las grandes películas taquilleras que llegan de vez en cuando.

Durante todo este proceso, el cine nacional ha logrado no solo mantenerse vivo, sino incrementar su producción, dando en muchos casos paso a nuevas generaciones de realizadores, pero también sabiendo cómo adaptarse a las nuevas pantallas y posibilidades que una persona tiene al momento de elegir no solo qué, sino dónde ver esa película nueva o maratonear la nueva temporada de una serie.

La pandemia potenció y aceleró la llegada de una gran cantidad de plataformas de streaming que, semana a semana, acercaban títulos nuevos y originales a millones de hogares en el mundo. Y si hay una que resalta en la cantidad de producciones originales en su catálogo, es nada más ni nada menos que Netflix.

No obstante, el cine nacional no terminaba de introducirse en el mundo de las producciones originales de Netflix que ocupan los top de lo más visto en la plataforma todas las semanas, al menos hasta ahora, con la llegada de Togo, dirigida por Israel Adrián Caetano, que se posiciona como la primera producción original hecha enteramente en Uruguay y por uruguayos.

Adrián Caetano, nacido en Montevideo, trabaja hace más de veinte años en cine y televisión como guionista y director, principalmente en Argentina. Dentro de sus películas más conocidas están Pizza, birra, faso (1997), Bolivia (2001), Un Oso Rojo (2002), Crónica de una fuga (2006), El otro hermano (2017) y también series de alto impacto como Tumberos (2002), Disputas (2003) y la exitosa El marginal (emitida desde el 2016).

Por otro lado, la producción estuvo a cargo Luis Ara, director, guionista y productor uruguayo, quien dentro de su filmografía tiene gran cantidad de documentales y series documentales como: 12 horas 2 minutos (2012), Jugadores con patente (2013), Gonchi: la película (2015), Perú: tesoro escondido (2017), la serie Andes mágicos (estrenada en 2019), entre muchas otras producciones, e Ignacio Jaunsolo, también director y productor de títulos como Guatemala: Corazón del mundo Maya (2019) o NTVG: Lejos de los focos (2021), sobre la banda que le da nombre al título, No Te Va Gustar.

Y ¿cómo llegan estos tres uruguayos a concretar y estrenar la primera producción original uruguaya de un gigante de la industria del streaming y del entretenimiento como es Netflix? En entrevista para LatidoBEAT, charlamos con Ara y Jaunsolo, productores de la película —junto con sus productoras Trailer Films y Ska Films, respectivamente—, dos de los responsables de darle vida a Togo.

¿Cómo fue el proceso de llegar a Togo, desde la idea, el guion y el trabajar con Adrián?

Ignacio Jaunsolo (IJ): Allá por el 2021 producimos un videoclip de No Te Va Gustar con Adrián [Caetano], que justo se viene a vivir a Montevideo (desde Argentina), a quien ya conocíamos de trabajar en publicidad, y en ese rodaje empezamos a conversar y nos cuenta que quería filmar algo acá. Nos cuenta de un proyecto que tenía y a las semanas nos dice que ahora tiene un nuevo proyecto que había “visto” mientras estaba alquilando en el barrio Palermo. A partir de eso nos comparte el guion, lo leímos, lo hablamos con Luis y nos pareció que tenía potencial, que la podíamos producir y que era una historia universal pero situada acá en Uruguay, lo cual era interesante. Y aparte el filmar en Uruguay era algo que Adrián le interesaba por que toda su trayectoria la había hecho en Argentina. 

¿Cómo se involucra Netflix en el proyecto?

Luis Ara (LA): Nosotros veníamos de una relación con Netflix de muchos años. Hemos trabajado mucho con la plataforma y tenemos un posicionamiento que esta bastante bueno en ese sentido. Entonces uniendo fuerza entre los tres, porque Adrián a su vez es un director que ha trabajado en muchos contenidos que están en la plataforma, aparte de ser un director super importante en Latinoamérica. Lo presentamos entre los tres, les gustó y empezamos a trabajarlo en conjunto.

Mientras Caetano llevaba los últimos años trabajando en series ya sea para televisión como para streaming, Ara y Jaunsolo se centraban en proyectos documentales, tanto largometrajes como series documentales de varias temporadas. Algunas de ellas también para Netflix o disponibles en la plataforma, pero en este caso, la dupla decidió unir fuerzas con Caetano para pasarse a la ficción.

IJ: Teníamos todos muchas ganas de volver a hacer una película. Como veníamos del mundo del documental también nos pusimos un objetivo con Luis, el de hacer ficción, y esta era la puerta de entrada para hacerlo con un proyecto que nos parecía que estaba bueno y que tenía mucho potencial.

***

La historia de Togo, concretamente, gira en torno a el personaje que le da el título a la película. Togo (Diego Alonso, “El Pollo” de Okupas) es un cuidacoches del barrio Palermo muy fiel a su oficio. No solo como cuidacoche, sino como un agente importante para el día a día de los vecinos que cuentan con él por su compromiso, y por qué no, también por su posición estratégica que le brinda seguridad a esa cuadra, porque a pesar de todo Togo se refiere a esa cuadra como “su cuadra”, él siente que es el encargado de protegerla de las posibles amenazas que esta pueda recibir. Pero el día a día de Togo se interrumpe cuando unos narcotraficantes buscan hacerse con esta cuadra y las anexas para sus negocios. Y como si fuera poco, Mercedes (interpretada por Catalina Arrillaga), una adolescente cuando menos cómoda económicamente, empieza a frecuentar la cuadra y acercarse a Togo para mantenerse alejada de los problemas que la esperan por su casa, lo que llevará a que el cuidacoches deba lidiar no solo con la protección de su cuadra, sino que deberá actuar como una figura casi paternal para Mercedes. Pero independientemente de lo local que uno puede sentir al ver la película (más aún si se mira desde ojos “uruguayos”), es que esta se siente como una historia universal.

***

Como productores, ¿dónde veían lo universal de la historia?

IJ: A nosotros nos pasa que al ser filmada en Uruguay reconocés donde está filmada, lo mismo pasa con el oficio del personaje, un cuidacoche, algo también muy local. Pero si vos la escalas a nivel mundial, estamos hablando de un héroe que defiende su territorio de una amenaza externa. Por eso nosotros siempre decimos que Togo es un western urbano.

LA: Y hay dos cosas más que la hacen universal, primero el género y el subgénero. Es un western llevado a la urbanidad en las calles que podemos vivir todos. Y a su vez la amenaza está en un flagelo que afecta a cualquier sociedad que es el narcotráfico, el microtráfico o el menudeo. Pero por otro lado, están los conflictos de los personajes, sus batallas perdidas, sus fantasmas, los conflictos familiares. Pero, sobre todo, la idea de intentar defender tu hogar.

***

A este western urbano (que no hay dudas que busca ser fiel al género, y actualizarlo y extrapolarlo a calles conocidas) es imposible no adjudicarle aunque sea un poco de cariño al reconocer las locaciones y los lugares donde fue rodada la película. Sentimiento común para los espectadores locales que todavía siguen sorprendiéndose al ver un set de rodaje y una calle cortada en Montevideo.

Concretamente, todos los exteriores de la película fueron filmados en Barrio Sur y Palermo, muy cerca de la rambla, donde se puede apreciar desde Parque Rodó hasta la Escollera. Los interiores y las casas también fueron filmadas en Montevideo, pero en distintos puntos de la ciudad. Al preguntar sobre la reacción y la relación de los vecinos en las inmediaciones de los sets de rodaje, Ara y Jaunsolo hacen énfasis que durante cuatro semanas tuvieron su base en el Club Atenas, a su vez alquilando casas, cerrando calles, etcétera. Pero que siempre hubo una relación muy articulada y amigable con los vecinos de la zona. Aparte de remarcar lo importante que resulto la colaboración del INCAU, de la Intendencia de Montevideo y del Departamento de Locaciones de Montevideo.

A pesar de la presencia de Diego Alonso (conocido actor argentino) en el rol del protagonista, la película se vale de un elenco amplio y variado, dentro del cual alguno puede reconocer en roles secundarios a alguien que haya visto en algún otro largometraje uruguayo, publicidades, videoclips. O directamente encontrarse por primera vez (pero seguro no por última) con caras nuevas.

¿Cómo fue el proceso del casting?

IJ: En ese momento se estaba filmando un montón acá en Uruguay [haciendo referencia a las diferentes producciones de Amazon, HBO, entre otras, que mudaron sus producciones a Uruguay durante la pandemia]. Adrián quería descubrir a los personajes a través del actor y no condicionarse por la filmografía previa de los actores. Se trabajó con un director de casting y se hicieron castings en diferentes lugares, escuelas de teatro del cerro o del centro de Montevideo inclusive.

LA: En el caso de Diego Alonso, Adrián estaba buscando un perfil muy especifico en cuanto a interpretación y no tanto a lo físico de un personaje. Luego de varias preselecciones, Adrián vino convencido de que tenía que ser Diego y nosotros le planteamos que quien tenía que estar convencido de esa decisión era él, lo apoyamos y le dimos confianza absoluta y la verdad que fue un acierto porque Diego está muy bien en el personaje.

Independientemente del peso y el protagonismo de Alonso como Togo, es importante destacar el trabajo de Catalina Arrillaga, quien, a través del personaje de Mercedes, es en cierta medida quien lleva al espectador realmente a este universo desconocido de la vida en las calles. Vamos conociendo códigos, límites o lo expuesto de estas situaciones junto con ella, quien de una manera muy versátil acompaña a Alonso como coprotagónica sin quedar opacada por el mismo, sino que, al contrario, complementándose.

IJ: Catalina es una actriz que cuando empezó a filmar con nosotros tenía 17 años, no tenía experiencia previa en audiovisual ni en ningún largometraje. Su personaje y su interpretación nos dejaron sorprendidos. Incluso reconociendo la trayectoria de otros actores, quedamos muy contentos con su trabajo.

***

Hasta ahora todo parece estar encaminado, hay una historia que contar, los lugares en donde contarla, y quiénes darán vida a esos personajes. Pero todo esto funciona en un registro a los que Ara y Jaunsolo venían trabajando hasta el momento.

***

Ustedes vienen del palo del documental. ¿Dónde se encontraron con las mayores diferencias al saltar a la ficción?

LA: Nosotros el tipo de documental que estamos haciendo tienen una estructura y una factura de producción muy grande. Producciones en otros países. A veces está la falsa creencia de que una cosa es más simple que la otra. La ficción tiene muchas ventajas en el sentido de la planificación, un equipo grande, etcétera. El documental hay muchos desafíos en relación a lo impredecible, de filmar en lugares remotos, y, de hecho, es un proceso mucho más largo con equipos más reducidos.

IJ: Yo creo que el músculo que desarrollamos nos preparó para trabajar con diferentes equipos y sistemas de trabajo. En este caso el desafío más fuerte quizás eran las escenas en exteriores, la película tiene muchas, dependíamos el clima, la luz, el tránsito, etcétera.

Todos estos desafíos sumados a los estándares de calidad que exige Netflix van de la mano de la conformación del equipo técnico, ¿cómo fue la conformación de este?

LA: El equipo fue cien por ciento uruguayo. Las cabezas de los equipos muchos ya habían trabajado con nosotros y tenemos relaciones de largo tiempo. Otras tenían mucha experiencia en el mercado y los invitamos a participar. Pero por suerte trabajamos con gente con mucha experiencia.

***

La película es, a su vez, financiada enteramente por las compañías productoras de Ara, Jaunsolo, Caetano y Netflix; sin embargo, resulta sumamente llamativo lo que esto puede implicar para la producción de contenidos originales a nivel local.

***

¿Cómo creen que funciona Togo para la industria audiovisual uruguaya? Porque no hay dudas de que se siente como un punto de inflexión. Netflix viene regulando mucho hace años esta industria y esta película colabora en poner ese foco apuntando a Uruguay.

LA: Uruguay tiene una industria audiovisual muy desarrollada desde hace muchos años, y esta tiene muchas formas de desarrollarse. Hay producciones locales, financiadas por fondos, coproducciones, servicios de producción, etcétera. Esta es una producción original de Netflix creada, producida y hecha por uruguayos. Entendemos que es una oportunidad muy grande para nuestro país, entendiendo que es un país muy pequeño, pero si entendemos que en la medida de que Uruguay logre posicionarse como una plaza en donde aparte de dar un gran servicio, tiene una gran creatividad y esos contenidos que están bien producidos y bien creados pueden tener una escala global, la oportunidad y el futuro puede estar ahí. Pero siempre entendiendo que hay muchas unidades de negocio y esta es una de ellas.

***

Que Togo esté hecha mano a mano con Netflix no implica simplemente una relación comercial, sino que se relaciona directamente con lo planteado inicialmente, donde el cine nacional se adapta automáticamente a un sistema de distribución distinto. No hay festivales de cine de los cuales estar pendientes, o exhibiciones en salas de cine. El esquema de exhibición y la relación de la película con los espectadores, así como la experiencia de los mismos con esta, puede ser distinta a lo que se da generalmente ante el estreno de una película nacional, la cual muchas veces tiene que luchar con las grandes películas taquilleras de Hollywood para mantener uno o dos horarios en las carteleras semanales, exceptuando por la Cinemateca Uruguaya donde uno puede prácticamente desde hace años entrar a una película nacional todos los días del año.

***

¿Cómo se sienten ustedes con lo que implica el que la película vaya directamente para streaming?

LA: La película es una película cinematográfica en toda su concepción. Se va a disfrutar en Netflix que es una gran plataforma de distribución de cine mundial hoy en día y estamos muy contentos con eso. Esto va a poner la película en decenas de millones de hogares en el planeta. Creo que no hay nada que como productor te pueda dar más orgullo y placer que decir “estoy poniendo esto a disposición de millones de personas en todo el mundo”.

***

Togo está disponible en la plataforma Netflix desde el pasado jueves 5 de octubre, donde no ha bajado del top de las películas más vistas tanto en Uruguay como en Argentina. Y funciona como la excusa perfecta para todo aquel que todavía sienta cierta resistencia por concurrir a una sala de cine a ver una película uruguaya.

Por Nicolás Medina
nicomedav