Documento sin título
Contenido creado por Valentina Temesio
Música
En el sótano

Vaimaca, el dub uruguayo que pausó, ordenó el mazo, y reparte de nuevo sus cartas

La banda, que bajó de los escenarios por casi tres años, presentará las canciones de Sesión Gen, su último lanzamiento.

08.11.2023 12:42

Lectura: 6'

2023-11-08T12:42:00-03:00
Compartir en

A los integrantes de Vaimaca los “unió la música”. Antes de que la formación existiera, algunos se conocían por el ambiente musical. Otros empezaron la amistad cuando surgió la banda. Al principio, se juntaban en “formato reducido”, pero también por separado. Era, entonces, “un proceso de laboratorio”, dice la banda. Escuchaban referencias y grupos que “se acercaban al sonido que querían lograr”. Cuando lo encontraron, aparecieron nuevos y, en seguida, “vinieron las canciones”. Ensayaban, zapaban, fusionaban estilos, exploraban más allá del dub, el género de la música electrónica que los identifica.

De todos modos, el espectro de referencias de Vaimaca es amplio. “Podríamos mezclar a Lee Perry con Eduardo Mateo, Grace Jones, Sumo, y música tribal africana en una licuadora, entre otros ingredientes más, y generar un licuado llamado Vaimaca”, señalan Rodrigo Márquez  y Javier Estévez, guitarristas y cantantes del grupo, a LatidoBEAT. La banda también la integran Matías Larrosa —bajo—, Pablo Almeida —batería— y Javier Roldán —teclados y voz—.

La agrupación, que nació en 2009 y estuvo casi tres años en pausa, cuenta que tuvo muchos shows, pero que hay uno que fue memorable. Ese día la banda estaba en Valizas, donde había un toque “muy grande” en la playa en el que iban a tocar bandas como Cuatro Pesos de Propina, que se suspendió. De inmediato, aprovecharon esa chance y pidieron para tocar en la Plaza de Artesanos del balneario rochense. Les dijeron que sí.

Entonces, la banda, que iba por su primer año, llevó sus equipos y armó el escenario. La lluvia, que antes había suspendido el show masivo, paró y toda la gente que no fue a la playa por el mal tiempo escuchó a Vaimaca. En esa época no tenían muchos temas, pero zaparon y compartieron con el público. Se subieron trompetistas, freestylers, fanáticos de la música.

Este 11 de noviembre Vaimaca volverá, una vez más, al vivo. Se presentará en Inmigrantes a las 22:00 horas. Aún quedan entradas a la venta, que se pueden adquirir aquí.

Vaimaca. Foto: Nicolás Galli

Vaimaca. Foto: Nicolás Galli

La última vez que la banda había hecho una sesión fue en 2011, en las sierras de Minas. Además, su último disco data de 2019. ¿Qué queda de aquella esencia? ¿Qué cosas mutaron?

Creemos que la esencia sigue intacta. El espíritu y las ganas nunca cambiaron. Si tenemos objetivos más claros y definidos, nos ordenamos un poco más en la forma de movernos y en cómo mostrar lo nuevo. Hubo algunos cambios en las texturas de los sonidos, percibimos que estamos más asentados en nuestros climas y, quizás, las influencias sí están presentes siempre, pero más incorporado.

La banda vivió una pausa, que dice que “sirvió”. ¿Qué pasó durante este tiempo?

Ese lapso coincidió con la pandemia, que también dilató la separación de casi tres años. Fueron momentos para ordenar ideas, descansar y tomar impulso para una nueva etapa. Mientras tanto, tuvimos tiempo para proyectos personales y componer lo que se vendría. Durante ese periodo también grabamos un simple —“Data”— junto con Juan Casanova y Bruno Tortorella. No es que estuvimos quietos del todo, seguíamos buscando.

Sesión Gen viene con la idea de “simbolizar un nuevo comienzo”. ¿Cómo es este nuevo inicio?

Sí, la Sesión Gen era la excusa para vernos a nosotros mismos desde otro lugar; utilizamos la estética minimalista con motivo de limpiar la cancha y empezar nuevamente. Como toda etapa que viene luego de una pausa, es un momento en el que podés ordenar el mazo y repartir de nuevo las cartas. Nos dio la oportunidad de mostrar cosas nuevas. El "parate", que coincidió con esa realidad pandémica, trajo muchas ganas de salir a tocar y encontrarse con la gente.  

¿Cuál fue el motor que los llevó al lanzamiento de tres canciones?

Elegimos esas tres canciones porque eran bastante distintas entre ellas, pero a su vez reflejaban los climas en los que nos estábamos moviendo. En conjunto fusionaban muy bien, hacen cabeza, como decimos nosotros. En definitiva, siempre el motor es la música y ver hacia dónde nos lleva es la motivación de seguir. Si es acompañados, mejor.

¿Cómo fue su proceso creativo? ¿A qué sonidos responde su música?

Los procesos creativos en la banda son muy variados, puede empezar con una idea que viene de uno de nosotros, pero enseguida muta con el resto. Algunas canciones ya vienen digeridas, pero igual la impronta cambia cuando se empieza armar en los ensayos y las grabaciones. Creemos que nuestras canciones, hasta que no están grabadas, pueden seguir mutando. Hay bastante libertad a la hora de componer. Confiamos siempre en el proceso y nos adaptamos también a las opiniones. Es bastante democrático. A veces, es un caos, pero siempre al final encontramos el orden. Esa sinergia sigue funcionando, lo cual nos da mucho placer. Es difícil saber a qué sonido responde porque son muy variados. Seguramente muchas de las composiciones son bastante ambiguas, entre oscuras y felices. A veces, pueden tener cierta nostalgia, algunas letras son directas y otras más poéticas. No nos atamos mucho a un estilo, son ideas que dependen del momento en el que surgieron y la interpretación que se le dé luego. En ese transcurso pasan muchas cosas.

Vaimaca se ha dado libertades: ha explorado diferentes géneros y estilos. ¿Cómo describirían su música?

Creo los referentes que tenemos, o al menos algunos de ellos que nombramos, tienen esa particularidad del trance y la música para bailar. A su vez, sentimos que tienen un alto poder en sus bases, son muy fuertes y constantes para generar ese estado en el cuerpo y, por qué no, en el corazón. Lee Perry decía que el bajo y la batería en el dub representaban los latidos del corazón y el tempo en que se tocaba era el avance de un individuo al caminar.

¿Qué expectativas tienen para el show de Inmigrantes?

La expectativa siempre es la misma, creo: generar un clima en el que seamos todos una cosa sola. No nos importa eso de ser las estrellas de la noche, nos gusta ver a la gente bailando. A veces, ni nos miran y, cuando los vemos con los ojos cerrados, gozamos eso.