Dice Leandro Lopatín que solo una vez vio a Charly García arrodillarse y hacerle una reverencia a una persona. En ese momento dijo: “¿Qué? ¡Esto no puede pasar nunca!”. Uno de los mayores exponentes del rock argentino se entregaba a otro músico, también consagrado, a uno uruguayo: Hugo Fattoruso. Lopatín, guitarrista de la banda argentina Turf —que integra junto con Joaquín Levinton, Fernando Caloia, Carlos Tapia y Nicolás Ottavianelli— no se acuerda cuándo sucedió ese encuentro, solo sabe que fue sobre un escenario.

Aunque sí recuerda la vez que se cruzó a Fattoruso e hizo alusión a la anécdota. “Yo vi cuando Charly, que todos sabemos cómo es, se te agachó, te hizo una reverencia y se arrodilló a tus pies”, le dijo. Fattoruso le respondió: “Ah, ¿sí? ¿Cómo andás flaco?”. “Es un genio; ni se acordaba”, cuenta Lopatín.

Con Turf, Lopatín visitó muchas veces Uruguay: “Recuerdo que tocamos en Colonia, en Florida, en varias ciudades de la costa como Atlántida, Punta del Este, y, por supuesto, Montevideo”. El músico, que también integra Poncho y tiene su proyecto solista Lea, dice que Argentina, Brasil y Uruguay son sus países “favoritos en preferidos en el mundo”. “No me rasgo las vestiduras ni por [defender] a Estados Unidos ni otro, aunque me gusta su música. Hay bandas en todos lados, pero soy muy uruguayista, brasilerista y argentinista”, afirma.

Este 28 de abril, Turf, que lanzó Renacimiento en marzo, pisa una vez más suelo uruguayo. Esta vez será en La Trastienda, a las 21:00.

Con Turf visitaron varias veces Montevideo, ¿cuál es su vínculo con Uruguay?

El vínculo con Uruguay es de larga data, desde los principios que viajamos a tocar. A mí, personalmente, me une un vínculo muy lindo porque, cuando veníamos a tocar en la primera época de Turf, cuando éramos re chicos, siempre hacíamos un montón de amigos. Por lo general, amigos musicales, que me introdujeron a Los Shakers, Los Mockers, y para mí fue un descubrimiento; llegué a los [hermanos Hugo y Osvaldo] Fattoruso, a [Eduardo] Mateo. De ahí llegué a [Ruben] Rada, con quien tuve la posibilidad de viajar un día a Montevideo para grabar con él para otro proyecto que yo tengo que se llama Poncho. Grabamos un featuring, fue una experiencia increíble. Sigo sumando [amigos], ahora tengo un nuevo amigo que se llama Paul Higgs, que es un genio, muy talentoso, lo invitamos varias veces a abrir shows de Turf. También con Emiliano [Brancciari] de No Te Va Gustar hay un vínculo, porque siempre que estamos en Uruguay él se sube a cantar, cuando estamos en Cosquín también.

Mencionaste a Eduardo Mateo. En una entrevista para este medio dijiste que Mateo Solo Bien Se Lame es un disco que te “enloquece y vuelve loco”.

Yo tengo un proyecto mío solista, y en el último video que hice de un tema [“El Río”], dice: “Somos los discos que escuchamos y las historias que nos contaron, somos las calles que caminamos y las personas que amamos”, y en el video, cuando dice “somos los discos que escuchamos”, pongo un montón de discos y está Mateo Solo Bien Se Lame.

¿Lo tenés?

Sí, en vinilo. Es un discazo, tremendo. Es una reedición que compré en Argentina hace mucho, pero está increíble. Lo gasté mucho, mucho. Es un disco que me voló la cabeza.

El último lanzamiento de Turf es Renacimiento. ¿Qué repercusión tuvo para ustedes?

Turf es lo máximo, hay que festejar cada renacimiento que tenemos. Nosotros llamamos renacimiento a cada disco, porque para sacar uno nosotros nos involucramos mucho, lleva mucho tiempo, mucha música, mucho amor. Este disco está espectacular, fue raro porque empezó con singles antes de la pandemia. Es un discazo, para mí es de los mejores, tiene de todo, mucha musicalidad.

¿Por qué es de los mejores?

Por la calidad de las composiciones, la frescura. Me parece que está muy bien, tiene una variedad musical. Turf siempre tuvo eso: es un grupo de colores. Cuando en los 2000 estaban los grupos que eran más fachistas, todos rockeros vestidos de negro [simula con voz ronca], Turf siempre era un disparate, siempre de colores. Seguimos profundizando eso; este disco es muy abierto, tiene mucha música, muchos ritmos, muchos elementos electrónicos, hay baladas, todo convive bien en el universo Turf. Estamos bien porque, aparte, fue un año muy bueno: tocamos 10 millones de veces, la banda está andando, y cuando anda tiene una inercia propia que hace que todo sea más lindo.

Si bien decís que con cada disco renacen, ¿buscaban, de alguna manera, renacer con este último lanzamiento?

No, hubo un momento, un quiebre, de una época que hicimos un impasse, pero por ahí a la vuelta de eso fue un renacimiento. Pero ahora no, creo que Turf siempre está vigente, siempre está sonando, siempre te lo vas a cruzar en la grilla de un festival, te lo van a terminar poniendo en una fiesta de casamiento, en la cancha. No siento que haya renacimiento en ese sentido. El arte del disco es un poco en chiste, hay un gusto muy solemne, pero está pintado con aerosol por arriba a lo Banksy. Pero es más por ese lado.

Mencionaste que cada disco de Turf lleva bastante tiempo, ¿cómo lo llevan en un mundo donde todo va tan rápido? ¿Se sienten exigidos?

No particularmente, para nada. Pero, inconscientemente, el ser humano desde que nace está exigido por el sistema. Más ahora con las redes sociales, que todos muestran cómo son y son todos genios, están todos en el mejor lugar, comiendo la mejor comida y todo. Creo que pasa en general. No creo que particularmente nos pase a nosotros. Si bien seguimos avanzando y siempre nos aggionarmos, todos nosotros medio que ya hemos hecho un montón de cosas.

Se pueden dar el lugar para usar ese privilegio.

Total. En el disco tenemos un single muy lindo, que tiene un video mejor, que se llama “Sentimientos encontrados”, que lo hicimos junto con los Auténticos Decadentes, que tiene un video hermoso con imágenes del pasado y es muy emocionante. En el disco conviven Los Auténticos Decadentes, que son mucho más clásicos y capos que nosotros, y también participa Cocó [Gabriel Oraozco] de Usted Señálemelo, Ca7triel metió unas guitarras.

¿Cómo eligen quién colabora con ustedes?

La última vez que fuimos a tocar a Mendoza estaba Cocó; nos encanta Usted Señálemelo. Vinieron ellos a ver y le digo a Cocó: “Che, ¿querés subir a tocar ‘Pasos al costado’, que es fácil?”. Y me respondió: “Culiao, es la primera canción que aprendí a tocar en guitarra”. Se subió, estaba chocho. Cuando grabamos el disco él estaba en Buenos Aires y lo invitamos a tocar la viola. No es que pensamos por conveniencia, como ahora que un featuring es para mezclar público, no. Somos clásicos y hacemos un poco lo que queremos, es muy natural.

Dijiste que la música de Turf siempre vuelve y está en todas partes, para vos, ¿qué lugar ocupan en la música argentina?

Somos re clásicos, pero siempre aggiornados, de colores, eso para mí es lo más lindo de todo.