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Música
Espejos de colores

El día 2 del Cosquín Rock: una serpiente que se muerde varias colas (o géneros) musicales

Entre lluvia, barro y viento, el segundo día del Cosquín Rock confirmó lo variopinto que puede ser el público uruguayo en sus escuchas.

22.04.2024 12:17

Lectura: 5'

2024-04-22T12:17:00-03:00
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Por Federica Bordaberry

De un lado, Traidores con Juan Casanova liderando. “No es una guerra, es un genocidio”, dice antes de terminar uno de los shows del segundo día del Cosquín Rock en la Rural del Prado, en Montevideo.

Y, apenas apagan las luces del Escenario Antel 1, se encienden las del Escenario Antel 2, trayendo a los músicos de Zoe Gotusso, la cordobesa que hizo su primer disco en Uruguay, aunque sonaron unos pocos segundos de “Here Comes the Sun”, de los Beatles.

Así funciona, y funcionó, el Cosquín Rock: música alternándose de escenario en escenario. Del rock ruidoso de Traidores a la dulzura de Zoe Gotusso con segundos de diferencia.

Se trató de una jornada llena de guiños y, obviamente, de lluvia, barro y viento. Una jornada completamente distinta al día anterior, sábado, que tenía aroma a fin de semana de verano por todas partes.

El show de Zoe trajo consigo una reversión de “Amándote” de Jaime Roos, que está en su disco Mi primer día triste (2020). De la misma forma, hizo un homenaje a los Auténticos Decadentes llegando el final de su show, pidiendo coros al igual que con la canción de Jaime.

“Esta se la saben ustedes más que yo”, dijo en referencia a “Amándote”, pero el coro que acompañó esa canción fue muchísimo más bajo que el que acompañó el homenaje a los Auténticos Decadentes.

Se trató de cuarenta minutos en el escenario que empezaron con “Monoambiente en la capital”, pero que también involucró varios temas del disco grabado no solo en el estudio de Juan Campodónico (que estaría más tarde en la guitarra del Peyote Asesino), sino también con músicos muy uruguayos. “María”, “Ganas”, “Cuarto creciente”, mezclas de candombe, rock, bossa nova y la razón por la que Gotusso declaró en escena que se siente muy cercana al público uruguayo. Anunció, además, un dato que venía guardando: el 17 de mayo saldrá su segundo disco solista.

Ese concierto, en la mitad del día 2 del Cosquín, posiblemente haya sido la confirmación de que al público que estuvo allí (en su mayoría uruguayo) le gusta tanto el rock como el sonido más tropical. La confirmación de que las fiestas más vivas se dieron, por ejemplo, con la reversión de Gotusso de los Auténticos Decadentes, pero también el día anterior en los trencitos que armó el público de Ruben Rada, la cantidad de gente que juntó la Delio Valdez en el show previo a los Ratones Paranoicos y el cierre de ese primer día en el show histórico de la Mona Jiménez, que repitió a Juanse trepándose a una columna, habiéndose trepado del público en su show un rato antes, o que el segundo show de cierre fueran los Auténticos Decadentes.

Auténticos Decadentes (foto: @radas.fukk)

Auténticos Decadentes (foto: @radas.fukk)

Auténticos Decadentes (foto: @radas.fukk)

Auténticos Decadentes (foto: @radas.fukk)

Auténticos Decadentes (foto: @radas.fukk)

Auténticos Decadentes (foto: @radas.fukk)

El guiño de estos últimos a Luca Prodan, reversionando “Viejos vinagres” de Sumo, hizo esto: que la serpiente se mordiera la cola. Otra confirmación es que, en definitiva, lo que resume al Cosquín Rock es aquello que dijo José Palazzo en entrevista con LatidoBEAT, el espíritu rock. Ese mismo día pasaron por los escenarios del Cosquín, también, bandas mucho más puras en rock como El Cuarteto de Nos (con Santiago Marrero ahora en la guitarra, en vez de Tavella), Él Mató A Un Policía Motorizado, Trotsky Vengarán, incluso Tabaré Cardozo.

Él Mató A Un Policía Motorizado (foto: @radas.fukk)

Él Mató A Un Policía Motorizado (foto: @radas.fukk)

El Cuarteto de Nos (foto: @radas.fuuk)

El Cuarteto de Nos (foto: @radas.fuuk)

Trotsky Vengarán (foto: @radas.fukk)

Trotsky Vengarán (foto: @radas.fukk)

Peyote Asesino (foto: @radas.fukk)

Peyote Asesino (foto: @radas.fukk)

De lo otro, del trap y del rap, ese género que más que en ascenso está extremadamente instalado en el público joven uruguayo, se ocuparon artistas como KNAK, Neo Pistea (y sus excesivos sonidos de metralletas disparando) el sábado y (el gran) YSY A, pero también el Peyote Asesino que, además de entrar en la categoría rock, sin duda entra en la categoría hip hop y rap, funcionando como punto de encuentro entre la generación que se colgó de El Quinto Escalón argentino y la herencia uruguaya (dentro de lo que también podría entrar Plátano Macho, por ejemplo).

KNAK (foto: @radas.fukk)

KNAK (foto: @radas.fukk)

YSY A (foto: @radas.fukk)

YSY A (foto: @radas.fukk)

Pero lo otro, eso que se asocia a unos uruguayos muchísimo más jóvenes que los que ven al Peyote, también se ocupó de cerrar el círculo. El melense KNAK sentó en su escenario a Luana, muchísimo más asociada a la música tropical, o al pop latino, paseando por los guiños. Y, subió, también, a otros compañeros del género como Zeballos, Davus y Sixto. 

Una serpiente, entonces, que se muerde varias colas. Que hace referencia constantemente a todos los géneros que componen el paisaje musical uruguayo. Que cruza de vereda en vereda, de calle en calle, que se saluda de escenario en escenario.

Por Federica Bordaberry