La melena de Valderrama, que entraba a las canchas con la actitud y el ritmo necesarios para convertirse en un ícono del rock, sin tener que levantar una guitarra. 

La rebeldía de Jarmusch ante las reglas, las imposiciones de las productoras, las limitaciones hacia el arte. Ese que cita a Jean-Luc Godard. "No se trata de dónde sacás las cosas, sino a dónde las llevas". El concepto. El mismo que priorizaba el Iggy Pop del plano ficticio a la hora de meterse en un camerino ajeno y robarse lo primero que encontraba. Para sacarse una foto, sin importar de quién era el camerino, sin importar si la foto no salía recta. La misma audacia que posee el Iggy Pop real. 

Esta semana, Slash le dijo a Latido BEAT que "el rock and roll es como la pornografía, nunca morirá. Existirá para siempre". 

Es un germen que se filtra en el pasto de una cancha de fútbol, en los bordes de un proyector en una sala de cine, en las páginas viejas de un libro. Se derramó del género musical para esparcirse hacia todos lados. 

Hablamos de nuestras playlists semanales como paisajes musicales porque, al igual que un registro fotográfico, en tan solo un segundo algo que no fue pensado puede aparecer. Y así, cambiar el resto del plano. 

Jim Jarmusch, piedra angular del cine independiente, minimalista, punk y poético

Jim Jarmusch. Protagonista vivo del cine under, del cine outsider, del cine independiente, del cine marginal.

James Robert Jarmusch. El director americano que tiene la habilidad de hacer de su cine rock and roll.

Nacido un 22 de enero de 1953 en Ohio, Estados Unidos. Un director de cine. Un guionista. Un productor. Uno de los símbolos del cine independiente desde la década del 80. Uno que, aunque vive en Nueva York, le da vergüenza ajena cuando lo tildan de neoyorquino. Uno que vivió en Berlín y París, que le encanta en primavera, que le interesa Tokio porque es extraño y hermoso, que le apasiona Roma. Uno que, si no tuviera familia ni amigos, se iría a Tánger en Marruecos porque es una cultura que no se basa en el alcohol, sino en el hachís.

Uno que dijo eso hace unos años en varias entrevistas y que, perfectamente, podría ya haber cambiado de opinión.


Sonaron "Jockey Full Of Bourbon" de Tom Waits y "I Put a Spell On You" de Screamin´ Jay Hawkins.