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Música
En casita

No Te Va Gustar recorrió un largo y conocido cancionero en una Trastienda agotada

La banda estará también el viernes 16, sábado 17 y domingo 18 con shows por los festejos de los 15 años de la sala, en un ambiente íntimo.

16.06.2023 11:48

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2023-06-16T11:48:00-03:00
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Por Agustina Lombardi

A las 20:30 y ya desde la esquina de Fernández Crespo y Paysandú se ve la hilera de personas, cada vez más larga, que espera entrar a La Trastienda para ver el primer show que No Te Va Gustar tiene agendado para el fin de semana. Este y dos de los próximos tres están agotados. 

La sala aguarda al público con un ambiente soulero y la espera se pasa entre Aretha Franklin, Etta James, Donny Hathaway. Hasta que se apagan las luces y unas sombras comienzan a moverse entre los instrumentos por el escenario. La batería marca el tiempo con el sonido de los platos y la sala se enciende con el riff de “Sin pena ni gloria”. Es un clima muy intenso y rockero que se sostiene durante los primeros tres temas. Sin frenar, siguen “Cero a la izquierda” y “Al vacío”, cuando la luz se vuelve tenue. A pesar del power que tienen estas canciones, el público aún no se anima a desenfrenarse. Pero La Trastienda presenta otra forma de ver y escuchar a No Te Va Gustar, que no toca en esta sala hace varios años y que suele frecuentar escenarios más grandes, al aire libre, con polvo y pogo, por lo menos en Uruguay. 

Emiliano Brancciari. Foto: Javier Noceti

Emiliano Brancciari. Foto: Javier Noceti

“Buenas noches, Montevideo”, saluda Emiliano Brancciari antes de seguir con “A las nueve” y “Rata”. Luego sí se abre: “Otra vez tocando acá en casita… Estamos por cumplir 29 años como banda, La Trastienda cumple 15”.

En junio de 1994, cuando varios de los músicos rondaban los 16 años, No Te Va Gustar daba sus primeros pasos. Con los años se estableció con la formación que toca esta noche: Brancciari en voz y guitarra, Mauricio Ortiz en saxo, Denis Ramos en trombón, Martín Gil en trompeta, Guzmán Silveira en bajo, Pablo Coniberti en guitarra, Francisco Nasser en teclados y Diego Bartaburu en batería. “Va a ser un show bastante largo, así que espero que hayan venido preparados”, continúa el cantante. Festejan los casi 29 años con La Trastienda y los rememoran a través de un repertorio de 32 canciones. 

Es probable que no sea el mismo para las tres noches siguientes: “Ahora una canción que hace un montón que no hacemos, que pertenece al disco… [y el vocalista mira a sus compañeros en busca de una respuesta, hasta que lo recuerda] El tiempo otra vez avanza. La vamos a tocar hoy y no el resto de los días”. El tiempo se enlentece con una versión sensual de “Paranoia”. Los coros se escuchan limpios y claros; allí se destaca el sonido de La Trastienda. Brancciari también la alaba: “Se dan cuenta de que ya no hace ni calor ni frío acá adentro; ese es el gran Danilo [Astori]”. 

Emiliano Brancciari y Denis Ramos. Foto: Javier Noceti

Emiliano Brancciari y Denis Ramos. Foto: Javier Noceti

Antes de “Los villanos” vuelve a tentarse: “No me acuerdo en qué disco está. Ah, sí, Suenan las alarmas”. Una mujer aprovecha el silencio entre los temas y grita: “Amo esa canción, Emi”. El cantante la señala y responde: “¿Sí? Ella ama esa canción”, le dice al público entre risas. Brancciari se desenvuelve, casi charlatán, y se anima a responder comentarios del público. Se lo ve cómodo, “en casita”. 

Brancciari prueba la guitarra acústica con unos rasgueos y comenta que es tiempo de “bajar los decibeles”. “Del disco Por lo menos hoy, si no me equivoco. Yo antes me acordaba de todo. Y ahora no me acuerdo de absolutamente nada, como dice parte de la letra de esta canción”. “Memorias del olvido”, en la que canta: “Me pasaron tantas cosas y no me acuerdo de nada”. En ese clima siguen “Josefina”, “De nada sirve” y el clásico “Clara”. Con esa canción aparece la murga y el vocalista le cede la voz al público, que la conoce hace 20 años. Con sus canciones, Ese fuerte viento que sopla, de 2001, le dio de comer a la banda. Luego sonarían también “La única voz”, “No hay dolor” y “Te voy a llevar”. 

El final de “Clara” es el mismo de siempre: los músicos comienzan el aplauso murguero, el público los sigue y Bartaburu desata una farra baterística. Con esa excusa, Brancciari comienza, lentamente, a presentar a la banda. Adelanta el comienzo del fin. 

El clima vuelve a entumecerse con “Destierro” y “Venganza”, que compusieron con Nicki Nicole. 

Pero los clásicos siguen. Desde que No Te Va Gustar publicó sus reversiones en Otras canciones, en 2019, la voz de “Chau” comenzó a ser interpretada por invitadas. En esa ocasión, Julieta Venegas. En el Cosquín Rock que se celebró en Montevideo este año, Zoe Gotusso. Esta noche, Vicky Ripa, que intensifica la versión soulera de una canción divisa de la banda. El guardia de seguridad, recostado de espaldas contra el escenario, masca chicle y canta desde su lugar. 

Entre “Prendido fuego”, “Te voy a llevar”, “Nada para ver”, “No hay dolor” y “Más mejor”, el último tramo combina la catarsis y la memoria. Hasta que se despiden, por 30 segundos. 

No es casual el retorno con “Cielo de un solo color”, cinco días después de que Uruguay se determinara campeón del mundo en el Mundial de Fútbol sub-20. Ahora sí, con un público desenfrenado, siguen “El camino” y, como cada cierre de sus conciertos, “No era cierto”, que apacigua el final con la esperanza detrás de “volvé a tu casa cuando quieras”. 

No Te Va Gustar en La Trastienda. Foto: Javier Noceti

No Te Va Gustar en La Trastienda. Foto: Javier Noceti

Por Agustina Lombardi


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