Festejar para sobrevivir, producir la música que a uno le gusta, hacer de las películas algo tan bello como melancólico. La Vela Puerca, Steve Albini y Wes Anderson. Universos paralelos que se convergen para sacar a la luz algo tan simple como que la cultura es una quimera gregaria de sensaciones universales. 

"A los distintos hay que escucharlos. No pedirles que intenten parecerse a nosotros. Intentando ser como ellos, casi siempre somos mejores", se puede leer en una de las notas semanales, una entrevista a Facundo Balta. De esa contemplación se trata. De intentar ponerlo en palabras para buscar que quede inmortalizado. 

Como todas las semanas, recopilamos las canciones que acompañaron nuestras notas en historias de Instagram y, así, procuramos llevar un registro de esa contemplación. Inevitablemente, se convierte en un paisaje sonoro que, en su propio lenguaje, busca comunicar de qué se trata todo esto. 

La Vela y su presentación en el Antel Arena: crónica desde adentro de la familia puerca

Tempranamente comenzó el desfile por los pasillos tras el escenario, y a medida que se aproximaba la hora de apertura, la densidad y velocidad del tránsito comenzó a aumentar. Había decenas de personas en el backstage, desde las chicas de Niña Lobo (grupo invitado en la primera fecha, la segunda sería Alucinaciones en Familia), su equipo técnico; el crew que se encargaría del circuito cerrado y el registro audiovisual; el staff puerco y los distintos miembros de la Vela; sus familias, amigos y personal de cocina y seguridad.

Sonaron "El Viejo", "Zafar", "Va a Escampar", "Por la ciudad", "Alta Magia", "En el limbo", "Sin avisar", "Baco", "Mi semilla" y "Vuelan Palos" de La Vela Puerca.